XXI

7.4K 365 165
                                    

Harry.

— Creo que deberías de parar Candy — aclaro intentando reincorporarme incómodamente sobre mi asiento
— ¿Qué? todavía no acabo de enseñarte los demás, a penas es el primero — hizo una cara triste
— Creo que ya es suficiente..
— ¿Acaso no te gusta los trajes? — frunció sus labios
— No, no quise decir eso. Solo que..
— Entonces, ¿puedo enseñarte los demás conjuntos?
— No — la miré con seriedad
— ¿Por qué no? ¿cuál es la razón? — brincó desde su lugar, haciendo un tipo de berrinche desesperado.
— Candy, ¿qué no te das cuenta?
— ¿De qué? — sonrió extrañada
— Oh no te hagas la tontita — rió un poco
— ¿De qué cosas hablas?
— Vamos.. me estas enseñando esos provocadores trajes sabiendo que soy un hombre. No puedes andar ahí palmeando tu culo frente a mí.
— Oh ya veo.. — rió picarona — ¿te estoy excitando?
— Sí.. digo ¡no! diablos — me doy cuenta de mi estúpido error

Candy suelta una carcajada mientras me veía avergonzado, no quise decir eso realmente. Ella se acerca a mí con seducción y yo miro a todos lados con confusión, no quería ver sus ojos llenos de lujuria, por lo tanto veía donde sea que no fuera sus ojos. Candy acaricia mi mejilla y me obliga a verle, trago saliva y la veo muy cerca de mí, rozando nuestros cuerpos.

— ¿Estas tratando de seducirme? — la miré con una sonrisa divertida
— Bueno, si estas cachondo no veo por qué no
— No estoy  calenturiento Candy — rió negando
— Miraría tu entrepierna pero no quiero llevarme una sorpresa — palmeo mi pecho y se alejo de mí para irse al baño

Miré mi entrepierna y no había nada más que mi miembro palpitando. No era mi plan verla con ese conjunto, sabía que sería una mala idea. Salgo a la terraza para que me diera aire fresco, y se me vaya olvidando esas malditas imágenes sobre ella en mi cabeza. Fue ahí cuando una llamada me desconcentra, saco mi móvil con apuro pensando que es Carter, y lo único que veo en la pantalla es el nombre de John. Atiendo decepcionado, creyendo que era ella.

— ¿Sí?
— Viejo te necesitamos para una reunión, firmaremos unos últimos papeles.
— Sí.. en un momento más voy para allá.
— ¿Te encuentras bien? — pregunta notándome raro en la voz
— ¿Por qué lo dices?
— No sé, solo, no te oyes bien Harold.
— Estoy bien, no te alarmes — reí entre dientes — entonces, los veo allá.

Cuelgo y meto mi celular en mi bolsillo de vestir, entro de nuevo a la habitación y suelto un suspiro de alivio cuando miro a Candy vestida con sus pantaloncillos y una blusa holgada. Creí que se pondría uno de sus trajes, por lo cual no era bueno en estos momentos. Ella sonríe al verme y continua leyendo entretenidamente su revista de modas. Yo me encamino hasta el espejo y me peino un poco para salir de una buena vez a la junta.

— Ahora vengo Candy, iré a una junta.
— Oh ¿de verdad? — suelta su revista y yo asiento
— Regreso en un par de horas..
— Esta bien, te esperaré.

En cuanto llegue a la junta, todos estaban sentados en sus lugares para que el jefe y el jefe de la empresa de aquí en Ámsterdam nos diera su charla sobre su gran proyecto que iniciaría lo más antes posible. Me uní a ellos junto a John, y otro compañero —que éramos uno de los más principales de la empresa— para firmar contrato y cerrar la junta con un aplauso. Salí de ahí con mucho cansancio, quería llegar a la habitación para darme una larga siesta. Iba coger un taxi cuando John me detuvo para hablarme.

— Hey Harold..
— ¿Qué pasa? — me volteo para verlo
— No es por nada viejo pero.. no te noto muy convencido por quedarte aquí durante más meses — dijo y yo suspiro en bajo — ¿no quieres estar dentro del proyecto?
— Antes tenía esas ganas, pero ahora ya ni sé si quiera.
— ¿Pero por qué? — abre sus ojos y yo reí sin gracia — bueno, si se puede saber.
— Perdí a la chica que amo por un error, ella no me esperara ahora que lo pienso.
— ¿Y por qué no vas por ella?
— Esta en Londres John, y yo debo estar aquí porque ya firme el jodido contrato — digo con coraje de mi mismo
— Pero ya sabes lo que dicen, si la amas no la dejes ir.

Lo miro sin saber que contestarle, si me iba de seguro sería un gran riesgo para mí y para algunas personas. Pero si iba, arreglaría todo este problema y Carter estaría en mis brazos lo más antes posible. Ambas cosas serían un riesgo, y estoy decido ir por algo que realmente me importa, por primera vez en mi vida. Iría por algo que enserio me hace feliz.

— ¿Y?..
— Iré por ella, pero..
— Tranquilo Harry, no diré nada — prometió con una leve sonrisa
— Gracias John, te debo mucho — palmeo su hombro en forma de agradecimiento
— No hay problema, ¿y para cuando te vas?
— Mañana consigo los boletos y para el otro día, estoy allá con ella.

Charle un gran rato con John, contándole gran parte de mi plan. Confiaba mucho en él, era uno de mis pocos amigos en la empresa y en mi vida fuera de ella. Regresé al hotel, ya era muy noche, por lo cual entre silenciosamente encontrándome a Candy dormida sobre la cama. Dejo mi maletín en el sofá y tomo mi ropa del armario para cambiarme en el baño, por fin después de todo este pesado día, ya tenía puesto mi ropa para dormir. Me metí en la cama, moviendo la sabanas con mucho cuidado a no despertarla, ya una vez adentro, ella se gira a verme con los ojos adormilados, pero no podía verla bien por la falta de luz.

— Llegaste tarde, ¿te paso algo? — dijo muy modorra
— Nada Candy, me quede hablando con un amigo, tu descansa — susurré y ella asiente
— Me alegro que estés bien — suelta un bostezo
— Shh descansa..
— Buenas noches Harry — me rodea con su brazo, y su cabeza la siento en mi pecho acurrucándose en  el
— Buenas noches.

Carter.

Llegué de nuevo tarde a casa, pero esta vez porque andaba muy entretenida hablando con Taylor y mi cita para sacar los papeles de divorcio. En cuando llego, me era muy normal no ver a Liam aquí, pero esta vez sí estaba, esperándome sentando en el sofá con sus brazos cruzados. Cierro la puerta lentamente, su mirada llena de seriedad me sacaba escalofríos,  no quería que siguiera viéndome, me ponía muy paranoica. Él se levanta y por instinto retrocedo pasos con algo de miedo, pero él se suelta a reír y se acerca más a mí.

— Llegaste tarde otra vez mi amor, por tercera vez.
— Estaba con Taylor — murmuré temiéndole
— ¡Ya me canse de tus estúpidas excusas! — me grito
— ¡No me grites! — le alzó la voz igual
— ¡No me digas que hacer perra! — gruñó y yo abro mis ojos con miedo — no, no mi amor, lo siento.
— Déjame en paz Liam, lo digo enserio.
— Solo dime, ¿en dónde estabas? — espeto calmando su ira
— En dónde estabas tú ayer por la noche que no volviste.
— No me voltees las cosas Page, ¡responde!
— ¡Estaba en la casa de Taylor, puedes llamarle y verificarlo tú mismo! ahora dime en dónde estabas tú.
— No te creo.
— No me interesa — frunzo mi entrecejo — ¿me responderás?
— No tengo por qué responderte.

Gruño estando cansada de todo, si no quería decirme, bien, sabía que él estaba con su otra mujer. Intento dar pasos para irme a descansar, pero él me detiene tomándome posesivamente del brazo. Me giro bruscamente hacía él y me forcejeo haciendo un tonto intento de zafarme, pero era inútil, era mucho más fuerte que yo.

— Liam, suéltame que me lastimas — chillo, no quería llorar frente él, pero realmente me hacía mucho daño
— No te salvarás Page, no me gusta que me mientas.
— ¡Que no te miento, carajo!
— No digas groserías cariño — sin soltar mi mano me agarra fuertemente de la boca, haciendo presión — con que, ¿con esta boquita besas a otros?
— Para, te lo ruego — como puedo hablo, quería llorar.
— ¡No, no pararé! — me suelta para aventarme al sofá — no debes de mentirme querida.
— No Liam, no vuelvas a hacerlo — intento quedar de pie pero de nuevo me empuja y queda encima mío — ¿no me decías lo mucho que te arrepentías por la otra vez?
— Cállate — me sujeta de los brazos

Lloro, grito para que alguien pudiera oírme, no quería ser abusada de nuevo por él, me hacía mucho daño y yo seguía sin superar lo que me hizo la otra vez. Quería a Harry, quería que viniera por esa puerta y me salvará, quería sentirlo en mis brazos, necesitaba que me dijera que estaría bien. Pero lloró aún más fuerte al recordarlo y sabiendo que él no vendría porque había descubierto su traición. Liam quita mi ropa con apuro, rompiendo la ropa que me habían regalado en la sesión fotográfica. Chilló cuando lo siento besar mi cuello, y por más que le grite para que se detuviera, no hizo caso otra vez, él me haría daño de nuevo. 

 

Fearless | Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora