XXXVIII

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Carter.

En toda la noche no me quise soltar de Harry. Había estado llorando porque no quería que se fuera. Un mes, o incluso dos, es bastante tiempo. No quería ni imaginarme estar sin él. O mejor dicho, no quiero volver a estar sin él. Ya habíamos sufrido mucho como para que nos volvieran a separar. No es justo. Desde aquella noche me he vuelto un chicle apegada a él.

Abrí lentamente mis parpados. Era mañana, y me daba pereza levantarme. Quise moverme, pero algo en mis muñecas me sujetaban. Abrí mis ojos por completo y alzo mi vista para ver mis muñecas sujetadas con un par de bandanas en la cabecera de la cama. Bajo mi vista, y veo mi cuerpo desnudo. Mis pies también estaban sujetados. Chille, viendo por todas partes para ver a Harry, pero no había ningún rastro de él.

— ¡Harry! — grité con fuerzas su nombre — mierda, dime que estas aquí.

Me muevo muy incómoda sobre la cama. El roce en mis muñecas ardía. Estaba haciendo mucho esfuerzo para soltarme, pero era inútil porque estaba muy bien sujetada. De pronto, veo a Harry entrando a la habitación con una sola toalla alrededor de su cintura. Su cabello estaba mojado, recién bañado. Harry me sonrió, y yo jadeo en forma de queja para que me explicara esto.

— No te asustes nena, que esto es mi plan — se mordió el labio
— Sabía que era algo pervertido, guarro —  me quejé, haciéndolo reír — no me dejarás todo el día así, ¿verdad?.
— Debería, te ves demasiado sexy.
— Harry, si vas a follarme, hazlo ahora — gemí
— Paciencia linda, que tenemos todo el día.
— ¡Santo cielo! Harry.. — apreté mis labios para evitar algún sonido que saliese de mi boca.

Él se acercó a mí. Se sentó en la orilla de la cama para acariciar mis muslos con lentitud. Tenía que alzar mi cabeza para mirar lo que hacía, ya que ni tenía almohadas debajo de mi cabeza. Uno de sus dedos recorrió mi estomago, haciendo círculos hasta llegar a mi zona más sensible. Solté un gemido al sentir uno de sus dedos dentro de mí. Lo metía y lo sacaba con fuerzas, agregando otro dedo más. Me removí por toda la cama gimiendo por lo que me hacía. Mis muñecas dolían bastante. Alcé mis caderas cuando sentía que iba a llegar, pero apartó sus dedos antes de que pudiera haberme corrido. Gruñí fastidiada, y él me guiñó un ojo al verme chillando de frustración.

— Te mataré Styles — advierto molesta, y él se ríe.
— Esto aún no acaba — se quitó la toalla que llevaba, dejándola en el suelo, y se posiciono encima de mí para comenzar a besarme.

Me besaba con tantas fuerzas, que gemía sobre su boca. Enredé mis dedos en su cabello aún húmedo, y metí mi lengua en su cavidad bucal para poder profundizar aún más el beso. Entonces, sentí su erección en mi vientre a la vez que sus labios chocaban con mi cuello. Gemí en alto, queriendo que me la metiera de una vez, pero no lo hizo. Tiré fuerte de las bandanas cuando su lengua recorrió mis pezones. Ahogue un gemido mordiendo fuertemente mi labio. No podía soportarlo más. Quería tocarlo, acariciarlo.. pero claramente no podía.

— Harry, vamos.. — murmure alzando mis caderas
— Shh.. calla — exigió
— No me dejes así, por favor.. — rogué, quería sentirlo cuanto antes.
— Quieta amor — volvió a decir

Sonreí al ver como se aproximaba a mi entrepierna, y gemí cuando sentí como rozaba la suya con la mía. Agarró mi cintura con ambas manos para hacer que me moviera al ritmo de sus embestidas. Eché mi cabeza hacia atrás. Con una de sus manos acarició mis pechos, este me quería matar. Tanto placer no podía conmigo. La desesperación de poder soltarme y tocarle me sacaban de quicio. Ya no podía gemir más, sentía que me quedaba sin voz.

— ¡Harry! — grité a punto de llegar
— Vamos, Carter — aceleró el ritmo
— ¡MIERDA HARRY! — tiré duro de las bandanas, sintiendo como se aproximaba mi orgasmo
 — Carter.. — susurró en su último movimiento, corriéndose al mismo tiempo que yo  — Dios.. nena — gimió calmando su respiración.

****

— Recuerda que te amo — me dijo por milésima vez y yo asentí omitiendo mis ganas de llorar otra vez
— También te amo Harry — me abracé de él
— No llores nena, estaré aquí de nuevo muy pronto — susurró sobre mis labios, pegué los míos iniciando un beso.
— Solo, no cometamos errores — le mire — ¿está bien?
— No volverá a suceder. Carter, te amo más que nada. Por favor, no olvides eso.
— No lo olvidaré — sonreí sincera

Sus brazos me rodearon en un fuerte abrazo. Y así nos quedamos durante un rato esperando a que llamarán su vuelo. Media hora después, anunciaron su vuelo. Harry cogió sus maletas, y me dio un corto y profundo beso antes de que pudiese marcharse. Le susurré un "te amo" y él me mando un beso en el aire, yéndose por donde le indicaron.

Estaba sin él de nuevo. No tenía mucho que se fue y ya lo extrañaba. Me fui a casa, y preparé mis cosas para mañana ensayar temprano a la empresa. Nos adelantaron la fecha de la pasarela, era para esta semana, y ahora los ensayos serían más duros que de costumbre. El evento tenía que ser mucho antes, aprovechando que diseñadores famosos de otra parte vendrían a ver el show. Me levanté temprano, la casa andaba muy silenciosa sin Harry. Lo extrañaba mucho. Le mandé un mensaje antes de irme, él anoche me envió uno diciéndome que me amaba y me echaba de menos también. Llegué a allá, y de inmediato nos pusieron a todas a ensayar. Más tarde, nos hicieron la prueba de vestuario. Ya lo tenían listo, y era realmente hermoso, me hubiera gustado que Harry lo viese, a él le parecería inadecuado para los pervertidos que él decía. Reí ligeramente, y nos llamarón para un último ensayo.

— Hola — saludó Hannah, tenía una ligera capa de sudor en su frente. Aquí hacía mucho calor, y andábamos todas muy cansadas ensayando duro.
— Hey — cogí una toalla y me seque la frente
— ¿Y Harry? — miro por todos lados
— ¿Eh?, oh.. él no está aquí.
— Que triste, quería saludarlo — hizo un puchero — será para la próxima.

Beso mi mejilla y se fue. Era el momento para decirle que tramaba, pero lo deje pasar. Nos llamaron a todas para decirnos detalles de la pasarela. Diciéndonos que teníamos que hacerlo muy bien para el sábado —el día del show— nada podía salir mal. Dimos un último repaso, y nos dejaron ir. Estaba realmente cansada, quería dormir. Llegué, y prendí el móvil después de todo este día.

Harry: te amo.

Sonreí al ver su mensaje, y le respondí lo mismo que él. Baje a la cocina para hacerme de cenar, y una vez así, irme a dormir.

Harry.

Había llegado a Ámsterdam y miles de recuerdos llegaron a mí. Me hospede en otro hotel para evitar tener pensamientos sobre la otra vez. Recibí los mensajes de Carter cuando prendí mi móvil en mi habitación del hotel. Le respondí, y bloquee la pantalla para irme al balcón y mirar la noche. Moría de sueño, pero no quería dormir. Cuando por fin dormí, sentí que no dormí casi nada porque me desperté muy temprano. Fui a la empresa, y ahí salude a todos. Me senté en una de las sillas para comenzar otra terrible junta que no aguantaba más. Miré a John a la mitad de la junta, él me miró y vió mi mala cara de estar aquí, simplemente ya no podía soportarlo. La junta acabó y yo salí de ahí. De tan solo pensar que estaré así durante un mes, o más, me mataba.

— Detente Harry, ¿estás bien? — me giro para ver a John
— Tu sabes que no, me siento mierda estando aquí..
— Se que extrañas a Carter y que..
— No es solo eso — le interrumpí — trabajar para esta empresa me enferma, es algo que me come vivo.
— Es muy jodido estar aquí, siento eso igual — sonrió
— Yo no puedo más, no es algo que quise.. ¿Por qué estar en esta miserable empresa que me hace sentir mierda, si puedo estar allá en Londres donde realmente me hace feliz?. Ya no aguanto esta empresa, e incluso nunca lo hice, mucho antes de conocer a Carter — mascullé — toda la vida, estuve consumido en esto que sentía que no tenía vida.
— ¿Y qué harás?..
— Renunciaré. 

Fearless | Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora