Fearless | Harry Styles

XXVIII

Harry.

— ¿Puedo llevarte a comer? — pregunté viendo sus bellos ojos, ella no me miraba de la misma forma que antes.
— ¿Solo hablaremos cierto? — me advierte y yo asiento
— Sí, lo juro.
— Muy bien, ¿en dónde nos veremos? — su indiferencia me dolía.
— Te recogeré, solo dime la dirección de tu hotel.
— Esta en Brooklyn, por ahí está en una esquina — carraspea, estaba evitando verme a los ojos — te veo más tarde, tengo que irme.
— ¡Carter! — la veo irse, pero cuando la llamo se detiene sin girarse a verme — ha sido duro estar sin ti.
— Lo fue también para mí, pero sin duda logré salir de adelante — ella se volteo por un segundo y se fue con el chico quien la esperaba a tan solo a unos metros viendo nuestra escena

Me giro y ya no veo a la chica rubia, ella era Taylor, la amiga que había visto una sola vez cuando dejaba a Carter a su casa, ahora lo recuerdo. Candy se quedo ahí parada, viéndome fijamente. Me acerco a ella y Candy comienza a sollozar levemente.

— ¿Es la chica del cual siempre hablabas cierto? — su voz estaba cortada, la abracé sintiéndome un cabrón por dejarla ahí viendo todo.
— Sí, ella es Carter — la miro con preocupación — siento lo que acababas de ver.
— Ya la conocía, bueno.. la conocí por primera vez el día de ayer en la audición.
— ¿Cómo? — la miro muy sorprendido
— Era una de las chicas con las que entre — encogió sus hombros — jamás me imagine que ella fuera tu ex novia.
— No fue.. mi ex novia, ni siquiera fuimos algo.
— ¿Pero la amabas, no? — no le respondo — ¿la sigues amando?
— Será mejor irnos, linda — cojo su mano y salgo con ella del lugar

Había visto a Carter y me sentía tan contento de por fin tenerla, o eso creí. Ella no era mía, yo estaba con Candy y lo mío con Carter no tiene título, éramos como dos completos desconocidos. Podría decir que estaba feliz pero no es así, ella no me quiere más y debo de tener en cuenta eso. Sin embargo, Candy estaba conmigo y sería muy pesado de mi parte dejarla ahora que encontré a Carter. Quería decirle tantas cosas a Carter, quería saber cómo ha estado, que ha sido de su vida, quería dedicar mi noche estando con ella, quería que supiera que en todo este corto tiempo, no he dejado de amarla, pero eso sería difícil con su actitud.

Carter.

Me arreglé con unos jeans ajustados y un abrigo, me puse un gorrito que hacía juego con mi abrigo puesto. Me coloque unas botines y decidí retocar mi maquillaje un poco. Cuando era de noche en Nueva York, hacía frío. Cuando termine de vestirme, me senté en el sofá junto mis amigos, mis piernas temblaban a causa de los nervios. Ver a Harry después de tanto me ponía los pelos de punta. Me quería convencer de que ya no siento nada por él, pero todo eso se va en vano cuando pienso o en este caso lo veo, sentía que los sentimientos regresaban. No ha pasado mucho tiempo, pero para mí, los días me resultaron difíciles desde que me divorcie de Liam y me entere de la traición de Harry. A partir de ahí, mi vida se complico y tuve que ir al psicólogo para poder estar bien, y sigo sin saberlo si me encuentro del todo bien. El tiempo fue algo desastroso, no curo bien mi corazón, pero ahora que estoy de maravilla no significa que no lo extrañe, sigo queriéndolo pero me estoy convenciendo en superarlo.

Él podría arreglar las cosas, pero no dejaré que me convenza de estar a su lado. Podríamos ser amigos, hasta ahí dejare lo nuestro. Harry me perdió, de alguna manera lo hizo, y ya no podrá recuperar el tiempo perdido porque lo he decidido aunque me duela bastante.

— Mucha suerte Carter — me abrazo Taylor para después soltarme luego de unos minutos
— Gracias Tay, y Jorge por apoyarme, los quiero bastante.
— Solo cuídate preciosa, no desconfió de Harry pero mantente en alerta.
— Juro estarlo — les sonrío — los quiero, regresaré en un rato.