XXXIX

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Carter. 

Tales días habían pasado, y en esos días habíamos ensayado bastante para el show que sería en unos días. Estoy tan emocionada y nerviosa a la vez. Daré todo de mi para ese día. También, he extrañado bastante a Harry, son esas ganas de tenerlo a mí  lado y no soltarlo nunca. Le había mandado unos cuantos mensajes, pero extrañamente no me los ha contestado. No quiero pensar en nada malo, simplemente puede que este ocupado y no ha tenido ni tiempo de agarrar su móvil.

— Te noto muy ansiosa Carter, ¿qué pasa? — preguntó Jorge, viéndome extraño por mi actitud.
— Nada, nada — le mire — son solo los nervios, y por lo de Harry.
— Ya sabemos que lo harás bien, y no te preocupes por Harry, como dijiste, de seguro anda muy ocupado. Esas empresas ni te dejan cagar por un momento.
— Basta Jorge — reí, negando entre risas.
— ¿Nos vamos?
— De acuerdo, ¿pero a donde? — mordí mi labio — no quiero ir a casa todavía.
— ¿Y eso?, creí que querías descansar.
— Solo quiero despejar mi mente por un rato, ¿salimos a otra parte, por fa?
— Esta bien preciosa, anda.

Esta mañana decidí ir con Jorge a desayunar a cualquier lugar que encontremos. Habíamos encontrado uno, Londres era tan grande que jamás había visto este lugar. Era hermoso, y su comida sabía deliciosa. Me gustaría venir más seguido aquí. Luego, nos fuimos al centro comercial para distraernos un poco mientras el tiempo pase y yo vaya a ensayar de nuevo, y él a la empresa. Compramos unos cafés, y nos sentamos en una banca para hablar.

— Sabes, he estado hablando con Taylor en estos últimos días.
— ¡Oh santo cielo! ¿consideraste mi opinión de salir tu con ella? — chille muy emocionada
— No, solo hablamos, lo normal.
— Anda, se ven muy bellos juntos — suspire — dense una oportunidad, se la merecen.
— ¿Qué tal si no encajamos bien?, ¿qué tal si arruinamos nuestra amistad por algo que no nos resulto? — bufó, pero yo reí levemente.
— Entonces, el riesgo valdrá la pena.
— No quiero perder su amistad Carter.
— No lo harán — sonreí con ternura — ¿te gusta Taylor?
— Sí... solo, tantito — carcajeamos.
— Tonto, ¿de verdad te gusta?
— Que sí, que es raro — suspiró, calmando sus nervios — hace mucho tiempo que no salgo con una chica.
— Y ahora es tu oportunidad.

Dejamos de hablar sobre Taylor y él, y nos marchamos de ahí. Me llevó a la empresa, y se marcho para irse hacer sus cosas. Nada más llegue, y me llevaron para hacerme la prueba de los vestuarios una vez más. Cada vez le hacían más ajustes y quedaba aún más hermoso. Ponerme el vestuario de un diseñador tan bueno y famoso era increíble. Dimos otro repaso a la coreografía que montaríamos en la pasarela, y nos dieron un descanso de varios minutos.

— Hola Carter — se sentó a mi lado Hannah.
— Que tal.. — sonreí apenas.
— ¿Pasa algo?
— No nada — agarré mi móvil y cheque si tenía algo nuevo de Harry, pero nada.
— ¿Y cómo esta Harry? — preguntó de repente, me gire a verle y omití mis ganas de gritarle y decirle que tenía entre manos con sus preguntitas.
— Bien.
— Sabes, me gustaría verlo.. digo, hay que salir los tres — sonrió
— ¿Y para qué? — alcé mi ceja, estaba fastidiada.
— Conocernos, y ser amigos — dijo con obviedad — ¿te molesta? — frunce su ceño preocupada.
— No te lo tomes a mal.. pero estas haciendo muy extraña.
— ¿Por? — puso su mano en mi pierna
— ¿Por qué estas actuando así?
— Solo quiero ser tu amiga..
— Casi me besas, me preguntas mucho sobre Harry.. y estas tocando mi pierna — mire su mano, y ella la aparto.
— ¿Qué insinúas?..
— Eres.. ¿homosexual?, si es así, no me importa, te respeto — le sonreí levemente.
— No soy lesbiana Carter — encogió sus hombros mientras reía — solo quería llevarme bien contigo, no soy muy buena haciendo amistades. Y sobre.. el "casi" beso, fue solo una equivocación. Perdón si te incomode.
— No fue nada — sonreí

Ella se marchó con una sonrisa amable, despidiéndose de mi con su mano. Horas después salí de ahí para irme a mi casa en taxi, ya que no había traído mi auto y Jorge me había traído. Nada más llegue, y el silencio me invadió una vez más. La casa tan silenciosa sin sus risas contagiosas, su hermosa y ronca voz.. lo extrañaba bastante.

Harry.

Estoy oficialmente despedido, he firmado tantos papeleos y documentos que me han mantenido ocupado y ni le he podido llamar a Carter ni una sola vez, de seguro estaba preocupada. Pase dos noches en Ámsterdam por última vez, y la mañana siguiente compré un boleto de avión para irme a Londres y estar con ella lo más antes posible. Quise prender mi celular, pero no tenía carga. Tarde bastante tiempo en coger mi vuelo, ya había pasado todo el día en el aeropuerto. No pude dormir en todo el vuelo, por más que quisiese, había tenido el ojo abierto en todo este tiempo.

Ya había llegado a Londres, cogí un taxi para bajarme a un café y mantenerme más despierto. Por ahí había un teléfono público, le llamaría a Carter por allí y darle la noticia que ya estaba aquí.

— Harry Styles — nombraron mi nombre y yo fui por el café
— Gracias — lo tomé y le di el dinero.

Salí del local y fui hasta el teléfono público. No contestaba, le intente tres veces y no había nada de nada. Tal vez ni este en casa. Me fui a la parada de taxis, y ahí vi una cabellera castaña de espaldas y esperando a un taxi igual.

— Hey.. — le llamé, y ella se giro — no espere encontrarte aquí.
— Mucho menos yo — sonrió de lado
— ¿Cómo estas Candy?
— Se podría decir que bien.

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lamento la tardanza y lo corto bueh, prometo a la otra que va hacer más largo, y emocionante yas. 

- Anie 

Fearless | Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora