seis

1.3K 154 3
                                    

Recuerda

Después de la charla con el profesor Douglas, así se llamaba el nuevo profesor, Lena se dirigió a su clase de matematicas en donde también estaban Lydia y Malia.

—Malia, es un libro no un cuaderno para colorear — le dijo al ver como la chica subrayaba todos los renglones del libro.
Malia decidió no contestarle solo rodó los ojos.

—¿ Por qué tardaste tanto? — preguntó Lydia la cual estaba sentada detrás de ella.

—He estado perdida todo el día, no sé que me esta sucediendo —le contesto mientras se masajeaba la sien.

—La mayoria me impresiona — comenzó a hablar la profesora mientras se levantaba de su asiento para entregar los exámenes —Eso habla se sus hábitos de estudios y del compromiso con su educación. Los demas búsquenme para asesoría — dicho eso último, entregó el examen a Malia, la cual al parecer no le había ido tan bien.

Malia estaba sentada delante de ella, la coyote empezó a gruñir y comenzó a dar rasguños a la mesa, ambas chicas lo notaron. Lydia llamo a la profesora para distraerla.

—Malia, las garras, cálmate —le susurró y Malia de a poco fue calmandose. Lena estaba bastante extrañada por la reacción de Malia, la conocía hace poco tiempo pero estaba segura que desde que la conoció nunca había presenciado tal escena.

Minutos después el salón entero se encontraba en silencio ya que era día de examen, Lena no había estudiando mucho ya que era un tema que ya sabía y podía manejarlo con tranquilidad, la chica estaba tan concentrada hasta que escuchó los sonidos de las vías del tren.

—¿ Qué carajos?—murmuró para ella misma, sacudió la cabeza reiteradamente y volvió a las ecuaciones.

—¡Lena! —escuchó que susurraban —¡Lena, ayudame! —Lena giro su cabeza de lado a lado, varias veces, pero nadie parecía haberse movido o hablado.

—¡Lena, por favor no dejes que me lleven! —grito él.

Esa voz era conocida, ella creia conocerla.

—Sea quien seas, sal de mi cabeza — susurro mientras golpeaba su cabeza.

—Señorita Douleur —la llamo la profesora, Lena sorprendida levantó su cabeza, todo el mundo parecía normal menos Lydia que tenía la misma cara que ella, la observo umos segundos y volvió su mirada a la profesora que la observaba con cierta inquietud —¿ se encuentra bien?— lena sólo asintió y volvió su vista al examen el cual había terminado de hacer.

                                    *

—Por favor, díganme que no me estoy volviendo loca y ustedes también lo escucharon —dijo la cazadora apenas salieron de clases.

—Yo no escuche nada — dijo Malia.

—Yo sí —confesó Lydia que estaba igual de pálida que Lena— fue el sonido de las vías de tren.

—¡ Exacto! Y luego la voz de alguien gritando — Ambas chicas la miraron confundida —Lydia, esa voz ¿ no la escuchaste?

—No, yo no escuche ninguna voz pero vi a una señora

—¿ Qué nos está pasando?

*

Lena había vuelto a su casa, después del día exhaustivo que tuvo quería tirarse a la cama y dormir. Subió a su habitación, se quitó las zapatillas y se tiró a su cama, estiró su brazo hacia la mesa de luz donde suponía que estaba su celular pero no estaba. La chica frunció el ceño, desde que se había despertado en la mañana que no encontraba su celular, le parecía extraño ya que siempre lo dejaba allí.

Empty Eyes (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora