Después de perseguir al niño por dos cuadras, los tres adolecentes vieron como entraba a una de las casas. Está no era muy diferente a las otras, ya que lucia igual de abandonada que las demás en el pueblo.
Lydia fue la primera en entrar, ya que después de haber tocado la puerta y que nadie atendiera, los adolecentes decidieron entrar por ellos mismos. Al hacerlo, no encontraban al niño en ninguna parte de la casa antigua y al parecer, vacía.
—¿Visitas? — oyeron decir, Lena giró su cabeza a la derecha y se encontró con una mujer, de unos casi 60 años de edad— No puedo creer que tengamos visitas— expresó con felicidad — Caleb estará tan feliz de verlos.—Discul...— trato de hablar Lena, pero la señora seguía hablando.
—Ha pasado mucho tiempo desde que tuvo alguien con quién jugar — explicó — Deben tener sed. Pasen y siéntense mientras les traigo algo para tomar.
Lena compartió miradas con sus tres amigos, no estaba segura si debían confiar en la señora, ya que no parecía muy equilibrada.
—¿ En serio? ¿ Qué le pasa?— preguntó Malia, refiriéndose a la forma extraña de actuar que tenía la señora.
—Es la mujer que vi en el espejo— confesó Lydia, mientras se dirigían a la mesa.
—¿ Estás segura?— preguntó Lena, a lo que Lydia asintió — No debe ser bueno, ¿o sí?
Nadie le respondió, ya que habían tomando asiento alrededor de la mesa y la mujer de dirigía a ellos con una bandeja.
—Está era la receta de limonada de mi madre — explicó mientras colocaba un vaso de limonada frente a ellos—Al menos tanto como puedo recordar. Siempre servimos esto cuando teníamos amigos de visitas— Lena observó el vaso que tenía frente a ella, no parecía seguro beber esa cosa, era amarillo como la limonada pero estaba segura que las pequeñas cosas negras que tenía no era parte del jugo.—No vinimos de visita, buscamos a alguien— dijo Malia, después de haberse tomado casi toda la limonada. La cazadora la observó disgustada.
—A un amigo nuestro, tal vez lo haya visto — interrumpió Scott — Su nombre es Stiles.
— Ha pasado un tiempo desde que alguien vino a Canaán — explicó la mujer.
—¿ Cuánto tiempo? — preguntó Lydia.
—¿ Desde el 8 de abril de 1987? — indagó la cazadora mientras mostraba el pesado de periódico que había encontrado anteriormente.
—¿ Por qué perturbaste esas cosas? — preguntó furiosa la mujer — No te pertenecen.
—Lo siento, estaba tirado sobre una mesa no pensé que tenía dueño — dijo Lena, tratando de calmar la situación.
—Necesitamos saber que pasó — suplicó Scott.
—Hubo un picnic, una fiesta de la comunidad — explicó.
—Parece que todo el mundo se marchó apurado — soltó Malia.
—La gente ya estaba yéndose de Canaán hace mucho antes. Ese día, los últimos se fueron.
—¿ Todos juntos? ¿ Solo desaparecieron?
—No dije que desaparecieran — espetó alterada. Lena llevo su mano a su arma, la cual estaba metida en la parte trasera de su pantalon, pegada a su espalda. El agua empezó a temblar, producto de que la mesa también lo hacía, giró su cabeza hacia Lydia la cual también se había dado cuenta.
—¿ Se fueron en una nube de humo verde?— curioseó Malia.
—¡ Solo se marcharon!— exclamó dando un golpe en la mesa. Después de eso, la cazadora se sintió mareada, soltó el arma y trató de ponerse de pie.
ESTÁS LEYENDO
Empty Eyes (2)
Fanfiction[SE RECOMIENDA LEER "GOLDEN EYES" ANTES DE LEER ESTA HISTORIA] Tres meses pasaron desde que la manada de Scott habia vencido a la bestia, tres meses de tranquilidad donde los problemas ya no existian. Todo en Beacon Hills iba perfecto, tan perfecto...