Empty Eyes (2)

veintiuno

Después de terminar con el plan " Morder a Stiles para luego idear otro plan" los adolecentes se dirigieron hacia el bosque, más exactamente en donde Peter había sido encontrado carbonizado. El hombre lobo había pasado la grieta y llegó directamente a ese lugar, así que la grieta se tendría que encontrar allí cerca y eso era lo que estaban buscando en estos momentos.

—La última vez, ¿ cuánto pasó hasta que los jinetes aparecieron? — preguntó Scott a Malia, el cual iba al frente, guiando a las chicas.

—Unos minutos —contestó Malia.

—Muy reconfortante, gracias — respondió sarcásticamente la cazadora — Ahora la pregunta que vengo pensado desde que salimos de la comisaría, ¿cómo se supone que se ve una grieta? Digo, no es algo que vamos a encontrar fácilmente ni que tuviera un gran cartel que diga " Aquí esta la grieta, pase"

—¿ No estarás un poco exaltada, Len?— preguntó Lydia para luego suspirar — Si es una rotura en el material de nuestro mundo, teóricamente, puede verse — explicó mientras seguían caminando sin saber cuando parar — como sea, desde un agujero negro microscópico a un puente Einsten-Rosen.

—¿ Un agujero de gusano? — preguntó Lena confundida, a lo que Lydia asintió — Bueno, espero que no esté allá arriba — soltó mientras llevaba su vista al cielo al igual que los demás.

—Separemosnos — ordenó Scott, a lo cual la cazadora bufó ya que la última vez que lo hicieron, no salió muy bien que digamos.
Lena empezó a inspeccionar el lugar, no había muchas cosas para observar, solo pasto y ramas — Miren esto — hablo Scott mientras les hacía una seña para que se acercarán. Las tres chicas caminaron hacia él, al llegar pudieron notar que el alfa estaba justo al lado de una alcantarilla y en sus manos parecía sostener algo parecido al césped pero de un extraño color negro.

—La grieta no está sobre nosotros — dedujo Lydia. Lena abrió los ojos como platos al darse cuenta, su corazón empezó a latir demasiado rápido con solo pensar que en cualquier momento tendría a Stiles junto a ella.

—Está debajo.

                                       *

Una vez debajo de las alcantarillas, como ya era de costumbre, los cuatro adolescentes encendieron las linternas de sus celulares ya que era imposible ver algo allí debajo. Empezaron a caminar, sin saber dónde ir, ya que no tenían idea de lo que estaban buscando pero algo en la energía del lugar hacia que la cazadora esté en frente, guiando a sus amigos hacia donde ella creía que la supuesta grieta estaba.

—Creo que a la izquierda — soltó Lena después de haberse detenido de golpe, ya que cada paso que daba se mareaba más.
Malia palmeó su hombro y giró a la izquierda, al hacerlo la castaña pareció chocarse con algo y cayó al suelo.

—¡Lo encontré!— exclamó mientras se ponía de pie. Lydia se acercó a la grieta, que podría apenas notarse ya que era como una pared trasparente que por segundos unos resplandores verdes aparecían en él.