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Asmodeo junto a cuatro demonios más avanzaban por las desiertas y oscuras calles de Suwon, eran las tres de la madrugada y sus objetivos eran claros. Todos caminaban con un cuchillo en su cintura y la venganza en sus mentes.




-Tengo un mal presentimiento- Dijo Taehyung cortando algunas verduras.

-No pasará nada- Jimin se encontraba a su lado, hirviendo agua en una olla.

-Jungkook de nuevo se fue- Suspiró y dejó a un lado el cuchillo - Jimin, ¿que está pasando?-

Jimin cerró sus ojos y miró a Taehyung, se acercó a él y tomó su rostro entre sus manos- No eres el único, Taehyung-

-¿Qué?- Susurró, sintiendo algo dentro de él desvanecerse ante sus palabras.

-Jungkook no te ama y nunca lo hará-
Acarició su rostro con su dedo y continuó- En estos momentos, él está follando con un cualquiera-

Taehyung negó con su rostro -Pero él...- Jimin no le dejó continuar.

-Taehyung, no te engañes más- Dijo firme- ¿Por que crees que desaparece todas las noches?-

Su mundo se derrumbó totalmente.
Era cierto, no habían muchas más opciones y la que más se ajustaba; era aquella.

-No voy a permitir que juegue conmigo- Taehyung quitó las manos de Jimin de su rostro con asperidad.
-Maldito hijo de puta...- Susurró apretando su mandíbula y cerrando sus puños con fuerza.

-Ahora tienes dos opciones- Jimin se acercó nuevamente- La primera; dejas que se folle a otros mientras te jura amor eterno, o le jodes como él ha hecho; ojo por ojo y diente por diente, es eso Taehyung- Su propuesta era clara, sus objetivos no.



A lo lejos vieron aquella alcantarilla pero la sorpresa que se encontraron fue todavía mejor. Todos se cubrieron entre los árboles mientras observaban a Jungkook acercarse a la alcantarilla.
Asmodeo hizo una señal con su mano y todos comenzaron a avanzar en silencio, tratando de no ser vistos.




-¿Cuanto va a tardar?- Preguntó Taehyung.

-No más de media hora-

-Bien- Se deshizo de su camisa y la tiró al suelo con fuerza, después centró su mirada en Jimin- ¿Que dijiste de tener nuestra propia diversión?- Preguntó coqueto.

Jimin sonrió, todo marchaba exactamente como él quería...




-Mueve un solo centímetro y te vuelo la jodida cabeza- Dijeron detrás de él, apuntándole con una pistola mientras los otros cuatro tenían sus cuchillos al aire.

Jungkook quedó estático de rodillas, dejando la tapa de la alcantarilla nuevamente en el suelo.

-¿No me vas a invitar a un café?- Dijo con burla y le dió una patada en la espalda, haciendo que su rostro chocara con la tapa.- Tu primero-

Jungkook mordió el interior de su mejilla y de nuevo, abrió lentamente la tapa que llevaba al búnker. Mierda.



Jimin agarró de ambos muslos a Taehyung y lo sentó en la cerámica de la cocina, se pegó a él y comenzó a besar sus labios.

Taehyung entrelazó sus piernas en su cintura y mordió con fuerza su labio inferior, probando una sonrisa por parte de Jimin- ¿Así que te gusta rudo, mm?- Susurró en sus labios

-Aceptaste- Respondió con otra sonrisa y volvieron a unirse.

Los besos de Jimin pasaron a sus clavículas, donde se encargó de morder y lamer el lugar. Taehyung suspiró y cerró sus ojos, dejándose llevar por el resentimiento.



El último demonio se encargó de cerrar la alcantarilla para después bajar las escaleras y seguir a los restantes.

- Recuerda que Taehyung sigue teniendo una preciosa parte humana-
Dijo Asmodeo, siguiendo a Jungkook con su arma en su cabeza- Será divertido acabar con ella ¿no?-

Jungkook apretó sus puños, dejándolos blancos debido a la extrema fuerza.
Se mantuvo en silencio, viendo la puerta del búnker frente a ellos.

-Pon la clave- Asmodeo lo empujó hacia la puerta. - Un desacierto y estás muerto-

Jungkook tragó saliva, no tenía más opciones que obedecer, podía intentar luchar contra los cuatro pero sería un combate con trágico final para él, pues no llevaba armas encima.




Taehyung mordía sus labios con fuerza cada que Jimin succionaba su glande, tiró su cabeza hacia atrás y los gemidos se hicieron presentes, junto a lágrimas incontrolables.

Las arcadas se hacían presentes, provocando un mayor placer a Taehyung ante el cierre de su garganta. Se separó con una fina línea de saliva y volvió a sus labios.

Taehyung siguió el beso con hambre, entrelazando sus dedos en su cabello para profundizar y sus lenguas entraron en contacto.
Ambos suspiraban entre beso y beso.




-Vamos, entra- Asmodeo sonrió satisfecho cuando la contraseña fue correcta.

Jungkook suspiró una vez más y dirigió su mano a la cerradura, abriendo la puerta.




ÍNCUBO [KØOKTÆ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora