10

10.8K 1.6K 1K
                                    

-¡Jungkook!- Gritó el chico de estatura baja y pelo naranja, levantando su mano y moviéndola de lado a lado.

Jungkook miró a su alrededor, localizando a Jimin esperándole donde habían acordado. Se acercó a él.

-Jimin... tengo que decirte algo- Le dijo después de separarse del abrazo.

- Déjame adivinar- Colocó su índice en su barbilla, simulando pensar -El humano-

-Bingo- Río y se fueron a sentar en la terraza de un bar.

-¿Que pasa, Jungkook?- Preguntó Jimin, observando el cansancio notable en él.

-¿No es obvio?- Pasó sus manos por su cara y suspiró - Tengo que detener esto como sea-

- No me digas que...- Jimin abrió sus ojos en demasía y los ojos de Jungkook hablaron por si solos -Oh, mierda...-

Jungkook pegó un gran sorbo a su cerveza- Inevitable - Añadió.

- Entregalo, serás el puto príncipe del inframundo y te alejarás de problemas. Vamos, todo son beneficios- Propuso tratando de calmarle.

-Antes quiero respuestas- Negó con su cabeza.

-¿Que respuestas?-

-Quiero saber porque- Se acercó más a Jimin y bajó el volumen cuando una camarera pasó cerca de ellos- Es Satán el que lo está buscando ¿por qué buscaría a un humano?- Susurró

-¿No lo sabes?- Jimin frunció su ceño

-¿Tú si?- Dijo rápidamente

-Lo sabe medio infierno, claro que sí-
Habló en susurro- Verás, Satán tuvo un único y eterno amor con una humana, es una puta locura, lo sé- Continuó- Estuvieron en una relación hasta que ella murió a sus treinta y cinco años. Murió días después del parto, estaba embarazada. Embarazada de Satán-

-¿Que mierda...?- Susurró Jungkook

-Antes de morir, abandonó a su hijo en las vías del tren y Satán ni siquiera llegó a verle.-

-Taehyung es...- No podía creer lo que estaba escuchando.

-Si, ese niño es Taehyung- Jimin se separó y bebió de su cerveza- Por eso lo busca, quiere a su hijo, supongo.-

-Entonces - Cerró sus ojos, tratando de procesar todo eso- Taehyung es humano y demonio-

-Y no de un demonio cualquiera- Río - Como sea- Se puso serio y miró con preocupación a Jungkook- Llévalo ya, Jungkook -

Tragó duro y suspiró. -Lo haré-

Era eso o morir, no había otra opción.

-¿Y tu qué?- Preguntó esta vez Jungkook -¿Que tal con ese tal Yoongi?-

Jimin sonrió y pasó su lengua por su labio inferior- Perfecto, mañana está muerto-

Ambos rieron y tras una buena y agradable charla, se despidieron. Jimin en busca de Yoongi para robarle la última energía que le quedaba y Jungkook, a entregar al humano por el cual se convertiría en el príncipe del infierno.

Aunque eso no era más que una excusa para cubrir la verdadera razón.

Ah... Mentiras y más mentiras.

Llegó al apartamento, dispuesto a acabar con todo de una buena vez.
Abrió la puerta y avanzó hasta la habitación en donde había atado a Taehyung. Abrió y para su sorpresa; la cuerda con la que ató sus manos estaba en el suelo partida por la mitad y con unas tijeras a su lado.

-¡Mierda!- Dió un golpe a la pared, haciendo que sus nudillos comenzaran a sangrar y salió corriendo en busca del humano.

______________________________________

-¡MAMA! ¡PAPÁ!- Gritó Taehyung, observando a sus padres en el suelo, ambos con las cuencas de sus ojos ensangrentadas y vacías.

Se acercó a ellos rápidamente y se colocó de rodillas, abrazando sus cuerpos sin vida -No no no, mamá...- Comenzó a llorar desconsoladamente, sintiendo su vida desmoronarse.

-Sorpresa- Dijeron a sus espaldas.

Taehyung miró hacia atrás empapado de lágrimas, viendo a dos hombres y una mujer observar detenidamente la escena.

-Cas, Sam - Ambos ángeles miraron a la mujer -Matarlo- Ordenó. Sus ojos eran pura luz azul. Cas y Sam, a sus costados asistieron y caminaron hasta Taehyung.

-¡Por favor!- Suplicó, levantándose del suelo y retrocediendo a medida que ellos iban acercándose.

-Tienes que morir, eres el fruto del mal.- Decía la mujer- Dios te bendiga cuando estés pudriéndote en el infierno- Sonrió

Sam extendió su mano; creando un viento denso y haciendo que Taehyung fuera estampado contra la pared brutalmente. Cayó al suelo, con sangre comenzando a deslizar de su cabeza debido al gran golpe.

Cas se acercó a él y lo sujetó de la camisa, levantándolo sin que sus pies tocará el suelo.

-¿Últimas palabras?- Dijo con burla

- Vete a la mierda- Miró detrás del ángel y sonrió, escupiendo sangre en su rostro.

La mujer pegó un grito desgarrador y ambos ángeles voltearon rápidamente; soltando a Taehyung.

-¿Quién quiere ser el siguiente?- Dijo Jungkook, sacando el cuchillo de su vientre y mirándolos con una sonrisa provocativa.

Taehyung aprovechó y le arrebató el cuchillo al Sam, situado delante de él. Se abalanzó sobre él dispuesto a matarlo pero le dió un puñetazo, llevándolo de nuevo al suelo y el cuchillo siendo tirado fuera de su alcance.

Jungkook clavó una vez más el filo dorado en el ángel debajo de él y levantó su mirada; viendo a su próximo objetivo. Corrió hacia Sam y comenzaron a forcejear, terminando debajo del angel con el cuchillo rozando su corazón.

-¡Jungkook!- Gritó Taehyung escandalizado.

Ejercía la poca fuerza que le quedaba para mantener el cuchillo lejos de su pecho pero, en estas circunstancias, hasta un ángel tenía más poder que él. Comenzaba a rozar su piel, haciendo presión y sangrando, aunque sin llegar a penetrar profundamente.

Cuando sintió que sus manos no soportarían más el peso, vio los ojos azules de Sam abrirse en demasía y expulsar mucha luz, al igual que su boca formando una perfecta "0" y cayó a peso muerto sobre él.

Jungkook suspiró al ver a Taehyung con un cuchillo ensangrentado en sus manos y apartó el cuerpo para levantarse. Taehyung tiró el arma tembloroso y se acercó nuevamente a sus padres.

-¡Curalos!- Gritó, observando a Jungkook con desesperación - ¡CURALOS MIERDA, CURALOS!-

-Taehyung...- Se acercó a él.

-¡NO PUEDEN MORIR!- Se levantó con sus ojos rojizos debido al llanto y agarró la camisa de Jungkook- ¡TIENES QUE CURARLOS! ¡HAZLO! ¡HAZLO YA!- Tiroteaba una y otra vez su camisa con sus manos jodidamente temblorosas.

-Están muertos, no puedo hacerlo-

-Curalos- Susurró está vez, llorando más -P-por favor...- Poco a poco fue reposando su cabeza en el pecho de Jungkook, apretando su camisa entre sus puños y sollozando como nunca lo había hecho. -N-no pueden m-morir, por favor- Se aferró más.

Jungkook gruñó un poco, y chasqueó su lengua contra su paladar antes de envolver a Taehyung entre sus brazos.
-Tranquilo...- Dijo abrazándole más fuerte mientras Taehyung sollozaba como un niño, suplicando y gritando. Inundado por la tristeza y el vacío al saber; que sus padres no estarían más junto a él.

ÍNCUBO [KØOKTÆ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora