ÍNCUBO [KØOKTÆ]

5

Después de una gran bronca y 200 euros por pagar, Taehyung fue a su casa, dirigiéndose directamente a su ordenador.

"Íncubos" Buscó en Google.

Por cada línea que leía, un escalofrío se apoderaba de él. Ahora encontraba sentido a su cansancio extremo y a los encuentros sexuales en las noches.

Jungkook, literalmente, lo estaba matando.

Cerró el ordenador en un gran golpe y se sentó en la cama, frotando sus ojos con sus manos y suspirando pesadamente. No podía ser verdad.

¿Y ahora qué? ¿Monstruos vendrán a por mi? ¿Cómo podré enfrentarlos?
¿Dejaré que Jungkook simplemente me mate?
Todo era un jodido dolor de cabeza.

Se levantó de la cama bruscamente y salió del cuarto, necesitaba tomar el aire. Pasó varias calles, notando el frío rozar su rostro. Entró a un bar e hizo lo único que podía hacer; beber.
Pese a tener 17 todavía, su apariencia más madura le proporcionaba ciertos privilegios.

-Otro- Le señaló al camarero, el cual volvió a rellenar por tercera vez el vaso.

-Lo mismo que él- Indicó un chico de cabello negro y piel pálida, sentándose al lado de Taehyung con una sonrisa.

-¿Bebiendo un lunes?- Dijo apuntando con su barbilla al vaso de Taehyung.

El rubio lo miró y río -Hoy para mí, es un viernes-

-¿Cómo te llamas?- Preguntó riendo

-Taehyung- Bebió todo el vodka de un trago y levantó su mirada- ¿y tú?-

-Encantado Taehyung, llámame Damián-

-Este sitio apesta- Damián se giró en la silla, apoyando sus codos en la barra y observando con desagrado el ambiente; hombres borrachos acosando a mujeres, humo por todo el local y horrible música sonando fuertemente.

-No esta tan mal- Dijo Taehyung, imitando su postura y levantando sus hombros.

-Conozco un lugar mejor cerca de aquí- Se levantó y acomodó su chaqueta de cuero antes de pagar.
-¿Quieres venir?- Le propuso amablemente.

Taehyung asintió y pagó también su cuenta antes de salir del local con Damián. 

Comenzaron a caminar en la oscuridad de la noche, sus pasos resonaban debido a las calles desiertas.

-No te había visto antes- Dijo Taehyung, colocando sus manos en sus bolsillos del pantalón.

-No suelo venir a este local y menos un lunes- Colocó un cigarrillo en sus labios y lo encendió antes de mirarle- Pero como dijiste, hoy es un viernes-

Taehyung negó con su cabeza sonriendo.

Siguieron caminando en total silencio hasta llegar a unas calles bastante oscuras y desiertas.

-¿Donde está el local?- Preguntó Taehyung observando el lugar.

-¿Que local?- Damián se detuvo y sonrió acercándose a Taehyung.

-Habias dicho que...- Fue interrumpido.

-¿Nunca te han dicho en casa que no debes irte con desconocidos- Sus ojos, repentinamente, se tornaron amarillentos, resaltando en su pálida piel y Taehyung retrocedió al instante.

-¿Q-que eres?- Preguntó comenzando a alejarse de él.

Estiró sus labios, dejando ver unos colmillos afilados -Taehyung, Taehyung...- Río y desapareció de su vista, volviendo a aparecer detrás de él -Pensé que sería más difícil, sinceramente- Taehyung gritó y se giró al instante al notarlo detrás de él.

Comenzó a correr desesperadamente, totalmente desubicado y mareado debido a las copas de más.

-¿Crees que corriendo te salvarás de mi?- Habló alto, observando la silueta de Taehyung irse haciendo más pequeña- ¡Soy un vampiro, Taehyung!-

Su respiración comenzaba a fallarle y sus piernas temblaban en demasía, aún así no dejaba de correr hasta que sus piernas, finalmente, le fallaron.
Cayó al suelo, golpeándose en la cara duramente y sintiendo un sabor amargo en sus labios. Comenzó a arrastrarse, cogiendo impulso con sus brazos hasta que esas botas negras se pararon frente a él, levantó un poco la mirada, viendo a Damián delante.
-Podemos hacer esto a las buenas o a las malas y en ambas, vas a salir perdiendo-

Taehyung se incorporó, llevando sus manos detrás de su espalda, apoyándolas en el suelo y retrocediendo haciendo impulso con sus piernas
-P-por favor...- Sangre comenzaba a deslizarse de sus labios partidos.

-¿Que tendrá tú sangre que nuestro padre tanto desea?- Se agachó, quedando a la altura de Taehyung- Lástima que no pueda probarla, te necesita vivo pero no en perfectas condiciones- Sonrió y se abalanzó sobre Taehyung, cayendo encima de él y llevando su puño al aire, dándole un fuerte golpe en el rostro.

Taehyung escupió sangre y empujó fuertemente a Damián, haciendo que se tamblareara un poco y en esos segundos, aprovechó para darle un puñetazo en el estómago.

Cubrió su estómago y volvió a mirarle amenazante, con sus ojos expulsado furia. Soltó un gruñido y abrió su boca, dejando sobresalir perfectamente cada uno de sus colmillos y fue directo a su cuello.
No podía matarlo, también estaba extrictamente prohibido beber de su sangre, pero si podía morderle hasta que perdiera la suficiente sangre como para que quedara inconsciente.

Taehyung colocó sus manos en sus hombros, ejerciendo toda la poca fuerza que le quedaba para no permitirle llegar a su cuello pero sus muñecas se debilitaban cada vez más, hasta que no logró soportarlo y encajó a la perfección sus dientes en su cuello.

Taehyung soltó un grito desgarrador y en ese instante, sintió todo el peso de Damián caer sobre él, sangre salpicar en su rostro con fuerza y la cabeza del vampiro separarse de su cuerpo con rapidez.

Levantó su mirada y observó el brilloso filo de un cuchillo plateado bañado en sangre. Un cuchillo un tanto peculiar, tan peculiar como el que lo sujetaba.

-J-jungkook...-