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El rubio gemía en descontrol, sintiendo su cuerpo débil y no poder aguantar más, mareos en su cabeza se hacían presentes y su piel ardia como el jodido infierno, al igual que su entrepierna. Agitado y exaltado, se aferró a la espalda de Jungkook, clavando sus uñas en su piel y apretando con fuerza mientras el calor en su vientre comenzaba a hacerse más fuerte. Cada embestida lo hacía estremecerse por completo, mandando descargas eléctricas por todo su cuerpo, incluso lágrimas se deslizaban por su mejilla. Tan desesperado por calmar la sed que parecía que jamás desaparecía si se trataba de Jungkook.

El íncubo mordió su propio labio tan fuerte que sangre comenzó a deslizar y rápidamente, besó a Taehyung, para que succionara su labio inferior y asegurándose de que tragara su sangre.

Taehyung lamió su amargo sabor, sin saber muy bien como reaccionar ante aquello pero las contracciones en su vientre hizo que ignorara aquel acto y se aferra más a él, comenzó a temblar violentamente y gimió alto; llegando así a su tercer orgasmo.

-J-joder- Susurró Taehyung, aún aferrado a Jungkook y dejándose caer en la bañera.

Jungkook mordió una última vez su hombro y se colocó de pie, saliendo de la ducha, sin decir absolutamente nada, creando confusión a Taehyung, el cual se limitó a ducharse de una buena vez.

No se sentía cansado, lo cual era extraño.

Terminó y se colocó su ropa antes de salir de la habitación, buscando a Jungkook con la mirada pero este; no estaba.

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-¿Está todo, Jack?- Preguntó el mayor de cabello negro y piel arrugada, terminando de mezclar todos los ingredientes en el bol de madera en sus manos.

-Un momento- Dijo el pelirrojo, terminando de colocar la sal en cada esquina de la estrella dibujaba con su propia sangre. Terminó y miró una última vez el suelo, asegurándose de que el círculo al rededor de la estrella estuviera perfectamente cerrado- Listo, William.- Se colocó a su lado.

Encendió una cerrilla y a la vez que la metía dentro del bol, recitó;
-¡Ego invoco!- Una llama de fuego salió del recipiente, la cual se deshizo casi instantáneamente y ambos miraron a la estrella frente a ellos.

Un chico apareció -¿Que mierda?- Susurró, mirando al suelo y seguidamente a los dos chicos frente a él -Oh, bueno- Dijo riendo y observando la estrella al rededor de él.

-Jungkook- Habló William.

-Uhg, brujos- Dijo con desagrado - Sois la creación más nefasta de Satán-

-Cállate- Dijo esta vez Jack - Sabes perfectamente porque te hemos invocado- Apuntó con su barbilla a la esquina del cuarto, haciendo que Jungkook mirara hacía ahí y viera a la madre de Taehyung tirada en el suelo.

-Oh, ya sé- Cruzó sus brazos y los miró con burla -¿Buscando al humano, eh?-

-Correcto- William avanzó hasta quedar en el borde del círculo - Y según hemos escuchado, es tu nuevo juguete-

-Correcto- Sonrió -¿Es todo? tengo cosas que hacer- Dijo mostrando desinterés.

-¿Donde está?- Preguntó Jack, fumilándolo con la mirada.

-Uhm, creo que tengo que visitarte alguna noche- Guiñó uno de sus ojos, recorriendo con deseo al joven.

William sacó una botella con agua bendita y derramó un poco sobre Jungkook, provocando un grito del íncubo. -Tengo tres más y como no comiences a hablar, van a acabar todas sobre tu jodida piel- Amenazó

-No creo que te convenga hacer eso, brujo- El semblante de Jungkook cambió completamente y sus ojos se hicieron más rojizos.

-¿Donde está?- Repitió

-¿Por qué todos lo buscan?- Preguntó Jungkook

-Aquí las preguntas las hago yo- Atacó

-Responde y te lo diré- Visualizó una pequeña grieta en el círculo de sangre y se acercó más - Te diré exactamente dónde está-

William miró a su hijo y este asintió.
Volvió a mirar a Jungkook - Solo sabemos que Satán dará una enorme recompensa para el primero que logre llevarlo con vida- Continuó, mientras la grieta cada vez se hacía más grande.- Un trono a su lado, me otorgará el poder de ser el príncipe del inframundo-

-¿Padre?- Preguntó confuso- ¿Por qué haría eso por un simple humano?-

-Es todo lo que se- Lo miró fijamente- Ahora, dime dónde está.-

Jungkook sonrió- Creo no es tu día de suerte- Dijo rompiendo el pentágono a través de la grieta y saliendo de él - Un pequeño despiste puede matarte- Miró a Jack, el cual comenzó a retroceder.

William se abalanzó sobre él, con su cuchillo al aire pero fue empujado bestialmente contra la estantería, haciendo que cayera sobre él y matándolo al instante.

Jungkook sacudió sus manos y miró a Jack - Esto si me va a doler, me habría divertido contigo, bonito- Dijo antes de apuntar con su mano abierta al menor, haciendo que su cuello girara y cayera al suelo; muerto.

Río y negó -En fin, brujos-

Se aseguró de limpiar perfectamente todo el lugar y despertó a Suni, desapareciendo en el momento en el que abrió los ojos.

¿Así que príncipe del inframundo? No suena nada mal.

Pero ¿por qué Taehyung?

Un simple humano, buscado por el mismísimo Satán, ofreciendo por él lo que, absolutamente, ningún demonio ha logrado.

Estaba claro que no era un simple humano.

Algo se estaba escapando.

ÍNCUBO [KØOKTÆ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora