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Pequeñas líneas de sangre se deslizaban por el pecho desnudo de Taehyung. El brilloso filo de un cuchillo dibujaba en su piel, haciendo cortes no muy profundos, pero que definitivamente dejarían algunas marcas.

Las sábanas blancas comenzaban a teñirse de carmesí y el cuerpo del rubio se contraía tras cada incisión pero no despertaba, ya que estaba entretenido en un sueño controlado por el íncubo.

Jungkook se separó de él y examinó gozoso su pecho, orgulloso de su trabajo. Se acercó y pasó su lengua sobre los cortes, retirando la sangre y sanandolos por completo, dejando así un mensaje claro y preciso en cicatrices.

Se acercó más a su rostro y se posicionó sobre él, mirando detenidamente su rostro puro, parecía un ángel.
Un ángel siendo corrompido por el demonio más adicto al pecado existente.

Sonrió malicioso ante su apariencia inocente y atacó sus labios a la vez que comenzaba a deshacerse de su ropa.

Sus manos se deslizaron por su cuerpo, profanando su cordura, arrebatando su paz interior y desembocando nuevamente una guerra mortal, para ambos.
Hurgaba en su piel sordidamente.
Haciéndole delitear entre lamentos, llantos y placer.
Tocándole hasta que su fortaleza fuera nula y llenándose a sí mismo de poder.
Taehyung no quería, claro que no quería, pero en esos momentos era su subconsciente el que rogaba para calmar su sed. Y déjame decirte algo;
el subconsciente se atreve a pensar, actuar y a rogar por aquello que más deseamos pero que jamás nos atreveríamos a decir.
Porque cuando el placer es mayor al miedo, la razón no responde y el instinto animal domina tu cuerpo.

Y el objetivo de Jungkook era claro, quería hacerle saber que él era el protagonista de sus sueños y de los golpes en su cuerpo. Así que se sentó sobre el regazo de Taehyung y con una sonrisa arrogante, chasqueó sus dedos, haciendo que Taehyung despertara de golpe, asustado y exaltado.

Jungkook giró levemente su rostro, observando a Taehyung debajo de él comenzado a tornarse violentamente pálido.

-Jungkook- Dijo pasando su dedo por la comisura del labio inferior del chico debajo de él- Ahora sabes que nombre gemir- Sonrió nuevamente con la malicia y comenzó a besar sus labios.

Taehyung quedó paralizado unos segundos, verificando que realmente nada de lo sucedido hasta ahora fue un simple sueño. Ahí estaba, ese hombre encima de él, sentía sus caricias, sentía sus labios, todo era real, siempre lo fue.

Cerró y abrió los ojos y cayó en la realidad, reaccionando con desagrado ante sus besos. Trató de empujarlo, colocando sus manos en su pecho y ejerciendo toda sus fuerza, pero fue inútil, no lo movió ni un solo centímetro.

-¡PARA!- Gritó enfurecido y con lágrimas en sus ojos. Pero Jungkook en lugar de detenerse, mordió hambriento la suave piel de su cuello, tirando de ella para después lamer el lugar, dejando un camino de saliva.
Inconscientemente, la piel de Taehyung se erizó ante aquel contacto.

-D-detente...¡Déjame!-

Jungkook, ignorando sus súplicas, bajó su mano por su pecho y vientre hasta llegar a su entrepierna y dar un fuerte apretón. Taehyung tiró su cabeza hacia atrás, agarrando las sábanas entre sus manos y apretando fuerte.

-N-no...- Susurró sabiendo que estaba dejándose caer en las manos de ese ojos rojos.

Comenzó a bajar y a subir su mano con más velocidad, besando en descontrol sus labios y cuello mientras Taehyung mantenía los ojos cerrados y sus labios abiertos, soltando suspiros que pronto se convertirían en gemidos.
El placer recibido lo estaba cegando, podría gritar una y otra vez que se detuviera y si lo hacía era porque sabía, con certeza, que Jungkook no lo haría.

Pero se detuvo en seco, provocando confusión y tal vez molestia por parte de Taehyung pero al instante, en un rápido y agresivo movimiento giró su cuerpo, haciendo que su rostro de hundiera en la almohada.

Colocó sus manos en el cuello del rubio y las bajo por su espalda hasta toparse con su cintura, la cual elevó bruscamente, haciendo que quedara totalmente expuesto a él.

Taehyung se sonrojó pero no pudo evitar soltar un gemido cuando Jungkook se pegó a él sintiendo su erección, cubierta por la tela de sus pantalones, chocar contra su piel desnuda. Mordió su labio inferior ansioso, esperando su próximo movimiento.

Se aferró más a las sábanas, notando su entrada contraerse y su pene endurecerse cuando el ojos rojos, sosteniendo su cintura, comenzó a simular embestidas, haciendo que se removiera inquieto y formando sus manos en puños a sus costados.

La vergüenza y el miedo se habían ido al infierno, Taehyung estaba cegando en lujuria y la cordura había desaparecido.
Con valentía comenzó a mover el mismo sus caderas, de arriba a bajo, restregándose impaciente y excitado contra la gran erección de Jungkook, perdiendo el control.

Jungkook mordió sus labios y sonrió victorioso al ver al chico debajo de él tan desesperado así que se separó unos pésimos centímetros para bajar sus pantalones junto a su ropa interior, dejando ver su rosada erección.

Con sus manos abrió más las piernas de Taehyung, observando.

Comenzó a jugar superficialmente con la entrada del rubio, rozando desde sus testículos hasta su entrada, provocando que Taehyung temblara debajo de él, suplicando.

-¿Deseas algo?- Dijo Jungkook, burlándose.
Entrando de nuevo en él unos centímetros para volver a salir, jugando con su paciencia.

Taehyung mordió sus labios con fuerza, sintiendo que no lograría soportarlo más, su erección dolía, lo necesitaba, lo necesitaba ahora y le daba igual lo patético que se viera.

-S-si- Murmuró suplicante - Follame, por f-favor, Jungkook- Soltó otro gemido al sentir de nuevo el pene de Jungkook amenazando con entrar en él- Hazlo por favor, s-solo hazlo...-

Jungkook acomodó su erección en su entrada y entró completamente en él de una sola embestida.

Taehyung gimió alto su nombre al sentir todo su miembro dentro de él, el dolor no era leve pero la necesidad era mayor.

Comenzó a embestirlo sin piedad, a su vez Taehyung gemía y gritaba descontrolado entre lágrimas y sollozos, olvidándose de que no vivía solo pero, de alguna manera necesitaba expulsar el exceso de placer que estaba recibiendo.

Y así Jungkook volvió a apoderarse de él,  esta vez dejando algo más que rasguños y moratones.
Taehyung antes de quedar dormido en el mismo instante en el que Jungkook desapareció, sintió en placer explotar en su interior, llenándolo y vaciandolo.

*Alarma 7:30*

Abrió sus ojos lentamente y ni siquiera apagó la alarma, se quedó viendo el techo, cansado y sin fuerzas para apenas mantenerse despierto.

Con cada bocanada de aire que cogía, sus pulmones parecían estallar, en realidad, era un dolor superficial.
Pasó su mano por su pecho y sus ojos se abrieron llenos de pánico y repugnancia al notar finas líneas en su piel.

Se levantó de la cama rápidamente así cayendo al suelo  debido a la fatiga y se miró al espejo.

Sintió su pulso acelerarse peligrosamente, un nudo irse formando en su  estómago y las arcadas hacerse presentes, amenazando con vomitar al ver su pecho tallado en múltiples cortes que, curiosamente, ya estaban curados y solo cicatrices espantosas cubrían su piel.
Su vista se estaba formando borrosa y su cabeza comenzaba a dar vueltas pronto se desmayaría.

"JK'S"

ÍNCUBO [KØOKTÆ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora