≛ dιecιѕιeтe

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﹝ dιez de dιeмвre, doѕ мιl dιecιnυeve




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AL ACABAR CON LA RUEDA DE PRENSA en Nueva York, la pareja se vio en la obligación de separarse una vez más, esta vez, por tres insufribles días, en los cuales el actor se encontraba promocionando su nueva película en Londres.

Las vídeo llamadas se hicieron recurrentes durante esas tres noches. Ambos comentaban sobre sus días, lo mucho que se habían extrañado y lo mucho que ansiaban el reencontrarse y entre risas y palabras amorosas, la conversación de horas llegaba a un fin, como lo hacía también la hermosa sonrisa de Ana.

Un sofocado suspiro escapaba de entre sus labios y, por minutos, sus ojos cafés quedaban pendiente de la pantalla en negro. "Eres una cobarde", se decía así misma. Ni siquiera, en esos minutos, era capaz de enfrentar la situación y tomar una decisión.

¿Y es qué cómo podía hacerlo? La única cosa que había deseado por tanto tiempo había llegado en el momento donde su corazón no podía encontrarse más pleno, donde ella era realmente feliz, una felicidad limpia, sin sombras o suciedad alguna. Estaba encantada de la vida y de aquel hombre que había llegado a complementar todo para mejor. ¿Cuán injusto podría ser el universo? Ella no encontraba respuesta aún.

En la mañana en que Chris está de regreso, no alcanza a sacar su maleta del maletero cuando Ana se encuentra colgada de él, rodeándole con sus cuatro extremidades y llenándolo de besos, los cuales el actor aprecia tanto como la bendición de sentir nuevamente el calor de su cuerpo y el aroma tan dulce que siempre la caracterizaba y aun sosteniéndola entre sus brazos, entre besos y cariñosas caricias y ahogándose en su delicioso aroma, se promete así mismo que apreciaría impetuosamente cada detalle de aquella mujer por el resto de su vida.

Entre una inspección a los últimos detalles del evento de esa noche, Ana se había esmerado en preparar un desayuno con todo lo que le gustaba al actor y mientras disfrutaban y ella escuchaba atentamente a sus palabras, su mente, tan maliciosa como puede llegar a ser en ocasiones, le hace recuerdo de lo que, tarde o temprano, debe afrontar y sin haber tomado una decisión aún, sin haber mencionado siquiera una palabra a Chris, ella sentía esta monstruosa y desgarradora sensación de pérdida que cala en lo más hondo de su ser, echando todo abajo como si no existieran deseos que realizar, promesas que cumplir o corazones que proteger.

—Cariño...— los ojos de la chica se cierran en un fuerte pestañear al sentir la mano del actor acariciar la suya, escuchando el eco de sus palabras después. —¿Estás bien?— pregunta él con ojos azules consternados tras notar la desolada mueca en el rostro de su compañera.

LA CHICA   ▪︎   CEVANS (#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora