LOS OJOS DE LA CASTAÑA analizan una vez más el menú frente a ella y ni siquiera el café que acaba de pedir parece apetecerle ya.
Observa a su alrededor. Ve al grupo de personas que se encuentran allí, sintiendo, hablando, comiendo y agacha la mirada con tremendo arrepentimiento.
¿Qué hacía aquí cuándo realmente su más profundo deseo era estar junto a él? Sus ilusiones habían crecido a niveles peligrosos durante toda la tarde y ahora, entendía realmente el riesgo, como, si no hubiera tenido suficiente para ello ya.
Sin embargo, una parte en ella susurra que ha tomado la decisión correcta. No era un momento de reconciliación. Ella sabía muy bien que estaban muy lejos de aquello. Era, más bien, una instancia para aclarar. Para que ella fuera completamente honesta con aquel hombre que en una noche había roto cada una de sus promesas.
En cuanto el café es dejado en la mesa, Mark reaparece. Escucha a quien considera aun su prometida agradecer por lo que ha pedido, sin embargo, ella no lo toca en primera instancia y nota como aquella sombra tan espesa de ansiedad y tensión la rodean.
—¿No prefieres algo diferente?— pregunta él al tomar asiento con aquella cortesía que le caracteriza y la joven simplemente niega, manteniendo su mirada lejos por una par de segundos.
Él le da tiempo, mucho más de lo que está dispuesto a entregar. Ve como sus siempre delicadas manos toman la pequeña taza, posándola frente a ella, pareciendo el gesto algún tipo de protección que él no logra comprender.
—Pediste por un momento. Entonces, aquí estamos.— habla ella, suspirando y clavando su atención en el hombre frente a ella.
—Por favor, Ana, no te comportes de esta manera.— pide y las palabras no logran más que desconcertar a la mujer.
—¿De qué manera hablas? Esta soy yo.— apunta y ve en la mirada del hombre su fastidio, el cual es expresado en una rápida negación de su rostro.
Sus manos se acercan y las posa sobre las de ella casi de la misma manera que esa tarde en su trabajo. El toque se siente pesado y agresivo.
—Podemos, por favor, olvidarnos de todo lo ocurrido y ¿comenzar de nuevo?— pide él y antes de que pueda decir algo más, Ana retira sus manos, aun con el café entre ellas. —¡Te prometo que no ha significado nada para mí! Te necesito a mi lado, por favor, yo...— escucha y de pronto, el sonido de su voz se desvanece.
Ella mantiene su mirada abierta y atenta en su rostro tan inocente, pero no es capaz de escuchar una palabra de lo que dice. Su mente, en un segundo, ha viajado a lugares tan desolados, vacíos de un amor que pensó era verdadero y duraría para siempre. Ahora, ella se daba cuenta que dio demasiado, pero nunca fue suficiente.
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LA CHICA ▪︎ CEVANS (#1)
Fanfiction▪︎ ❝'destinados a ser' no siempre depende de nosotros❞ Aparentemente, Chris Evans lo tiene todo; una familia que lo quiere y apoya, una carrera que no conoce de fracasos y un poder monetario con el cual ya no tiene que preocuparse por las cuentas qu...