≛ doѕ

4.7K 243 99
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.






SU SILENCIO ME PREOCUPA, por lo que alejo mi mirada de la pantalla hasta poder tener vista de su rostro. Gwen me observa completamente anonadada. Su boca cae y ella no pestañea. 

Pronto, comienza a preocuparme seriamente.

—¿Cómo pudiste hacer algo así?— pregunta a los segundos, viendo la negación en su pálido rostro, como si se encontrara en un estado de agitación brutal. —¡Y carajo! ¡Es Chris Evans! ¡¿Cómo pudiste hacerlo?!— las palabras son el reproche más grande que nunca antes había escuchado de su parte.

—¡Fue una broma! Él estaba...claramente, bromeando conmigo.— digo ocultando nuevamente mi rostro de su vista.

Aguardo un suspiro y muerdo mi labio inferior con tremendas ganas.

—¡Él estaba coqueteando contigo, tonta!— grita ella claramente molesta, acercándose a mi dirección con una energía que me empuja a quedarme estática en mi puesto. —¡Te pidió tu número! ¡Tú maldito número!— el énfasis es tremendo y respiro casi por ambas.

—¿Por qué querría mi número?— le pregunto manteniendo la fuerza de su verde mirada, tan enfadada y urgida. —Él...tiene a todas estas otras mujeres a su alrededor, encantadoras y tan...impresionantes.— indico y mi voz se debilita, pensando por un segundo en eso, otra vez.

El asombro en el rostro de mi amiga parece tomar una intensidad que desconozco por completo y temo nuevamente por mi vida.

—¡Oh, dios mío, he vivido en un sueño todos estos años!— le veo alardear, con los brazos levantados hacía el cielo como si estuviera gritándole a un dios al cual no puede ver. —Realmente pensé que eras una de las personas más inteligentes que he conocido en mi vida, pero, esto es...insólito.— hago una mueca con mis labios, sintiendo como la culpa y remordimiento comenzaban a raspar mi superficie.

—No tienes idea de que oportunidad has perdido.— dice y se aleja aun negando con su rostro.

Ella vuelve a su lugar habitual, tomando su portátil e inmediatamente, poniendo manos a trabajar.

O, eso creía.

—Tienes que admitir que es impresionantemente hermoso.— le escucho y mi fastidiada mirada vuelve a ella, sin embargo, aquel fuerte sentimiento queda atrás tras ver lo que ella me muestra. —Es como un...príncipe, un ángel...o un dios. Estoy muy confundida.— expresa, me parece, realmente afectada por sus pensamientos y no puedo hacer más que soltar un profundo suspiro.

La foto que ella ha buscado es realmente preciosa y deja a la vista los más asombrosos atributos del actor, como lo son su dulce mirada y su deslumbrante blanca sonrisa.

LA CHICA   ▪︎   CEVANS (#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora