Capítulo 26: Tuck Hood

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Escenas anteriores a este capítulo:

Luego de ser hechizados accidentalmente por Marian, nuestros héroes son ineficaces y dependen de los talentos de Tuck.

En la actualidad:

Tuck: Aún no compro las cosas por las que vinimos aquí desde el principio, ¿me acompañan?

Scarlett: Claro - salieron de ese callejón, un instante más tarde regresó para arrastrar con brusquedad al Pequeño Juan tomándolo por el antebrazo. Volvió a salir.

Pequeño Juan: ¿Por qué me trajiste? - preguntó con enojo.

Scarlett: Porque los dos chicos necesitan espacio - explicó con calma.

Tuck: Será mejor que no nos acerquemos durante un tiempo.

Siguieron caminando y cambiando de temas, ninguno volvió a pensar en quienes habían dejado atrás. Mientras tanto los chicos:

Marian: Mira esto - sacó un sobre y se lo acercó.

Robin: ¿Es...? - no terminó la pregunta porque Marian ya estaba asintiendo, afirmándole lo que el sello con el escudo de armas del reino ya le decía.

La joven se encargó de quitar el sello con extremo cuidado, sin romperlo, lo entregó a su compañero, quien a su vez lo guardó en su bolsillo. Abrieron el sobre juntos, cada uno usando una sola mano, del mismo modo abrieron el papel.

Tardaron solo unos segundos en saber de qué se trataba.

Marian: No vendrá... Ricardo se quedará dirigiendo el combate - se sentó en las escaleras cercanas.

Robin: Mmm... - se recargó en la pared - Eso le da al príncipe plena libertad de atacarnos o hacer algo en contra de los aldeanos.

Marian: Y si hablamos de su cumpleaños se pondrá más caprichoso.

Robin: ¿Por qué lo dices? - se cruzó de brazos y apoyó el pie izquierdo en el muro.

Marian: He pasado con él sus últimos siete cumpleaños, solo créeme cuando te digo que se pone caprichoso.

Robin: Y desde... - se aclaró la garganta - Y desde hace siete años el Rey lo consiente, supongo.

Se sintió tentado a preguntar sobre lo que había pasado antes de su vida en Nottingham. Nadie hablaba de eso y muy al contrario de no interesarles, como parecía, no muchos sabían lo que había pasado.

Marian: Si lo hace los días corrientes imagina lo que pasa cuando es su "día especial"

Pero Robin no imaginaba al príncipe siendo mimado por su hermano mayor, su mente comenzó a crear locas ideas sobre lo que pudo hacer sucedido. En una o dos ocasiones había mencionado a sus padres, así que podía deducir que vivió con ellos. Nunca escuchó a nadie hablar de ellos ni mucho menos a la misma Marian decírselo a alguien más. Si solo le tenía confianza a él para hablar de eso únicamente podía tratarse de algo: una muerte dolorosa que no se borraba de su pasado. No había otra explicación, si estuvieran lejos alguien ya lo habría dicho.

Robin: Horrible - murmuró.

Marian: Solo espera a verlo y te asustará más - sacó su libro de hechizos - Me pregunto qué vamos a necesitar para mañana.

Robin: ¿Mañana?

Marian: Mañana es su cumpleaños.

Robin: Pensé que habías dicho que teníamos una o dos semanas más - se reincorporó.

Juntos en Sherwood - TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora