Me levanté de mal humor luego de las malas noticias del día anterior y me dirigí a ver a Cassie para desayunar con ella en la terraza, cuando alguien chocó conmigo, me preguntaba quién era la torpe persona que no sabía caminar, fue una sorpresa toparme con la nueva esposa de mi padre.
Estaba visiblemente dañada, sé lo cabrón que es con sus parejas, pero no siento pena por ellas, ¿quién en su sano juicio saldría con ese imbécil en primer lugar y se quedaría lo suficiente para pasar por esto?
Al parecer me preocupe por nada, ésta no durara tampoco, pero por si acaso, le mostraré un poco de amabilidad por si necesito manipularla después.
— ¿Estás bien?
— S-sí, gra- gracias Keith.
No esperaba que se supiera mi nombre, siendo esposa de Charles pensé que no mostraría interés por sus hijastros.
— No me he presentado, pero ya sabes mi nombre, y yo no sabía de tu existencia hasta ayer.
— Lo lamento, ayer no hubo tiempo para conocernos.
Sí claro, como si mi padre permitiera una linda y sana convivencia familiar, já.
— No importa, ¿qué haces aquí tan temprano?
— Estaba buscando mi estudio, Cha...—parecía no querer decir su nombre, así que corrigió— tu padre dijo que haría un sitio en su casa donde pudiera relajarme y trabajar.
Así que por eso tantas remodelaciones en el ala oeste, intenté investigar, pero los empleados me mantuvieron alejado, y al parecer era por esto.
— Ah... debe ser el lugar en el ala oeste que estaban arreglando la semana pasada, supongo que es ahí, puedes llegar a tu estudio caminando todo derecho por ese pasillo — señalé con un dedo. —, si quieres puedo acompañarte.
Ofrecí sonriendo para ver si puedo sacar algo de eso.
Iba a guiarla hacia allí, cuando escuchamos los pasos de Charles, ella palideció visiblemente, ¡Carajo! Si me ve con su mujer, se pondrá a la defensiva y seguramente me castigará a través de Cassie. Así que sin pensarlo mucho la tomé de la mano para escondernos en la biblioteca, temblaba como una frágil hoja al viento, y quizá fue el pánico lo que me llevó a abrazarla para calmarla y que guardase silencio, ya que su respiración se estaba agitando.
Estuvimos allí en silencio por unos minutos mientras mi padre atravesaba el largo pasillo, esto se estaba volviendo extrañamente excitante, podía sentir su cuerpo tibio contra mí, lo único que tiene puesto es una sábana con los hombros descubiertos, parece ser del tipo lindo, delicada con piel nívea, lo cual es extraño ya que a Chales le gustan exuberantes y sensuales.
Por fin, después de un rato, los pasos dejaron de oírse, respiró aliviada y me apartó con lentitud.
— De-debo irme.
La contemplé silencioso y antes de que se fuera le mencioné unas palabras para asustarla, después de todo tengo que deshacerme de ella.
— Mi padre no es una buena persona, si fuera tu tendría mucho cuidado.
— Lo sé — respondió con tristeza, pero también con algo que no me esperaba, una determinación que indicaba que no retrocedería ante nada ni nadie.
No volteó en ningún momento, abrió la puerta y salió de la biblioteca. Yo por mi parte no pude evitar sonreír, si quiere jugar, entonces Annya Lawrence, te prometo que haré interesante este juego para ti.
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Sobrevivir al matrimonio
RomanceUna boda por contrato con un magnate que le dobla la edad, y un hijastro que intentará seducirla para deshacerse de ella. Romance, traición, intriga, crimen, desesperación... ¿Podrá Annya sobrevivir a una guerra familiar?