Una boda por contrato con un magnate que le dobla la edad, y un hijastro que intentará seducirla para deshacerse de ella. Romance, traición, intriga, crimen, desesperación... ¿Podrá Annya sobrevivir a una guerra familiar?
Faltaba poco para el medio día. Keith le vendó los ojos a Cassie y le puso tapones para los oídos, ella estaba un poco insegura, no sabía a donde iban, sintió a su hermano tomarla de la mano para ayudarla a bajar de la limusina, guiándola.
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Caminaron un poco, se detuvieron y de la nada la despojó de los objetos que bloqueaban sus sentidos hallándose frente a un parque de diversiones junto con Annya y Marine esperándola.
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— ¡¡Feliz cumpleaños Cassie!!— felicitó su madrastra, abrazándola con mucho cariño y ella también se aferró a su persona.
— Gracias, estoy contenta de que estés aquí, ¡me encantó la sorpresa!
— Hey pulga, estás agradeciendo al lugar equivocado, fui yo quien sugirió el lugar y voy a pagar por todo— repeló Keith.
— Gracias hermano.
Lo dijo con un puchero descontento y tan bajito que apenas se escuchó, discutieron de forma graciosa, solo eran un hermano mayor molestando a su hermanita, a su manera se veía que lo disfrutaban.
— «Estaba preocupada porque últimamente parecían estar compitiendo, menos mal siguen llevándose bien. Me parecen lindos»— pensó la joven castaña.
Posteriormente, llamó la atención de ambos.
— Bueno chicos, nos vamos a quedar aquí, o vamos a entrar— tomó la mano de Cassie y la condujo al interior del parque.
Fue un magnifico día, iniciaron probando al menos cuatro montañas rusas.
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