¿Quieres Jugar? 2

Capítulo 5: Te quiero, Brooke

Cuando cortamos el abrazo Todoroki me miró sorprendido con una gran sonrisa y yo le devolví el gesto. Cuando voltee el chico rubio ya no estaba en la habitación.

- Shuzuki, si necesitas lo que sea ya sabes donde estoy. Y los demás, tened paciencia - Tras decir esto Aizawa se fue, dejándome en un lugar completamente extraño.

- Venga, Brooke, vamos a colocar tus cosas en nuestro nuevo cuarto - dijo Mina tirando de mi mano.

La seguí por los pasillos mientras miraba todo con detenimiento, no me acordaba de nada. Al entrar en mi cuarto tampoco. Mina se acercó a una de las cajas y comenzó a abrirla.

- Para - le dije molesta.

- ¿Qué pasa?

- No toques mis cosas sin permiso - le dije apartándola de la caja y colocándome frente a ella. Mina me miraba confusa y eso provocó que me sintiera incómoda. No entendía por qué tenía cambios de humor, pero el que me miraran mal no me ayudaba en absoluto. Mina suspiró y se sentó en la cama.

- Lo siento, Brooke. No era mi intención molestarte... 

- No pasa nada - le dije relajándome.

- Se que no te acuerdas de mi, pero tu y yo éramos mejores amigas. Nos contábamos todo y éramos inseparables. Si alguien se atrevía a meterte contigo lo mataba. He dado por hecho que no te importaba mi impulsividad...

Comencé a pensar que si quería adaptarme a la nueva situación tendría que poner de mi parte y hacer cosas que ahora no quería hacer. Me senté a su lado y le agarré la mano. No aguantaba el contacto físico desde que desperté, pero intenté disimularlo.

- Mina, necesito que entiendas que ya no soy la que era, al menos por ahora. Tengo cambios de humor horribles y soy bastante desconfiada - la miré incómoda e intenté acariciar su mano pero ella me paró.

- No hace falta que hagas esto. No te preocupes, nena. Poco a poco, ¿vale?

Mientras me ayudaba a colocar las cosas me contó acerca de nuestra relación. Me dijo que todos hablarían conmigo por turnos para no agobiarme y lo agradecí. Me contó lo que hacían en esta academia, las cosas que habíamos hecho durante el curso, como el campamento o el festival de la U.A. Sonaba interesante. Me explicó su particularidad, sus gustos... Después de hablar con ella durante 1 hora sentí que la conocía un poco mejor, y a mi también. La habitación nos estaba quedando genial.

- Oye... ¿puedes hablarme de Bakugou? - le pregunté sonrojada. Joder. Era mi novio y no sabía nada de él. Mina me miró con una sonrisa, tranquilizándome.

- Vaya, debe de ser jodido no acordarte de nada. Bakugou es uno de mis mejores amigos. Es un chico... muy difícil.

Me explicó la personalidad de mi "novio", su mal temperamento, su vocabulario, su forma de tratar a la gente... ¿Por qué coño salía con alguien así? 

- Estabais muy enamorados. Eras la única persona que Bakugou soportaba y tu adorabas su forma de ser contigo cuando estabais a solas, cambia bastante. - me sentí mal por él. Imagino lo que tiene que estar pasando. - se que no tendría que pedirte esto, Brooke. Pero deberías hablar con él. Lo ha pasado fatal, y aunque pueda resultarte super incómodo, creo que te va a venir bien. 

Tras terminar de colocar le hice caso. Mina me acompañó hasta el cuarto de Bakugou y me deseó suerte. Llamé a la puerta 3 veces.

- ¿AHH?¡SI VUELVES A TOCAR TE EXPLOTO LA MANO! - gritó desde el otro lado de la puerta y yo me estremecí - Si eres el pelopincho, te he dicho que luego hablamos, si eres otra persona, piérdete - yo no sabía que decir. Literalmente estaba casi temblando y quería irme de allí. No estaba preparada para eso. Venga Brooke, después de todo lo que has pasado, puedes con esto. Enfrenta tu pasado.

- B...Baku..Bakugou? Soy Br... - abrió la puerta antes de que pudiese continuar, mirándome fijamente, sin poder ocultar la preocupación en sus ojos. Se hizo a un lado para que pudiese pasar.

No recordaba su cuarto pero algo se me hacía familiar. Miré todo con detenimiento y después posé mi mirada sobre él.

- No sé que decir... Dios... esto es...

- Tsk, cállate, idiota - me dijo con el labio temblando y los ojos llorosos.

Se acercó a un cajón, sacó un sobre y me lo tendió. Me senté en la cama y lo abrí. Pude ver muchas fotos nuestras. Salíamos paseando, sonriendo, jugando a la play, comiendo, durmiendo... Se nos veía felices. Empecé a ver borroso debido a que las lágrimas se me acomodaron en mis ojos. Me sentía tan culpable... No me acordaba de nada, pero pude sonreír ante algunas de ellas ya que algo me resultaba familiar. Alcé la vista y vi que Bakugou se estaba secando sus lágrimas.

- Yo... lo... siento.. mucho - dije con la voz entrecortada. Bakugou se sentó a mi lado, pero no me tocó en ningún momento. Algo que agradecí.

- ¿Por qué te disculpas, maldita del clima? - ante ese apodo reaccioné, eso si lo recordaba. Bakugou se sonrojó al verme sonreír y miró hacía otro lado.

- Siento no acordarme de nada, Bakugou...

- Dime Katsuki, por favor - me pidió mientras me miraba de nuevo.

- Perdona, Katsuki... me gustaría recordarlo todo, así que si me das tu tiempo y tu paciencia...

- Te quiero, Brooke - me sonrojé ante sus palabras y me alejé un poco. Me había tomado por sorpresa. - se que no debería decírtelo tan pronto. Pero no sabes lo que te he echado de menos. Soy un gilipollas con un humor de mierda y seguramente te hayas preguntado qué hacías conmigo, así que intentaré darte las respuestas de nuevo a esa pregunta. Todo lo que necesites pídemelo. Todo lo que te incomode dímelo. Solo así podré entenderte y cuidar de ti.

Ante sus palabras no supe que decir, tan solo me sonrojé y le sonreí. Él me sonrió de vuelta mientras me miraba con cariño. Yo aparté la mirada y la dirigí a las fotos. ¿No se supone que el amor verdadero no se olvida?¿Por no sentía nada más que culpa a su lado? 

Hablamos durante una hora también, intentó ser paciente y me contó algunas cosas sobre nosotros. Me contó tanto lo bueno como lo malo. Cuando llamaron a la puerta él se enfureció. Iba a gritar cuando le paré.

- No te preocupes, por hoy ya es suficiente. Me va a estallar la cabeza con tanta información. Muchas gracias por todo Bak... Katsuki - era un chico difícil, pero sentía que me quería mucho. Le agradecí porque el momento no fue tan incómodo como me imaginaba. Él asintió, mirándome tranquilo. Me acerqué y le di un abrazo. Es lo menos que podía hacer. Pude notar su cuerpo trabajado a traces de su ajustada camiseta y la fuerza con la que me sostenía. Abrí la puerta y me encontré a un chico pelirrojo.

- Tío, lo siento pero te busca Recovery Girl. Además, comparte a tu chica - yo me sonrojé y el pelirrojo me miró con una gran sonrisa. Tragué en seco. Necesitaba descansar un poco de socializar por hoy. Aunque notaba que este chico no tenía intención de dejarme.

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Bakugou es tan lindo...

¡PLUS ULTRA!