¿Quieres Jugar? 2

Capítulo 11: No siento nada por ti.

NARRA BROOKE

Me tragué dos pastillas de golpe que me dejaron dormida. Cuando me levanté lo primero que vi fueron las fotos con Bakugou que tenía en mi pared. Comencé a llorar al acordarme de lo que hizo. Me levanté y las arranqué todas de la pared. Vi el nombre de Shoto en mi teléfono y contesté.

- ¿Sí? - pregunté en tono cansado, solo quería estar sola.

- Aquí hay unas tortitas con caramelo y nata que preguntan por ti... - sonreí levemente ante la idea - aunque me han dicho que como tardes mucho más me las puedo comer yo... - reí y note que Shoto también.

- Shoto... no tengo mucha hambre..

- Perdona, ¿qué decís?¿Que estais enfadadas porque una niña llamada Brooke no quiere comeros?¿Que os coma yo?...¿Qué es eso de que no vais permitir que os cocinen más? Brooke, como no bajes, esto se va a poner feo - imaginarlo simulando hablar con las tortitas me hizo reír aún más.

- Diles que esperen, ahora mismo hablo yo con ellas - colgué, me puse ropa decadente y bajé al comedor. 

Uraraka me indicó que Todoroki estaba en las mesas del patio esperándome con el desayuno. Cuando llegué me dio un gran abrazo. Había hecho mi café favorito y un montón de tortitas, era un amor. Las comí con bastantes ganas, ayer no cené y me moría de hambre.

Todoroki y yo hablamos de cosas poco importantes. Era agradable estar con él, me ayudaba a olvidarme de mis preocupaciones. Me fijé en que Bakugou nos estaba observando desde los sofás y ese vacío comenzó a expandirse de nuevo en mi pecho. Esta vez si que me había hecho daño y no iría detrás de él para solucionarlo.

Limpiamos la residencia entre todos y dediqué la mañana a ordenar mi cuarto. Intentaba no pensar en Bakugou, pero no paraba de darle vueltas a que en cualquier momento tendríamos que hablar. Mientras arreglaba mi cama llamaron a mi puerta.

- Hola Kiri, ¿Qué ocurre? - pregunté haciéndome a un lado para dejarle pasar.

- Quería venir a ver como estabas - me dijo sentándose en mi cama - ¿te encuentras bien?

- Bueno... no del todo.

Estuvimos un rato charlando, Kiri me escuchaba, sabía que había hablado con Bakugou pero no me dijo ni una palabra, es alguien en quien se puede confiar. 

- Nena, Bakugou quiere que vayas a su cuarto - me dijo mientras miraba su celular. Miró mi cara de preocupación y me sonrió - Brooke, pase lo que pase, es mejor que estar sin saber nada. Creo que te vendrá bien hablar con el, al menos a largo plazo -  tras decirme esto me abrazó y se fue de la habitación.

Me dirigí hacia la habitación de Katsuki y toqué la puerta. Me sorprendió no escuchar ningún grito de su parte, simplemente me abrió y me dejó pasar. Estaba demasiado serio y apenas me miraba.

- ¿Me vas a explicar que fue lo de ayer? - empecé yo, tras segundos de silencio.

- No fue nada, créeme - ¿se creía que era tonta?

- ¿Qué no fue nada? - empecé a temblar de rabia - ¿Por qué me pusiste los cuernos Katsuki?

- Brooke yo no... - él seguía mirando al suelo.

- ¿Ya no me quieres?¿Es eso? - pregunté con un nudo en la garganta.

- Brooke yo... - me miró y vi que tenía los ojos rojos e hinchados, o fue mi imaginación porque al mirarme fugazmente se dio la vuelta y se jaló el pelo. - Yo ya no te quiero, no siento nada por ti.

Esas palabras me destrozaron. No sabía que hacer que decir.

- Kats... ¿Qué he hecho mal? - logré articular en un susurro con la voz quebrada.

- Nada. Pero no estamos hechos el uno para el otro. Cada uno tenemos prioridades distintas y no puedo continuar una relación contigo

- Katsuki...

- Perdona por no habértelo dicho antes, y perdóname por todo el daño que te he causado, pero ya no quiero que sigas siendo mi novia.

- Pe..pero

-¿Qué es lo que no entiendes?¿En serio eres tan cortita? - empezó a alterarse y me asusté. - He dicho que no te quiero y punto, no tienes por qué decir nada

Salí de su cuarto corriendo y me encerré en mi habitación. No quería ver a nadie. Estaba realmente destrozada. Quería demasiado a Katsuki y él me había dejado. Seguro que no era demasiado buena para él. Seguro que se había enamorado de Camie. O tal vez estaba harto de tener que estar con una puta inútil como yo que no recuerda ni su comida favorita. Doy asco, es normal que ni el ni nadie quieran estar conmigo.

De repente empecé a recordar todas las veces que lo veía en mis pesadillas. Él realmente era muy importante para mi. Y ahora me había roto el corazón. ¿Cómo seria capaz de mirarlo a la cara todos los días?¿De tragarme todo el dolor que siento y continuar?

Pasaron dos días y yo seguía en mi habitación. Falté a clases y Recovery Girl vino a verme. Me dio antidepresivos, aunque me dijo que en cuanto me sintiese bien los dejaría, tomaba demasiadas pastilla y no era bueno para mi. Era la primera persona con la que hablaba en dos días y me ayudó a desahogarme. Mis amigos me iban dejando la comida en la puerta.

Todoroki intentó entrar. Incluso congeló y calentó mi habitación para que saliese, pero lo soporté. Me daba igual congelarme, solo quería estar sola.

- Mira ya no puedo soportarlo más - me dijo el heterocromático desde el otro lado de la puerta. - voy a entrar - yo solo me quedé en silencio - Recovery Girl me ha dado tu llave.

Tras decir esto abrió la puerta. La cerró y me miró preocupado. También vio el desorden del cuarto y abrió de par en par mi ventana. Se acercó y me acarició el pelo.

- Brooke, tienes que moverte, ¿me entiendes? Te estamos esperando.

- ¿Para qué? Soy un estorbo para todos, nadie me necesita. - contesté triste. Mientras las lágrimas salían de nuevo.

- Yo te necesito - yo estaba sentada en el borde de la cama y él se agachó frente a mi para mirarme a la cara - no sabes cuanto.

NARRA TODOROKI

Aparté las lágrimas de sus mejillas y la obligué a mirarme. Se le veía cansada. Tenía la mirada triste y no me gustaba en absoluto. Haría lo que fuera por que estuviese bien.

- Vamos, arriba - le dije tirando de ella para que se levantara. Cuando se levantó empecé a coger ropa de sus cajones.

- ¿Qué haces?¿A dónde vamos?

- A la ducha - le tendí ropa limpia. Abrí el cajón de la ropa interior y me sonrojé. Imaginármela con eso puesto no iba a ayudar en nada. Así que ignoré ese pensamiento y le tendí lo primero que cogí.

- Shoto... quiero estar sola

- Ya es suficiente.

- Pero Shoto...

- BROOKE - Al gritarle se estremeció y me sentí fatal - Perdóname. Brooky por favor, se que estas mal, pero entiéndeme. Me he tirado meses sin ti, sin poder verte, incluso me tiré una semana pensando que no te vería nunca más, que habías muerto. Me duele muchísimo verte así y no quiero que estés sola nunca más. Ni tampoco quiero sentir nunca más que te he perdido.

Al decirle eso se quedó sin palabras y entró al baño. Yo aproveché para recoger un poco su habitación, seguro que con todo limpio se pondría de mejor humor.

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Siento por hacerles esto, pero creo que era necesario... Necesito un Shoto en mi vida...

Me apetece hablar con ustedes. ¿Desde dónde me leen?¿Qué opinan de la historia y de lo que está pasando? Les leo!

¡PLUS ULTRA!