Narra Rubius
Estaba en un lugar oscuro, solo corría y aunque no recordaba porqué, seguía corriendo y todo empezaba a aclararse, me encontré a alguien y la abracé, poco a poco pude reconocerla: Nieves... No estaba seguro donde estábamos, pero sabía que era mi niña la que estaba delante mío.
Rubius: Nieves, mi niña, por fin te tengo conmigo de nuevo, dije feliz, esta vez no te dejaré ir.
Nieves: Osito, dijo dándose la vuelta, no deberías estar aquí.
Rubius: Pero mi niña, dije mirándola a los ojos, yo solo quiero estar contigo.
Nieves: Osito... hace mucho tiempo estuvimos juntos... aunque eso está en el pasado
Rubius: Todo es mi culpa, dije agachando la cabeza, fue mi culpa...
Nieves: No te culpes, dijo tomando mi mano izquierda, deteniéndose un momento a verla y de pronto solo sonrió.
Rubius: Mi niña, no quiero perderte, dije abrazándola.
Nieves: Debes dejarme ir osito..., dijo separándose de mí, ya es hora de que me dejes ir
Rubius: No me digas eso mi niña, sabes que no puedo hacerlo
Nieves: Acéptalo osito, dijo sonriendo, sé que él te gusta...
Rubius: ¿De quién hablas mi niña?, dije sorprendido.
Nieves: Osito, no te mientas a ti mismo, dijo mientras señalaba nuestro alrededor, su aroma invade todo este lugar, lo reconoces ¿verdad?
Comencé a moverme por el lugar en el que estábamos, ese aroma a lavanda me rodeaba y ese tono violeta inundaba mi mente.
Rubius: Vegetita..., dije atontado.
Nieves comenzaba a irse así que la alcancé y después de tomarle de la muñeca, la abracé
Rubius: Pero mi niña...
Nieves: Sin peros osito, dijo acariciando mi mejilla mientras se alejaba un poco, sé feliz por favor.
Rubius: Gracias, dije abrazándola de nuevo, como te quiero mi niña.
Nieves: Yo también te quiero osito, pero sé que lo que sientes por él es...
Todo empezó a volverse borroso, como si todo se empezara a mover y la imagen de Nieves se volvía borrosa. Incluso dejé de escuchar su voz empezando a oír la voz de Vegetta llamándome pidiéndome despertar. Poco a poco abrí mis ojos
Rubius: ¿Vegetita?, dije aún atontado
Vegetta: Ahora que ya despertaste, dijo mientras caminaba fuera de la habitación, cámbiate y baja a desayunar, yo me adelantaré.
Rubius: Bueno Veg..., dije tratando de despertar.
La puerta de la habitación se cerró y me quedé un momento viendo al techo, podía recordar claramente a Nieves, me intrigaba qué quería decirme al final. Puse mi brazo izquierdo sobre mis ojos y suspiré recordando todo el sueño: era hora de decir adiós a Nieves. Un par de lágrimas salieron de mis ojos, separé mi brazo de mi cara y al hacerlo vi la manilla que Vegetta me había puesto hace tiempo. ¿Por eso sonreías, mi niña? ¿o es porque encontré a alguien que me gusta?
Decidí levantarme de una vez, entré a la ducha y después de un rato ya estaba limpio y vestido con mi ropa de siempre, así que decidí bajar a desayunar. Cuando llegué a la cocina, pude ver a Vegetta secándose las manos, así que decidí ir directamente a la mesa para tomar mi desayuno.
Vegetta: Buenos días Chiqui, dijo algo molesto ¿quizá me tardé demasiado?
Rubius: Buenos días Veg, dije algo nervioso ¿qué hora es?
![](https://img.wattpad.com/cover/216904347-288-k307486.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Mi alfa es un tontito// Rubegetta
FanficEsta es una historia omegaverse basada en los personajes de Karmaland. La historia no sigue todos los eventos en Karmaland, pero toman algunas cosas para la trama. La imagen de la portada no es mía. Es de all_of_saku en twitter. Si no la conocen les...