Capítulo 11: Regalos

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Narra Rubius

Después de que Vegetta y yo despertáramos decidí acompañarlo a casa. Desayunamos, busqué mi máscara y nos dirigimos al pueblo donde encontramos a Alexby con Merlon quienes nos hablaron de navidad, regalos y el amigo invisible, iniciativa a la que Vegetta y yo nos sumamos. Luego caminamos a su fortaleza y aunque quise saber qué regalarle a Vegetta, porque soy pésimo con los regalos, él no me quiso dar ni una pista sobre qué regalarle y eso por alguna razón me hizo sentir algo desanimado. 

Subimos en su ascensor y mientras caminábamos a la puerta me pregunto por si quería entrar, pero la verdad no tenía ganas, lo único que estaba en mi mente es qué cosas podía hacer para darle un buen regalo, y lo único que se me vino a la mente fue farmear como loco diamantes, oro y hierro que eran materiales por los cuales intercambiabas cosas en el pueblo. Vegetta se ofreció a acompañarme y me puse nervioso así que me negué.

Vegetta se quedó en silencio por un segundo, pero luego me llamó por mi nombre lo cual me hizo estremecer y me moví por instinto hacia una de las paredes de su muralla y él se acercó mucho más acorralándome y preguntándome en voz baja si le estaba ocultando algo. Así que le respondí lo primero que se me vino a la cabeza "Samuel, deja de desconfiar en mí"

Vegetta me miró incrédulo, me quitó la máscara haciendo que nuestros ojos se encontraran y me dijo "Dilo de nuevo Rubén Doblas, dime que no me estás ocultando nada". Su cercanía hacía que me empezara a sonrojar y el que esos bellos ojos violetas me estuvieran mirando tan detenidamente me empezó a poner demasiado nervioso así que traté de desviar la mirada, pero sabía que sería sospechoso, así que cerré por unos segundos mis ojos y lo encaré.

"Eres la persona a la que más confianza le tengo Samuel de Luque y si no me crees pregunta a cualquiera si me han visto sin mi máscara o si les he dejado quedarse en casa o conocer a mis mascotas. Y si no te he dicho algunas cosas, tengo mis razones y espero que las entiendas." le dije todo de golpe, tomé mi máscara y me encaminé al ascensor, a ratos sentía que Vegetta no confiaba para nada en mí... De pronto Vegetta me abrazó por la espalda diciendo un "No te enfades"

Sentí cómo su voz me hacía estremecer y sentía cosquillas en mi cuello. Tomé sus manos que me sostenían, las separé de mi cuerpo y me voltee para afrontarlo. Decidí que lo mejor era que habláramos cara a cara así que puse mi máscara a un costado de mi cabeza .

Rubius: No lo haré, dije sonriendo, solo que no me gusta que la persona en la que más confío no confíe en mí...

Vegetta: Confío en ti, solo que sé cuando me ocultas cosas y eso no me gusta, aunque digas que tienes tus razones, no lo sé no me gusta y ya...

Rubius: Un día te contaré todo, pero por favor, dije tomando su mano, confía en mí...

Vegetta: Confío en ti, Doblas, dijo sonriendo.

Rubius: Y yo confío en ti, de Luque, dije riendo.

Me despedí de él y bajé en el ascensor pensando que al fin podía sentir que Vegetta se estaba esforzando en confiar en mi... Eso me puso demasiado feliz, volví rápido a mi casa, tomé una mochila, mi pico encantado y unas antorchas y bajé a la mina. 

En la mina me encontré con el calvo tóxico que estaba farmeando materiales para no bajar a la mina por un tiempo. En un inicio estábamos picando en la misma zona, de pronto nos topamos con Fargan y decidimos ir en tres direcciones diferentes y ver quién lograba encontrar más diamantes y en media hora volver al inicio para saber quién había ganado. 

Yo busqué mis audífonos y puse la canción del minero en bucle para ir a por todas a encontrar miles de diamantes. Después de la media hora nos encontramos de nuevo y pusimos nuestras bolsas con diamantes juntas y aproveché a sacar una foto. Luego contamos los diamantes y gané yo, luego estaba el calvo tóxico y al final Fargan, a él se le daba muy mal buscar diamantes. 

Mi alfa es un tontito// RubegettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora