Mi alfa es un tontito// Rubegetta

Capítulo 12: Año nuevo

Narra Vegetta

Los días antes de navidad se pasaron muy rápido, unos días después de recibir la carta de Rubén, recibí la carta que me anunciaba que mi amigo secreto era Auron. Entonces me dispuse a preparar su regalo, busqué entre las cosas de mis cofres una espada de diamante, unos cuantos diamantes y una etiqueta. Tenía una idea sobre lo que podría darle a Auron. Por un tiempo había estado criando caballos y tenía un potrillo cafe que me parecía que a Auron le gustaría. Aún quedaban días para preparar los regalos, pero prefería quitarme eso de una vez, así que me dirigí con el caballo a casa de Auron.

Puse una valla cerca del lugar, até al potro y me acerqué para ver si estaba en casa, pero las torretas empezaron a atacarme, por suerte soy bastante ágil y construí un muro para evitar que me dieran, construí con cuidado y en el lugar que me pareció mejor para el regalo empecé a poner bloques de lana, traje al caballo y lo dejé ahí atado a una valla junto a un cofre en el que puse los diamantes y la espada, aún me faltaba lana y poner nombre a la etiqueta, así que decidí ir al pueblo para comprar lana y usar uno de los yunques de la biblioteca.

En el camino al pueblo pensé en el nombre perfecto para el caballo de Auron, una palabra que él dijo una vez con mucha gracia y que seguro le gustaría para su caballo, aunque le dejaría a él la decisión de usarla o no. Al llegar al pueblo encontré un escudo navideño muy bonito que decidí incluir en el regalo para Auron y también comprar otro para mí. Llegué a la biblioteca y grabé el nombre de ABDUZCAN en la etiqueta. 

Volví a casa de Auron después de comprar la lana, terminé de decorar el regalo, metí en el cofre la etiqueta y el escudo que compré y antes de cerrar el regalo quise hacerle una pequeña broma a Auron soltando pollitos dentro del regalo, pero no salió del todo bien, muchos de ellos salieron del regalo, algo frustrado cerré el regalo, puse unos carteles avisando que debía esperar a navidad y empecé a quitar el muro improvisado que había hecho para evitar las torretas y al terminar volví a casa.

Al caminar de vuelta a casa recordé las navidades en casa, siempre eran algo incómodas por los regalos, si debía ser sincero, prefería que no me den nada porque no sé fingir cuando algo no me gusta y aunque intentara ser agradecido con el regalo siempre se me veía en la cara que no me agradaba. Por suerte todo esto del regalo del amigo invisible, era anónimo así que la persona que me diera alguna cosa no me vería la cara si no me agradase su regalo. 

Llegando a casa, recibí un mensaje de Rubius contándome algunas cosas que hacía. Al ver su mensaje y luego de responderle, recordé que él ya me había dado el regalo navideño, bueno no exactamente un regalo como tal: la carta con los tres deseos, es la primera vez que me regalan algo así, pero poder elegir me libera de que no me guste el regalo. Y eso me llevó a pensar en que no había algo en concreto que pedirle. 

Pasaban los días y la pregunta "¿qué le pediré a Rubius?" no dejaba mi cabeza, pero aún así no lograba tener ideas claras.  Llegó nochebuena y con ella una citación en la casa de Merlon de urgencia, llegamos a su casa con los chicos y Merlon nos comentó que había un problema que impedía que la navidad se celebre. Nuestra misión era rescatar a Santa y derrotar al Grinch. En la misión tuvimos algunos problemas para recuperar los objetos de santa y algunas disputas con algunos de los otros compañeros, pero al final para derrotar al Grinch nos unimos y celebramos cuando encontramos a Santa. 

Volvimos y al estar cansados por la última pelea, dormimos en el cartel de Karmaland, al despertar nos despedimos de todos para volver a casa, pero Luzu me detuvo cuando me dirigía al camino que llevaba a mi casa

Luzu: Vegetoide, te tengo una propuesta.

Vegetta: Dime Luzu, que ya tengo ganas de abrir mis regalos en casa.