Capítulo 24: Fugitivo y segunda muerte

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-Wei Wuxian no solo escapó sino que mató a varios cultivadores en el proceso. Simplemente sanguinario, no podemos dejarlo ir.

-Las pruebas son claras, el arte demoníaco es demasiado fuerte para un joven inexperto y desconocido, no puede un poder tan grande estar en las manos de una sola persona...

-El joven aún tiene en su poder aquel artefacto aterrador, el Sello del Tigre... un artefacto así debería estar bajo la supervisión de una secta justa para que no sea utilizado para fines perversos.

-Desde tiempos antiguos, el cultivo demoníaco era un tabú para cada cultivador, cualquiera que lo practicara tenía una muerte segura y dolorosa. El que haya sobrevivido muestra su gran talento.

-O solo muestra que es un monstruo, esa sed de sangre no la tiene cualquier persona, alguien que se alegra al ver correr sangre no es alguien con quien podamos hablar. Dañaría la reputación de todo el mundo de la cultivación si permitimos a alguien así caminar libremente.

Mostrando rostros preocupados y temerosos cualquier persona común podría sentirse conmovida por el gran sentido de justicia y responsabilidad de las sectas de cultivo pero no había personas comunes en aquella sala, aún podían verse, con un poco de cuidado, las sonrisas burlonas y codiciosas que se escondían en sus ojos. Obviamente no se mostraron directamente, después de todo todavía debían mantener la cara de una secta justa.

-Este asunto no puede seguir adelante sin la persona en cuestión. Debemos encontrar al joven antes de seguir con este tema. Hasta no conocer sus pensamientos no podemos hacer nada. Les pido a todos que puedan ayudar con su localización- palabras firmes, fuertes, se dijo a través de Nie Minjue quien tenía un rostro severo- Cuando Wei Wuxian sea encontrado será escoltado ante los líderes de secta y podremos decidir su destino.

Jiang Fenmian y Lan Xichen se dieron una mirada significativa antes de decir algo a favor de Wei Wuxian, pero su plan fue interrumpido por alguien más.

-Anteriormente se dejó el asunto de Wei Wuxian a LanLing Jin, pido amablemente que nos deje este asunto a nosotros...

-Me preocupa su insistencia de hacerse cargo de este asunto, líder de secta Jin Guang Shan- un comentario casual salió de Madam Yu del lado de Yunmeng Jiang quien bebía lentamente de su té, luego soltó una risita- cualquiera pensaría que no quiere volver junto con Madam Jin, ¿o es que tiene otros planes mientras está fuera de su secta?

Las implicaciones fueron sutiles para aquellas personas que no tenían pensamientos profundos, pero para aquellos que conocían de los rumores que circulaban alrededor del líder de Lanling Jin esto no era más que una burla. Muchos de los presentes conocían el rumor mientras que otros pensaban que era una persona que codiciaba los tesoros, en cualquier caso las sonrisas de burlas no faltaron.

Jin Guang Shan abrió su abanico mientras ocultaba su rostro de manera casual, sus ojos sin embargo contenían amenazas y juramentos desconocidos para todo ser viviente.

Un poco más y sería suficiente para que sucumbieran ante su poder...

...

Se decidió que la búsqueda sería realizada bajo el mando de Lanling Jin junto con varias sectas menores, Jin Guang Shan dejó a cargo de aquellas pequeñas sectas a otra persona mientras organizaba un grupo de sus mejores hombres para otra misión.

Jin GuangShan tenía una tranquila sonrisa mientras veía los últimos preparativos listos, pero no podía ocultar el hecho que le desagrada la idea de hacer más trabajo de lo que creía, junto con lo sucedido en la asamblea y la humillación sufrida estuvo más inestable, mientras recordaba aquel suceso, aquellas sonrisas burlonas, cómo hablaban y lo menospreciaban a sus espaldas...Tsk... Al final aquel disgusto fue mayor al esperado cuando el abanico en su mano terminó destrozado, viendo aquel desperdicio en su mano, fue lanzado con desprecio hacia atrás hasta impactar sobre alguien. La persona detrás de él permaneció impasible, acostumbrada a los cambios de actitud de aquella persona, simplemente dijo aquello que Jin GuangShan quería escuchar.

Mi sacrificio, tu oportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora