Capítulo 11: La calma antes de la tormenta

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Dejo esto por aquí y me voy rápidamente XD

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Habían pasado semanas desde que Wei Wuxian se había ido. Era su último dia en Gusu, debía regresar a Yunmeng. Al final no pudo preguntarle nada a Lan Xichen ya que después de ese día en el que cayó encima de él en la Primavera Fría, había escapado antes de que alguno diga algo y lo había estado evitando desde entonces. A pesar de intentar actuar normal ante la vista de los demás, falló catastróficamente en su cometido. Todos veían la relación entre el primer jade Lan Xichen y el joven amo Jiang Chen, uno queriendo explicar lo sucedido y el otro escapando tan solo verlo.

Así que para dolor de los demás se subió al bote con un temperamento que mantenía a todos alejados. Y comenzó el viaje de regreso a Yunmeng.

-Todo es culpa del idiota de Wei Wuxian.- susurró mientras el bote se movía a su destino, empezando su viaje de regreso. 

Mientras que desde lejos una figura blanca veía al bote avanzar, los ojos del joven nunca abandonando su dirección mientras una pequeña sonrisa adornaba su rostro.

-El joven Jiang es muy extrovertido, aunque en un principio solo lo hice por Wanji, al final terminó  en una situación muy divertida...

Al pensar en ello, recordó aquella conversación que tuvo con su hermano antes de que éste entrara en reclusión.


-Hermano, por favor. ¨

-Wanji, me pides que guarde silencio ante esta situación. Si el joven Wei es en verdad un espía, toda la secta estará en peligro.

-...- los ojos de Lan Wanji se veían invadidos de tanta tristeza que solo era cuestión de tiempo hasta que alguien lo note.

-..Uhh, ¿en verdad confías en él?

-Mnn- Lan Wanji no lo dudó a pesar del dolor.

- El joven Jiang será el que más insistirá sobre esto.

-Por favor...

-... Muy bien, haré todo lo que pueda-

-Espero que tu decisión sea correcta Wanji.  Confiaré en usted joven Wei- respondió, mientras sacaba una carta que Wei Wuxian había dejado la noche antes de desaparecer. Con la petición que cuide de Lan Zhan.


(...)


Cuando Jiang Cheng llegó a Yunmeng, se sorprendió por ver el lugar un poco más animado de lo normal. Como si hubiera pasado algo singular. Se enteró que su padre y hermana habían salido pero regresaban pronto. Por lo que fue a ver a su madre, la cual se encontraba en el patio de entrenamiento, se podía ver a los discípulos entrenar como siempre o más que las otras veces, pero a diferencia de antes tenían un rostro feliz y alegre.

-Madre. - Jiang Cheng saludó mientras hizo una reverencia.

-Oh, A-Cheng volviste hoy. 

Madam Yu tenía una pequeña sonrisa en su rostro para su hijo, después de un año por fin estaba en casa.

- Si madre, ¿sucedió algo en mi ausencia? La secta se siente algo diferente.

-Hubo una visita inesperada, se quedó por una semana para tratar ¨algunos asuntos¨ conmigo- Madam Yu habló sarcásticamente, a pesar de tener mucho que discutir, Wei Wuxian seguía siendo Wei Wuxian, al tercer día ya se encontraba cazando faisanes con algunos discípulos que convenció.

Mi sacrificio, tu oportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora