Mi sacrificio, tu oportunidad

Capítulo 22: Despedida

No es mucho...pero es trabajo honesto... :')
Si hay algun error, diganlo en comentarios...siempre las leo.
Por ustedes daño mis ojitos ya que lo hago en la noche cuando veo dobles en la pantalla XD

Las guerras, batallas y cualquier enfrentamiento siempre traerá consigo sangre y muerte, si bien uno comprendía este hecho pero no es fácil para la mente aceptarlo. La Campaña SunShot comenzó sabiendo que habrían una enorme cantidad de muertes de ambos bandos, como cultivadore no eran indiferetes al peligro y la muerte, pues era algo que veían dia a dia.

En este momento, la batalla habia terminado, los pocos Wen que quedaban se rindieron ante lo ultimo acontecido, hubo unos cuantos que siguieron peleando y murieron rapidamente. Pero la mayoría de ellos eran concientes de lo que sucedió momentoa antes, y como el instinto de supervivencia prevaleció, decidieron no morir de aquella forma tan cruel.

Sin embargo los del otro bando eran diferentes.

Diversas eran las reacciones que se vislumbraban después del repentino shock causado por el suceso, alegría por la victoria, tristeza por los compañeros caídos, odio al ver aún vivos a los pocos que quedaron de los enemigos, pero el sentimiento que más prevalecía era el miedo, miedo ante aquel poder, un poder que no era parte del camino de un 'cultivador justo', una herejía; si bien ese poder no fue dirigido a ellos sino a sus enemigos, aún persistía el miedo y la repulsión. Sin embargo había otras miradas que tenían distintas reacciones diferentes a estas. Entre ellas se hallaba un joven de túnicas moradas, Jiang Cheng veía a aquel joven en brazos del segundo jade, su tez pálida, débil, nadie pensaría que sería el causante de toda aquella masacre a sus pies. Pero lo que a él le desconcertaba no era eso, cuando vio aquella escena no se sentía sorprendido ante aquel poder, sino que sentía un sentimiento de familiaridad.

Se preguntaba si sus dudas serían respondidas cuando Wei Wuxian despertara, ante aquel pensamiento, sintió que no le gustaria la respuesta. Frustrante, ni siquiera queria escucharlo. Dando media vuelta regresó junto a su secta perdiéndose en la multitud.

Otra persona también fue el propio jade que sostenía al joven, si bien sus heridas aún no sanaban completamente, aún así su cuerpo fue mucho más rápido. Al momento de agarrarlo, ya empezó a examinarlo; la herida en su espalda debe haberse abierto por aquella mueca de dolor en el rostro del joven, algunas heridas menores, pero lo que lo deprimió fue ver que verdaderamente el joven en sus brazos era prácticamente una persona normal ahora, sin su núcleo dorado, su cuerpo parecía el de una persona normal. En verdad, su núcleo había sido derretido, desapareciendo de su cuerpo.

-Wanji- una suave llamada de su hermano lo trae de vuelta al presente, lo mira solemnemente esperando sus palabras, sin la intención de soltar al joven en sus brazos- lleva al joven Wei a descansar.

Un asentimiento provino del propio Lan Wanji ante las palabras de su hermano, estaba a punto de llevarselo cuando una voz lo detuvo.

-Ese joven es una persona muy sospechosa, me temo que debo irrumpir en este asunto, no podemos dejar pasar un asunto tan serio como este.- Jin Guang Shan, líder de la secta Lanling Jin salió de entre la multitud, una túnica bordada con peonias que misteriosamente seguía siendo pulcra incluso después de aquella batalla, y una marca bermellón adornando su frente. Una mirada inquisitiva recorrió a aquel joven que causó un caos hace unos instantes, terminando en aquel objeto firmemente sujeto en las manos del joven, la fuerza ejercida seguía siendo firme a pesar que el joven se encontraba inconsciente, negándose a soltar aquel objeto. Aquella fuerza que desprendió aquel objeto durante la batalla fue simplemente...sublime. Incluso en ese momento, su presión seguía siendo grande.

-Estoy de acuerdo,- Chi Feng Zun, Líder de la secta Qinghe Nie, pronuncia luego de una breve deliberación, no conoce al joven, posiblemente llegue a convertirse en un personaje problemático- debe ser puesto en vigilancia.