Wei Wuxian se encontraba nuevamente en la secta Qishan Wen. Justamente ante Wen RuoHan, en el salón principal, donde se hallaban algunas personas de alta posición dentro de la secta, incluidos Wen Chao y Wen Zhuliu, el hijo mayor de Wen RuoHan se hallaba ausente.
Habían pasado años desde que llegó a este lugar y Wei Wuxian podía decir que Wen RuoHan debía tener la misma mirada lleno de maldad que en su otra vida. En estos meses que estuvo fuera se dió cuenta que más personas se habían unido a la secta Wen, casi el número de personas que tenía en ese entonces. Pero aunque menor de aquel entonces, gracias a sus esfuerzos, aún era un número grande que podía acabar con las demás sectas. Claro, a menos que éstas se unieran desde un principio.
Wen RuoHan veía a Wei Wuxian con un rostro complacido. Había traído mucha información valiosa, puntos clave donde poder atacar y los puntos fuertes de la secta Gusu Lan. Además de un número aproximado de su fuerza. Claro que Wen RuoHan no sabía que toda esta información estaba alterada tan meticulosamente que no tendrían más remedio que verlo por sí mismos para saber que estaban erróneos.
-Muy bien hecho, Wei Wuxian. Ya que acabaste tu misión tan exitósamente, pide una recompensa y se te será dada.
La cara de satisfacción era tan grande en Wen RuoHan al ver que poco a poco se acercaba más y más a su objetivo.
-Como el líder de secta lo dice, entonces seré un poco descarado. Deseo salir nuevamente a un pequeño viaje de dos meses.
-¡Desvergonzado!
-¡Cómo te atreves tan solo pedir algo!
No se esperó mucho escuchar estos tipos de expresiones entre los presentes. Algunos sin embargo pensaban de diferente manera, veían al joven con algo de envídia, si se le permitía salir de la secta, incluso por ese pequeño tiempo ellos estarían muy agradecidos, incluso teniendo un alto status en la secta, aún no podían salir libremente como ellos querían.
La sorpresa se alojó en la expresión del líder de secta, Wen RuoHan no pensó que este joven le pediría algo así, tal vez poder o incluso no se atrevería a pedir nada. Pero en verdad lo hizo.
-¿Y se puede saber a dónde irás?
-Deseo ir a visitar el lugar de mi infancia.
No había mentira en esto, pensó Wei Wuxian, la mayoría pensaría en un pequeño y remoto pueblo del lugar. Pero su intención era ir a Yunmeng Jiang, su primer punto para iniciar su plan.
Aunque el tener a Wei Wuxian cambiaba sus planes un poco, aún debía admitir que para cuando el joven vuelva estaría justo a tiempo.
-Está bien. Has como desees. Pero será un mes de viaje y no dos. Debes volver inmediatamente después del tiempo establecido.
-...Sí..- había un poco de retiscencia en su mirada pero tuvo que aceptarlo-Gracias, lider de secta.
Wen RuoHan vió marcharse al joven con diversión. Había visto ese brillo de rebeldía en él, nunca vió sumisión. Era por eso que le llamaba mucho la atención este joven, en verdad tenía un futuro grande y él lo utilizaría lo mejor que pueda. ¿Unos días? Él estaba dispuesto a soltarlo un tiempo, que experimente un poco el mundo y luego lo ataría a la secta.
(...)
Wen Chao no podía creer que Wei Wuxian pidiera tal cosa. Acababa de volver de una misión devuelta a la secta, no esperaba que tan pronto como llegara decidiera irse de viaje. Sabía que había pasado algo en esa misión. Wei Wuxian había regresado con un rostro triste pero determinado.
Estaba seguro que tenía que ver algo con la secta Gusu Lan. Había crecido un odio por aquellos de la secta, y deseaba que su padre lo ponga como el líder a cabo de llevar el ataque a la secta Gusu Lan. Haría que su padre adelantara el tiempo, antes no le importaban tanto esperar un poco más hasta después de la Conferencia de Cultivo, pero ya no deseaba esperar tanto, entre mas pronto acabe con aquello que perturba a Wei Wuxian, más pronto él volverá a ser él mismo. Claro que no le diría de sus planes. Si quería realizar este plan debía empezar ahora, para finales de mes ya podría atacar Gusu Lan. Debía apurarse.
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Mi sacrificio, tu oportunidad
FanfictionWei Wuxian, el Patriarca Yiling ha caído. En los últimos momentos de su vida recuerda las promesas hechas y jamás cumplidas, los destinos trazados, las pérdidas de las personas amadas... Al abrir los ojos, no encuentra la absoluta obscuridad sino un...