Los Wen habían atacado Yunmeng Jiang.
Muelle de Loto se encontraba en llamas carmesí, el humo ascendiendo a los cielos, dando al cielo una túnica gris, capaz de bloquear la luz de la luna. El sonido de las espadas chocando unas con otras, los cuerpos desgarrándose unos con otros, túnicas moradas y blancas y rojas peleaban entre sí en una lucha a muerte. La gente común corría llena de miedo, niños llorando se mezclaban con el grito de agonía de los que morían. La sangre de ambos bandos fluía por las calles. Los gritos de los guerreros se oían por todo el campo de batalla.
En la secta Yunmeng sucedía una escena similar, una gran batalla para defender el lugar incluso si eso significaba la muerte. Muchos grandes guerreros se hallaban allí pero de entre todos ellos sobresalían cinco figuras entre todas, tres de ellas en posición defensiva y dos en posición de ataque.
Wen Xu se hallaba presente en la batalla, un guerrero que parecía un león furioso, fuerte y sediento de sangre, pero con una mente fría, fija en sus presas quienes se hallaban delante en una vista lamentable.
El líder de secta, Jiang FengMian, había sido herido de gravedad al interceptar un ataque dirigido a su hijo, estaba semi recostado en brazos de Madam Yu quien estaba atenta a cualquier ataque furtivo, Jiang Cheng quien había sido herido en un brazo durante la batalla y se mantenía a duras penas delante de ellos. Ambos, madre e hijo, se encontraban exhaustos por la dureza de la batalla, pero seguían permaneciendo firmes y orgullosos.
-Mi señora, gracias a usted es que pudimos resistir y hacer frente a este gran problema. Debería agradecer a ese joven cuando lo vea nuevamente. -sus palabras salieron naturalmente, una pequeña sonrisa en su rostro dirigida a su esposa, su compañera, junto con la implicación de que saldrían vivos de esta batalla aunque su rostro casi cenizo no ayudaban en su credibilidad.
-Silencio, no hables, debes recuperar tu fuerza. Ciertamente esta batalla fue dura, mucho más de lo que hubiera previsto...- Madam Yu llevaba una sonrisa burlona mientras blandía a Zidian con un aire regio atacando a un hombre que intentó atacarlos por la espalda, pensó:
"La fuerza de ataque fue prácticamente el doble, si no nos hubiéramos preparado de ante mano, se hubiera repetido el mismo destino."
-Pero gracias a madre pudimos enviar a Shijie a un lugar seguro a tiempo, eso es lo importante. Saldremos de ésta... -Jiang Cheng trataba desesperádamente de soportar el dolor de su brazo roto. No deseaba mostrarse débil ante su enemigo. Tenía un profundo odio hacia la secta Wen, los odiaba desde el fondo de su alma.
"Los mataré. Aniquilaré a la secta Wen, por poner en peligro a mi familia y haber destruido mi hoga, Muelle de Loto..."
Aunque no comprendía de dónde había salido tanto odio, ciertamente los odiaba desde el fondo de su alma, sus ojos estaban inyectados en sangre tan solo de verlos delante de él.
-La fuerza de Yunmeng Jiang ciertamente fue diferente a la esperada. -la voz de Wen Xu interrumpió los pensamientos de Jiang Cheng - Traje a más de la mitad de nuestras fuerzas conmigo para acelerar las cosas, no pensé que Yunmeng Jiang podría hacerle frente de esta manera.
-Qishan Wen atacó estúpidamente, Yunmeng Jiang tiene una cara que mantener, obviamente atacaría hasta morir. En cuanto a las restantes tres Grandes Sectas, no se quedarían de brazos cruzados, en especial Gusu Lan quien es conocido por su sentido de la justicia. -respondió Jiang Cheng con firmeza, digno de ser el heredero y sucesor de un líder de secta.
Wen Xu tenía una expresión fría, su espada en una mano mientras que de ella caía espesa sangre, lista para ser empapada por la sangre de la batalla nuevamente. Una sonrisa sádica salió inmediatamente, su cuerpo preparándose para una nueva batalla.
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Mi sacrificio, tu oportunidad
FanfictionWei Wuxian, el Patriarca Yiling ha caído. En los últimos momentos de su vida recuerda las promesas hechas y jamás cumplidas, los destinos trazados, las pérdidas de las personas amadas... Al abrir los ojos, no encuentra la absoluta obscuridad sino un...