JoJo's Bizarre Adventure: Eternal Stone

Holy Diver - Parte 4

En medio del denso polvo, una risa siniestra parecía emerger desde una cueva. Un hombre se levantaba. Se veía su figura pero no se distinguía quién era ya que JoJo habia sido afectado por el sonido de la explosión.

—¿D-Dio? —balbuceó JoJo.

La figura empezó a acercarse a JoJo quien se ponía de pie para defenderse de cualquier ataque.

—Sea quien seas... Te derrotaré. ¡Sui Generis!

Fabuloso Cadillac apareció y cortó la cortina de polvo que separaba a ambos hombres.

—Aún no, JoJo. Creo que sigue vivo —dijo Dio, con una voz calmada.

—¿Ese no fue tu ataque fulminante?

—Lo fue, pero no puedes matar fácilmente a alguien con esa habilidad.

—Entonces, ¿dónde está?

—Tu sabes bien porqué no ataca —infirió Dio con un tono más grave y seguro, mostrando una sonrisa.

—Algo ha salido mal con su habilidad y está pensando en un plan. Eso quiere decir...

—Efectivamente, JoJo. Shooting Stars y Holy Diver pueden derrotarlo. Tal vez es la primera vez que pasa y eso lo ha afectado.

—Dio no se equivoca —dijo el Gran Maestro.

—¿De dónde viene su voz? —exclamaron JoJo y Dio a la vez. Hasta que JoJo se percató de Vilma Palma y gran parte de cabello quemado que rodeaba al Gran Maestro quien tenía la ropa desgastada y un poco rota.

—Estuvo cerca —dijo Vilma débilmente.

—Te lo agradezco, Vilma. Sin tus cabellos, el rango de la explosión me hubiera matado.

Un segundo antes de que las piedras del camino estallen en una reacción en cadena. Vilma activó a Barbra Streisand para envolver a ambos en una enorme madeja de cabello duro y rebelde, que sirvió para evitar daños por la explosión.

—Pero ahora ya no tienes escapatoria, Dio —enfatizó el Gran Maestro.

—Eso es lo que tú crees, Enrique —dijo Dio en tono de burla. Provocando una expresión de enojo en el rostro del Gran Maestro.

Pero la realidad era otra.

«Si activo a Holy Diver nuevamente, no podré respirar. Me he movido tanto en el mundo sin movimiento que la sombra gris a alcanzado mi cintura. Activar Holy Diver y moverme para esquivar el ataque haría que esa sombra cubra parte de mi diafragma, perdiendo la movilidad en mis pulmones —calculó Dio con sentimiento de desconcierto que no lo dejaba en paz»

—¿No piensan acercarse? —preguntó el Gran Maestro—. Entonces, yo lo haré.

El Gran Maestro dio el primer paso, acercándose a sus enemigos con increíble tranquilidad.

—Activa a Holy Diver, Dio —pidió JoJo.

—Que se acerque un poco más —dijo Dio.

«Cinco metros es demasiada distancia para moverme. No podré acabarlo antes de que la sombra gris me cubra hasta el cuello. Entonces no habrá valido de nada —calculó Dio mientras el Gran Maestro se acercaba—. Pero si sigue acercándose, entraremos dentro de su rango y podrá activar a su stand para liquidarnos... No me queda de otra que...»