Fabuloso Cadillac - Parte 3

307 38 153
                                    

—M-Maldita perra —dijo Dio, tratando de salir del rango del stand de Miranda.

—¡¿Q-Qué me dijiste, pelotudo?! —exclamó Miranda con el rostro desfigurado por el enojo.

—¡Miranda! ¡No lo mates! —interrumpió JoJo—. Parece que sabe algo sobre los encapuchados de anoche.

—¿Dio? ¿Él es el capitán del ejército? Pensé que era más enano —dijo Miranda, mientras que su stand aparecía a su lado, desactivando su habilidad sobre Dio.

—Escúchenme bien ustedes dos —dijo Dio, mientras se ponía de pie dándoles la espalda—. Perdemos tiempo peleando entre nosotros.

—Si planeas un ataque sorpresa, drenaré todo el aire de tu sangre, rubio pelotudo —dijo Miranda con tono amenazante.

—Ho... Por eso les estoy dando la espalda —dijo Dio, levantando las manos sobre la cabeza.— JoJo, esa familia trabaja para la Sociedad, por eso tuve que matarlos.

—¡¿Incluso al niño?! —exclamó JoJo totalmente enojado y apoyándose sobre el hombro de Miranda.

—Sí, JoJo —dijo con un tono vacío—. Incluso al niño. No sé cuáles eran sus habilidades y si iban tras de ti, obviamente era por parte de ellos.

—Pero la mujer y su hija me despertaron para que pueda ayudar a JoJo —agregó Miranda.

—No puedo negar que hay cierta nobleza en el corazón de esa gente, pero su mente está sometida bajo el mandato de ellos. En realidad, quien controla sus mentes es él.

—El Gran Maestro —terminó JoJo.

—Parece que ya has escuchado sobre él. Perfecto. Esto me ahorrará mucho tiempo.

—¿Por qué pensás traicionarlo? ¿Acaso te maltrata? —cuestionó Miranda.

—No, todo lo contrario, el puesto de capitán del ejército y mi reputación se la debo a él. Sin embargo, tengo otras ambiciones y ellos impiden que pueda cumplirlas.

—Es por eso que nos necesitas —dijo Miranda.

—Verán, durante todo el tiempo que he sido capitán, busqué a usuarios de stand que no estén afiliados a ningún miembro de la Sociedad. Sin embargo, era imposible.

—¿Y qué pasa con los Valderrama? —interrumpió JoJo.

—Ellos fueron los únicos a los que pude comprar, a cambio de una pena reducida en la cárcel por sus crímenes.

—¿Los Valderrama? ¿Hablan de los asaltantes? —preguntó Miranda algo sorprendida.

—Sí, de ellos —respondió Dio.

—¿Y por qué me atacaste? Si buscabas aliados, ¿por qué tratabas de matarme? —dijo JoJo confundido y enojado.

—Necesito probar qué tanto dominan sus habilidades los aliados que tendré. Yo no conozco las habilidades de todos los miembros de la Sociedad, ni siquiera he visto el rostro del Gran Maestro. Los únicos que lo saben son los tres más cercanos a él. Sir Cars, el Primer Ministro y el doctor Vinegar Doppio —contestó Dio.

—¿El Primer Ministro? ¿Sir Cars? —preguntó Miranda, muy impresionada por las reveladoras palabras de Dio.

—¿Son muy poderosos? —dijo JoJo.

—JoJo —empezó Dio—, no solo tienen habilidades poderosas. Tienen poder sobre cada parte de este país, trabajan en nombre del Gran Maestro. ¿Cómo vences a tal poder? Por eso buscaba aliados con habilidades que compensen ese desbalance de poder.

JoJo's Bizarre Adventure: Eternal StoneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora