Mariposa Tecknicolor - Parte 2

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—¡Aaaah! —gritó JoJo, dando el giro hacia el interior del clóset. Como lo había hecho la primera vez.

—El bucle no se detendrá a menos que yo lo permita. —Sonrió el encapuchado del medio—. Así no te opondrás a nuestra misión de hoy.

La luz de la vela les daba un aspecto tenebroso en medio de la oscuridad en donde estaban. JoJo giró hacia ellos.

—¡M-Malditos! —gritó JoJo enfurecido.

Todo su cuerpo se contorsionaba, tratando de salir del efecto de la habilidad de Belkings, pero era inútil. Ni siquiera Sui Generis podía moverse con libertad.

—Vamos hermanos, tenemos que llevar al sacrificio ante el Gran Maestro Alpha —dijo el hombre encapuchado del medio.

El hombre a su lado derecho levantó su brazo, con la mano abierta. Al cerrar su mano, la oscuridad se hizo presente. Aunque la luz de la vela no brillaba, JoJo podía sentir el calor. También escuchó el momento en que tiraban la vela y el fuego sin luz se extendía con rapidez en los trajes y la madera del piso.

—¡Nooooo!

En el escenario, Miranda Lafourcade daba un salto para caer con las piernas flexionada. La cintura un poco quebrada y sus manos en sus senos le daban más sensualidad a su imagen.

—Eso fue todo por hoy caballeros. —Soltó un guiño y un beso al aire. Emocionando a los hombres que se encontraban en las mesas—. Sin embargo, deben de saber que nada de esto es gratis. ¡Ya saben qué hacer!

Miranda se puso sobre un pie y extendió su brazo, apuntando al techo. De inmediato, salieron otras bellas bailarinas sosteniendo sombreros de copa, con los cuales recogían las monedas que los caballeros de las mesas lanzaban por el espectáculo.

—¡Qué buena que sos!

—¡Te movés muy bien, muñeca!

—¡Se mi esposa!

Todas y más frases se escuchaban en el lugar. Mientras Miranda sonreía de forma coqueta a su excitado público.

De un momento a otro, las luces se fueron del lugar. Miranda quedó conmocionada por el repentino apagón de las velas.

—¿Por qué apagaron las velas? No es gracioso —dijo a los encargados del escenario.

Sintió una mano detrás de ella. Una mano fría y cadavérica.

—Hola, señorita Lafourcade —dijo el usuario de Belkings, con una voz grave y fría. —Tenemos planes muy diferentes para usted, si nos acompaña, no sufrirá daño alguno.

El lugar empezó a llenarse de humo, proveniente de los pisos de arriba.

—Su cliente es alguien que paga bastante por pasar la noche con una mujer, ¿verdad? —dijo Miranda, con una sonrisa en los labios y en la misma posición—. Dígale que no me voy a vender por unos cuántos pesos, ¿oyó?

—Entonces, ha elegido el camino incorrecto. —La mano de Belkings, quien tocaba a Miranda, la empujó con fuerza. Miranda no podía ver en la oscuridad. Había caído de rodillas en el estrado de madera pero rápidamente se puso de pie.

—La oscuridad no me puede detener... ¡Mar...! —En ese momento, una mano tocaba a Miranda en la nuca, ella giró para el lado en que había sentido la mano pero solo veía oscuridad.— ¡Estúpido! ¡Mari...! —El cuerpo de Miranda volvió al suelo, sintiendo el impacto de sus rodillas contra la madera.— ¿Qué pasa?

—Tu amigo JoJo tampoco pudo detener la habilidad de Belkings. Pero ahora el lidia con otro problema. —Soltó una grosera sonrisa y siguió hablando. El fuego que consumía el lugar, iluminaba todo el escenario.

JoJo's Bizarre Adventure: Eternal StoneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora