Bitter Sweet Symphony - Parte 7

194 20 247
                                    

[27 minutos antes del reencuentro de JoJo y Dio]

La explosión llamó la atención del mayor García, quien estaba agazapado detrás de un pequeño muro.

—¿Qué pasó?

Al ver que provenía de la misma dirección de donde estaba Gabriel mostró preocupación por lo ocurrido.

—Debo dar el aviso a Cerati y a JoJo.

Metió su mano en su bolsillo para sacar su pistola, pero un cúmulo de baba cayó sobre este, impidiendo que pueda disparar.

—¿Qué?

Un zumbido agudo rodeó al mayor García junto a una risa burlona.

—N-No es posible. ¿Acaso se durmió?

Mosca Tse-Tse se detuvo frente al mayor García y lanzó dos disparos de baba al rostro de este.

—¡Morirás asfixiado, maldito!

—¡Ultraviolento!

El stand del mayor García se manifestó con rapidez y se adelantó hacia el muro, destruyéndolo con sus puños. El impacto hizo que los trozos impacten con las bolas de baba, cambiando la dirección de estas.

—¡Por favor, no me mates!

—Gabriel me contó sobre tu habilidad, mientras que no te alejes estaré bien.

—¡Piedad!

Unos puntos brillaron en medio de los trozos de ladrillos y babas. Las puntas filosas de los clavos recorrieron su trayecto de vuelta, atravesando el hombro del mayor García que pudo esquivarlas gracias a sus reflejos.

—¡Kagh...! ¿C-Cómo es posible? Un poco más y hubiera atravesado mi cuello —dijo para sí mismo el mayor.

—Una vez que los objetos tocados por Belkings se desplazan por una ruta, pueden volver por la misma una infinidad de veces.

Duncan Dhu se posicionaba a un par de metros detrás del mayor. Con su elegante sombrero y un bastón, llevaba un monóculo en forma triangular en su ojo izquierdo.

—¡Tú!

—Es muy desafortunado que te hayas puesto del bando equivocado, mayor —Duncan sonrió—. Nada podrá contra el Gran Maestro.

—¡Eso es cierto! —exclamó Mosca Tse-Tse.

«Debo pensar en alguna manera de avisar al resto, pero la pistola sigue en mi bolsillo»

La mente del mayor consideraba varias opciones en cuestión de segundos.

—Dispara una vez más, Mosca Tse-Tse —indicó Duncan Dhu.

—Es lo que iba a hacer.

Las patitas de Mosca Tse-Tse tejieron la baba que este expulsaba de su pequeña trompa y las lanzó hacia el mayor. Este dio un paso al costado, evitando que le caiga una de ellas.

Al hacerlo, sintió como algo se enredaba en sus piernas.

—¿Qué caraj...?

JoJo's Bizarre Adventure: Eternal StoneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora