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Parecía que la pelirroja a pesar de que se había acostado en su cama y trataba de conciliar el sueño, parecía que el alcohol en su sistema le había dado más razones para no dormir. Quiso despejarse un poco de su cabeza y trató de poner algo de música para relajarse pero parecía que hasta eso estaba en su contra al toparse con la que parecía unas canciones que hablaban de la traición y falta de confianza en la amistad. Claro, eso nada más le faltaba. Se quitó los audífonos de un tirón y los desconectó de su teléfono mientras los hacía puño y los ponía en el suelo. Se levantó de la cama aún mareada por el efecto del soju, pero aún trataba de mantenerse de pie. Camino hasta la caja que había dejado de libros para después abrirla y mirar el título de cada uno de ellos y después volverlos a poner donde mismo. ¿Como había sido tan ingenua? Se regañaba a sí misma por tener confianza tan pronto, ella sabía que eso no iba a salir bien. ¿Por que no podía ser feliz? Ya ni siquiera quería volver a leer los libros que tenía. Se había creado solamente una fantasía que solo podía leer pero no vivir.

Aprovecho para sentarse en el suelo, ya que seguía mareada aunque ella no quisiera aceptarlo. Prendió su teléfono y en cuanto lo hizo el teléfono no dejaba de sonar, de mensajes y mensajes de voz del castaño. Entre los mensajes preguntándole si está bien o que si iba a llegar un poco tarde, pero al ver que no había respuesta, después de unos minutos miro que había tenido al menos unas cinco llamadas perdidas de el. Hana estaba enojada y hasta ofendida. ¿Por que llamarla? Estaba segura que no siquiera había notado que no había ido ya que se encontraba con Yuusei, pero por primera vez, sintió lo que es que alguien le hayan roto el corazón. Así que, con todo el coraje que tenía guardado, más el alcohol que había consumido, la hizo buscar el contacto de Hoseok para devolverle la llamada. Tuvo que entrecerrar sus ojos ya que hasta el brillo del teléfono le molestaba, pero para ella, pareció que lo había encontrado, lo aplastó y llevó el teléfono hasta su oreja. La llamada sonó solamente tres veces hasta que respondieron.

— ¿C-como te haces llamar una persona?— Pregunto en cuanto escucho que habían contestado. Su voz sonaba algo quebrada y apagada, aparte que trataba con todas sus fuerzas de que no se escuchara su voz arrastrada. Al oír que no tenía respuesta, siguió.— ¿Ni siquiera me vas a responder?— Agregó mientras sentía el nudo en la garganta más grueso.— ¡La que no debería de responder soy yo! Pero aún así te llame, para decirte, ¿¡por que me citaste solamente para verte besar a una de mis mejores amigas!?— La pelirroja después de eso no pudo contenerse más y soltó el primer sollozo para después sentir como sus lágrimas corrían por sus mejillas.

— Hana... creo que te equivocaste de número...— Hana al escuchar la voz de Taehyung, hizo que casi en un instante guardara silencio. Eso alarmó al chico, ya que la pelirroja no se escuchaba del todo bien. — Estas... ¿bien?— Dudo al preguntar ya que se escuchaba de todo menos bien.

— Tu... tú no eres...

— Creo que no...

— Pero... decía su nombre...— balbuceó mientras trataba de encontrar una razon lógica.— Creo que hasta para eso, estoy tonta.— Volvió a decir mientras trataba de buscar un pañuelo para sonarse. El castaño sólo hizo una mueca al escuchar la respuesta de la pelirroja, además de que escuchaba por la bocina del teléfono como ella se removía y tiraba algunas cosas mientras se quejaba.

— No se muy bien, que es lo que paso...— Trataba de sonar amable y hablaba con calma. — Pero estoy seguro que mañana será un mejor día.— Cosa que hizo que Hana soltara una pequeña risa.

— ¿No escuchaste lo que dije?— Pregunto pensando en que quizás no la había escuchado.

— Si, pero preferí no mencionarlo.— Sincero. Aunque eso hizo sonreír a Hana a pesar de que seguía llorando en silencio.

Amor no correspondidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora