Amor no correspondido

~26~

– No puedo creer que dejarás ir nada más así a Hana.

El baile seguía avanzando. A pesar de que la pelirroja fue la primera en irse, tanto la castaña como la pelinaranja se dieron una mirada rápida para darse cuenta de que ella ya no estaba ahí. ¿Que había pasado? Esa era la pregunta que la castaña tenía, por que desde que salieron desde el apartamento, Hana se miraba animada de poder estar en el baile. ¿Que le había hecho cambiar de opinión?

La pelinegra trataba de ver mejor por todos lados para ver si alcanzaba a ver a su amiga, quizás estaban buscando mal y ella andaba por ahí, pero aún así no daba ella ningún indicio de nada. Pensando en que podía hacer, saco su teléfono de una bolsa que llevaba consigo para marcarle, quizás así podrían saber en donde se encontraba. El timbre sonó al menos unas cuatro veces y no hubo respuesta alguna, fue ahí cuando ella empezó a preocuparse. Yoongi la miro con el ceño fruncido, más por que parecía como una niña pequeña que había perdido a su mamá, estaba seguro de que algo había pasado. Miro de reojo a Yuusei que aunque estaba bailando con el rubio se miraba totalmente desconcentrada y mirando a los lados. Definitivamente algo había pasado.

– ¿Estas bien?– Le pregunto. Ella lo volteo a ver por unos segundos para volver su atención a todos los alumnos que ahora se encontraban en el baile.

– Perfecta, solo busco a Hana.– Respondió lo más rápido que dijo, tomando su teléfono y escribiendo un texto para la pelirroja.

– Se fue hace unos momentos.– Respondió con naturalidad. Mirai se quedó quieta por unos segundos hasta que volteo a mirar al pelinegro con el ceño fruncido. – ¿Hice algo malo acaso?– Pregunto volviéndola a ver.

– ¿¡Por que no dijiste nada!?– Pregunto haciendo que incluso algunos de los alumnos que estaban cerca por algo de ponche se alejaran con temor la escuchar el tono de voz de Mirai.

– ¿Tenía que decirles algo?– Volvió a decir. Aunque al mirar como la pelinegra ponía los ojos en blanco se dio cuenta de que estaba enojada.

– Quizás le pasó algo, se sintió mal oh...

– Oh... se fue con Hoseok.

– ¿Que? ¿Como puedes decir eso?– Pregunto todavía incrédula de lo que el le había dicho.

– Vi a Hana irse después de que Hoseok y Yuusei estaban bailando.– Respondió suspirando.

– Así que fue eso...– Dijo Mirai susurrándose para ella misma. Al menos ya sabía lo que había causado que se fuera, pero, ¿que Hoseok hubiera ido tras ella? Puso los ojos en blanco y sonrió imaginando en toda la escena, como cuando un personaje de drama va tras la protagonista tratando de volver a tener su amor. Era algo tan cliché que incluso le daba risa.– Tu amigo es un tonto.– Soltó de pronto haciendo que el pelinegro soltara una carcajada.– ¿Que?– Volvió a preguntar.

– Por lo general, las personas dicen, "perdón que diga esto" pero solo lo dijiste así.– Agregó tomando algo de ponche para tratar de controlar su risa.

– ¿Debería decir, "lo siento" entonces?– Pregunto soltando una risa sarcástica.

– Ah pesar de que tengas razón.– Agregó haciendo a la pelinegra suspirar. Claro que el pensaba así, se trataba de Hana. Mirai bajo la cabeza con una mueca mientras los demás alumnos llegaban por las bebidas, gracias a que el baile estaba en su más grande apogeo y había varias parejas bailando, eso los hacía querer beber algo. – Hoseok puede ser muy ciego a veces, pero te aseguro de que Hana estará bien con el.– Dijo tratando de calmar a Mirai.

– ¿Eso debería ser un alivio? Prácticamente Hana esta con la persona que le puede hacer tanto bien como mal.– Respondió sirviendo ponche a otro par de alumnos. Yoongi hizo una mueca, por que en realidad estaba en lo cierto, varias veces el pelinegro había mirado a Hana en los pasillos del la escuela tratando de tomar agua mientras miraba a a Hoseok llevándole todo tipo de cosas a Yuusei, donde en realidad sabía que la pelirroja tomaba agua solo para tratar su nudo en la garganta. Pero lo que más recordaba es como siempre estaba detrás de sus amigas cuando eso pasaba, así siempre la volteaban a ver para ver si estaba bien y siempre ella les respondía con una sonrisa, aunque cuando ella se volteaban volvía a tener su rostro apagado. Desde que la miraba hacer eso, fue cuando sintió el impulso de quererla hacer sentir mejor, el más sabía que sentirme mal era lo peor de todo, pero aunque al inicio las intenciones de él fue solo ser amigo de la pelirroja, con el tiempo eso fue cambiando. No sabía bien que es lo que sentía el pelinegro, ¿instinto de amistad? ¿Estaba enamorado de ella? No lo sabía con certeza, solo quería que Hana estuviera bien y verla sonreír como lo hacía cuando estaba con sus amigas. Era algo difícil de descifrar, pero a pesar de que el mismo se había hecho la idea de que le gustaba Hana, en el fondo sabía que quizás era un sentimiento en vano.