Amor no correspondido

~38~

Hana no podía creer lo que estaba pasando en su casa. Pensaba que iba a ser un día normal pero en ese caso, ahora tenía a cinco personas en la sala heridas. No podía creerlo en realidad, pero mientras caminaba a la sala por algunas bolsas con hielo, parecía que así iba a ser su noche. Miro de lejos a todos sentados en la sala, solo que esta vez tanto Yuusei como Mirai estaban en el otro lado del sillón mientras que Jimin y Yoongi se ponían en medio para tener algo de colchón para Hoseok, por que si, parecía que ellas todavía estaban enojadas. Hana Camino hacia ellos con las bolsas de hielo en las manos, miro a cada uno de ellos con el ceño fruncido.

— ¿ En serio tenía que entrar el?— Dijo Yuusei con cierto desdén al ver a Hoseok.

— Yuusei...— Aunque ella solo puso los ojos en blanco y agarró una de las bolsitas de hielo que le había extendido Hana. Les dio una a cada uno mientras ella caminaba hacia su cuarto y lograba cambiarse la ropa. Sin embargo no tenía ganas siquiera de salir de su cuarto, más al saber que Hoseok estaba afuera en la sala, pero aparte de eso tenía unos golpes en su rostro y pensaba que no era lo único que se había lastimado.

Aún así ella salió de su cuarto con su pijama ahora puesta, lograba estar más cómoda y la verdad quería estar fuera de esta situación lo más pronto posible. Camino hacia ellos y se sentó junto al castaño que no había logrado decir nada en todo el rato que tenía ahí, aunque eso no duró mucho ya que Mirai se acercó a ella todavía sosteniendo su muñeca entre sus manos.

— Han, en serio me duele.— Volvió a decir. — Tu ni deberías estar aquí...— Pero no pudo decir nada más cuando el pelinegro se posicionó aún lado de ella mientras la jalaba un poco de los hombros hacia atrás. Parecía que otra vez iba a golpear al castaño, por eso decidió alejarla un poco, sin embargo Mirai empujó las manos de Yoongi alejándolo de ella.— Quiero estar con Hana, déjame.— Decía con voz de una pequeña que la habían regañado.

— Yoongi, ¿crees que puedas curarla? — Fue lo que dijo, a lo que el pelinegro asintió con la cabeza y aunque la castaña estaba resistiéndose no tuvo de otra más que seguirlo aunque ella no quisiera.

La pelirroja estaba en silencio sacando todas las cosas de su botiquín mientras pensaba en que cosas tendría que usar, miro a los lados observando que Yoongi comenzaba vendando la muñeca de Mirai con mucha delicadeza mientras que Jimin iba por agua a la cocina para darle unas pastillas a Yuusei que parecía tener dolor en si mano igual que su otra amiga. Sin embargo esta última chica miraba con total enojo a Hoseok, que seguía sin decir nada, solamente había entrado y se había sentado en el sillón donde no se había movido para nada de este. Fue hasta que recibió un mensaje y dejó aún lado todas las cosas que tenía para mirar el mensaje, que era de Taehyung preguntándole si estaba bien. Ella solo respondió y espero hasta su respuesta que solamente fue un simple descansa.

— ¿Te gusta?— Fue lo primero que dijo Hoseok cuando miro la rapidez de que la había respondido.

— Ojalá fuera un si.— Respondio Yuusei frunciendo el ceño. Hana volteo a mirar al castaño, todas sus facciones un poco más rojizas por las heridas y su rostro triste que reflejaba todo lo que sentía.

— Bien señorita, estás muy agresiva así que vámonos.— Fue lo que dijo Jimin al alzarla del sillón de un solo jalón buscando un lugar más alejado. — No empieces Jimin.— Sentenció al mirarlo, aunque el no le hizo caso y siguió jalándola hasta que fueron a la habitación de ella, aunque Yuusei no estaba tranquila con eso y alcanzó a agarrar uno de los cojines de la sala y logró aventarlos directamente en el estómago del castaño.

— Lo siento.— Respondio Jimin para jalarla con más rapidez hacia su habitación que quedaba cerca, donde entraron rápido dejando la puerta abierta.