Amor no correspondido

~27~

El apartamento en esta ocasión, por rara vez, es que estaba en silencio. Era algo raro para ser en el departamento de los tres chicos. A pesar de que ellos ya estaba por irse a la universidad, cada quien parecía estar en su propio mundo. Cosa que era bastante extraña al no escucharse como siempre los tarareos del castaño cuando se estaban yendo, como las quejas del pelinegro al no lograra tomar bien su café por estar tardes gracias al rubio. Parecía que ahora eso no importaba, por que desde la mañana, los tres estaban despiertos, ya no estaban las quejas de ninguno. En su lugar estaban unos suspiros que soltaba Jimin de vez en cuando, gracias al recordar la noche anterior que había estado con la pelinaranja. Estaba seguro que ahora su color favorito iba a hacer el púrpura, por que era lo que más recordaba al ver el vestido de Yuusei y su corto cabello naranja hacía que esos pequeños detalles que desde antes Jimin conocía en esa noche se le hacían como los detalles más bellos que había visto. Y lo más que le causaba ternura era el rostro sonrojado de la pelinaranja cuando logró quitar un poco de crema batida en la comisura de sus labios, aunque claro el deseaba quitárselos con un beso, no era el momento de hacerlo al ver que había tantos alumnos a su alrededor.

– Jimin ya es hora de irnos.– Dijo el pelinegro tomando las llaves de su auto. Pero aunque el no lo notara, estaba de la misma manera por Mirai. El mismo se sentía de una manera extraña y hasta distraído desde que se levantó, pero la verdad que desde el día anterior que se la pasó en el baile con la pelinegra, parecía que algo había notado y cambiado en el. Parecía que de verdad no había encontrado a alguien con quien sentirse cómodo incluso cuando no estuvieran hablando.

Y si, incluso cuando a el mismo no le gustaba bailar, menos si había muchas personas en un mismo lugar había tomado esta decisión de un impulso que sintió y que anteriormente no había tenido. Pero en el momento en que miro a Mirai con el largo y esponjoso vestido verde, había tomado ese impuso, tanto que el mismo se preguntó si quizás había sido el momento o si era algo más que todavía no sabía cómo descifrar. Pero hasta el momento, no le molestaba en absoluto.

– Solo falta Hoseok.– Dijo Jimin sacando de sus pensamientos al peliengro. Frunció el ceño y miro el reloj en su teléfono. Ya era la hora de irse y siempre el castaño era quien estaba desde antes esperándolos. Yoongi camino hacia la habitación de Hoseok, al tocar y no obtener una respuesta, abrió la puerta para encontrar su cama hecha y la habitación sola. ¿A que hora se había ido? Solo había una nota en la puerta del cuarto, donde decía que se había ido desde temprano y que no se preocuparan. Al menos no les aprecio raro, el día en que  su presentación con Hana se acercaba, parecía que se empeñaban más en que todo saliera perfecto.

Y mientras ellos dos se iban a la universidad, el departamento de las chicas parecía algo similar a la de ellos. Con la diferencia en que ellas iban juntas. Las tres parecían de buen humor solo que estaban cantando en el carro las canciones que pasaban por el radio. Mirai tarareaba la canción mientras que Yuusei y Hana la bailaban dentro de lo que el carro les permitirá. En ese momento parecía como que nadie tuviera su propio secreto, como si nada hubiera ocurrido, parecía las cosas como antes. Aunque cada quien tuviera algo o más bien en quien pensar.

Después de que las tres se levantaron y que Hana con una habilidad que ella misma había desconocido, logró evitar todas las preguntas de sus amigas que le hacían acerca del día anterior y de como de manera inesperada había desaparecido pero reaparecido en un instante. Aún no estaba lista para hablar de ello y de cómo iban a reaccionar ellas, por que en primer lugar, no les había dicho nada. Ni siquiera que ella le había dicho al castaño lo que sentía. Se sentía mal acerca de ocultares más cosas, por que sabía que ellas no harían lo mismo, incluso ella misma tiempo atrás había batallado en poder expresarse bien, parecía que había caído en el mismo espiral y caparazón de lo que sentía. Y a pesar de que estaba animada cantando en el auto, no salía de su cabeza la idea de que ese mismo día tendría que ver a Hoseok. Nada más se recordar lo del día anterior sentía sus mejillas calientes. ¿Como lograría ahora estár sola con el?