Amor no correspondido

~16~

El apartamento de los chicos estaba vacío, ninguno de los se encontraba ahí. Después de la práctica de pintura, Jimin era el primero que volvía a casa, tanto sus brazos hasta sus codos estaban llenos de pintura azul. Estaba sonriente mientras subía hasta el departamento, no podía sacarse de la mente lo bien qué la había pasado con Yuusei, en su mente estaba sonriendo con ella, pintando con ella y se acordaba de las cosas que había pasado con ella desde que se habían conocido. Se sentía diferente ahora, a veces el mismo se preguntaba que era lo que había cambiado o que si alguna vez había sentido algo por Mirai. Mientras abría la puerta del vacío apartamento el mismo se lo preguntaba, camino hasta el baño para lavarse la pintura y poder hacer de cenar algo. ¿Por que sentía ahora que las cosas estaban cambiando?

Después de bañarse fue hasta la cocina para hacerse un ramen sencillo para cenar, pero lo asustó el sonido de la puerta cerrándose fuertemente. ¿Que pasaría ahora? Volteo hacia atrás para encontrarse con el pelinegro dejando unas hojas arrugadas en la mesa mientras casi corría hasta su cuarto cerrándolo de un portazo. El rubio frunció el ceño y camino hacia la mesa agarrando una de las hojas y desdoblándola, leyendo la canción que había escrito para Hana. ¿Que habrá pasado? Recordaba como el pelinegro cuidaba esa canción y como se concentró en hacerla, pero ahora solamente parecía un pedazo de papel destrozado. Estaba indeciso en si ir con Yoongi o esperar a que el saliera, no sabía que es lo que había pasado, pero pensaba que no era bueno para destrozar algo en lo que había trabajado tanto y con mucha dedicación. No termino de tomar todas las hojas cuando escucho otra vez la puerta abrirse para toparse con un Hoseok bastante callado.

Aun así cuando miro a sus dos hyungs llegar, empezó a hacer más de cenar por si tenían hambre. Saco otros paquetes de ramen y empezó a hacerlos mientras preparaba la mesa e iba por los platos. Al parecer eso funcionó ya que ambos salieron de sus cuartos y se sentaron en la mesa. El rubio sonrió al ver que su plan había funcionado, quizás así podría ver que pasaba con ellos dos. Ambos se sentaron enfrente del otro, tomaron su plato y así como si nada ocurriera empezaron a comer, pero aun así el rubio notaba el ambiente tenso.

– Gracias por la cena Jimin.– Hablo por fin el castaño dándole un gran trago a la bebida que estaba en la mesa.

– Es solo ramen, no hice algo especial en si.– Respondio, aunque le sonrió como agradecimiento. Al notar que el ambiente se volvía igual de silencioso, prefirió seguir hablando. – Espero que el baile haya mejorado con Hana, estoy ansioso por verlo.– Agregó Jimin tratando de sacar un tema de conversación. Pero pareció que todo fue lo contrario al notar como Yoongi ponía sus ojos en blanco y Hoseok estaba empezando a jugar con sus manos y su rostro se empezaba a ponerse rosa.

– No hay nada interesante que decir, es solo un baile.– Respondio carraspeando y empezando a comer de vuelta.

– Creo que si lo es.– Dijo el peliengro dejando de comer. – Pero parece que no lo quieres aceptar.– Agregó alzando una ceja. Yoongi no le quitaba la mirada de encima esperando una respuesta, pero lo que más le sorprendía era que todas las veces que había ido con ella, como Hana lo miraba y sobre todo lo que había pasado esa misma tarde en su auto.

Tan solo el pelinegro recordaba a la escena que había interrumpido sentía un nudo en el estómago. No podía creer que estuviera enganchado a algo que no iba a conseguir con Yuusei y que solo se trataba de algo pasajero. Noto como el castaño se ponía cada vez más nervioso y evitaba su mirada a toda costa.

– Es solo un baile, después de esto todo volverá a la normalidad.– Contestó. Jimin estaba preocupado por el camino a donde iba la conversacion, miraba como Yoongi dejaba la comida aun lado y Hoseok hacia lo mismo, ambos estaban con el ceño fruncido, sabia que esto no iba a terminar bien.