Amor no correspondido

~37~

El ambiente era distinto. Quizás era por que la pelirroja jamás había estado en un lugar así y eso la emocionaba, no pensó que una salida se podría convertir en una nueva experiencia para ella. Después de que entraron al lugar y tomaron asiento, Hana se dio la tarea de ver todo el lugar, con sus ojos curiosos pasaban desde el escenario hasta el castaño de cabello rizado que estaba sentado aun lado de ella, la pelirroja lo miro por un momento notando que el chico estaba tomando fotos del lugar. Pero antes de que le dijera algo más, las luces del lugar so volvieron más tenues mientras que los demás presentes tomaban haciendo y guardaban silencio.

— Espero que te guste el teatro, es uno de mis pasatiempos favoritos. — Le dijo acercándose a su oído. La pelirroja asintió mientras miraba al que parecía el director pasando primero. La verdad ella nunca había pensado en el teatro como un pasatiempo, recordaba como cuando era más chica miraba algunas obras de teatro en la televisión pero nunca había asistido a una, incluso pensó que estaba mal vestida para estar en el ese lugar. Al parecer el castaño noto esa inseguridad por que miraba como tocaba el vestido que tenía tratando de arreglarlo.— Te miras bien.— Le dijo con una sonrisa que contagió a la pelirroja.

— Gracias, pero siento que no estoy vestida de manera adecuada.— Respondió. Hana miraba a las demás personas con vestidos más elegantes y algunas joyas como anillos o pulseras.

— Algunas personas se visten de manera muy ostentosa.— Respondió haciendo una mueca. — Te ves más elegantes que ellas, no se necesita mucho para verse bien— Agregó.— O más bien para que te mires bien.— Le aseguró con su dedo pulgar alzado. Hana sin embargo sonrió, a pesar de eso seguía pensando lo mismo, aunque agradecía las palabras de Taehyung. Antes de que le responderá algo, la música empezó poniendo a todos con atención al escenario. Una música bastante peculiar empezó a sonar, parecía un clásico de los teatros más por que la pelirroja la reconoció muy fácil a pesar de que apenas estaba empezando. El castaño sonrió al verla emocionada, mas cuando las bailarinas empezaron a entrar con sus tutus esponjosos y caminado de puntas.— Creo que si reconociste cual es.— Le dijo acercándose a ella.

— Miraba una película de niña que se trataba de esa obra de teatro.— Respondió en un suspiro. Más al traerle memorias de cuando ella misma estaba en la sala de la casa de sus papás, mirando la película una y otra vez, más en esa parte que no importaba cuantas veces la mirara, siempre le gustaba cada vez más. Incluso Hana pensaba que por esa película quiso empezar a bailar.

— Me alegra que te guste entonces.— Respondió volviendo a su asiento. Solo para ver de vez en cuando los ojos de la pelirroja o su cabello como se iluminaba por las luces del escenario. En realidad estaba encantado con la presencia de la chica aún lado de el aunque tenía poco de conocerla le parecía la persona más interesante que pudo a verde topado antes, es por eso que cuando miro el mensaje de ella confirmando la que quería salir con el, hasta el mismo se sorprendió por que no parecía que fuera de las personas que salen solo por que si. ¿Tendría algo que ver con el chico que tanto mencionaba? Podría ser y aunque eso no le gustaba a Taehyung, era feliz por el momento que estaba pasando coló ella, por que quería demostrarle que no todos los chicos son como aquel que la hizo tanto llorar, incluso aunque el mismo sabía que ella seguía sintiendo algo por el y que quizás lo tomara a él solo como un amigo, estaba feliz de poder ayudarla a sanar el dolor que sentía en su corazón para que ella fuera feliz.

La función avanzó cada vez más, hasta la que parecía ser la parte favorita de la pelirroja por que justo en ese momento apenas pestañeaba de la atención que mostraba al escenario. Incluso el chico rio al ver como jugaba con sus manos con emoción, aunque de un momento a otro sus manos fueron a la de ella tratando de separarlas. Ella en cuanto sintió el tacto del chico en sus manos, las quito de inmediato volteándolo a mirar, aunque el solo se disculpó y separó sus manos de a poco para volver a concentrarse en la obra de teatro. La pelirroja miro sus manos y como ya estaba rojas de tanto restregarlas entre si, cosa que le pasaba a menudo cuando estaba nerviosa o emocionada y en su mente le agradeció eso, ya que siempre terminaba con algunas heridas en las manos.