Amor no correspondido

~13~

¿Que es una obra de arte? Según el diccionario, es un trabajo de gran valor artístico. Algo que lo podamos ver y nos transmita algo. Por lo general la mayoría de las personas necesitan tener inspiración, ya sea un paisaje, escuchar música o simplemente estar relajados para que esa esperada inspiración llegara. A pesar de lo que habían pasado el día anterior en el café donde la pelinaranja y el rubio se encontraban y hubieran hablado, ambos estaban demasiado bien para lo que antes había pasado. Si Yuusei hubiera dicho todo antes, quizás esto fuera diferente. Eso era lo que más se repetía. El camino hacia una colina donde iban a comenzar la pintura fue tranquilo, sus pláticas fueron fluidas en ese tiempo, ambos estaban sentados en el césped, Jimin había puesto una manta arriba para que no les molestara o picara el césped, tenían bocadillos, sus propios bocetos y todo tipo de pintura, acuarelas y lápices de colores.

– La vista es genial, ¿verdad?– La tarde ya caía en el día y a pesar de que ya habían pasado todo el día ahí seguían sin aburrirse. Incluso el rubio ya había sacado de la cajuela de su auto un telescopio, ambos estaban esperando la noche para ver las estrellas. El único problema es que la pelinaranja quería hacer un paisaje de noche, mientras que el rubio quería hacer uno del día.

– ¿Ves que es mejor idea hacer la pintura sobre la noche?– Persuadió la pelinaranja. – No hay nada mejor que la luna.– Agregó. El rubio sonrió y se sentó aun lado de ella.

– El cielo soleado es igual de lindo.– Contesto. El rubio recordaba como cuando eran más chicos y ambos no estaban de acuerdo con sus opiniones, siempre la pelinaranja trataba de convencerlo dando sus propias opiniones o incluso dándole dulces para convencerlo. Eso siempre le daba gracia y ahora que tenían mucho tiempo sin verse, quería ver la expresión de Yuusei.

– Te doy de mi licuado si cambias de opinión.– Contesto la pelinaranja frunciendo el ceño. Le extendió la bebida y antes de que Jimin bebiera de ella, Yuusei lo paro en seco.– Es mejor que que uses tu propio popote.– Agregó con una mueca. El rubio dejó salir una ligera carcajada mientras miraba a Yuusei con una mueca en su rostro.

– ¿Por que? – Preguntó poniendo su mano en la boca para calmar sus risas.

– Por que sería tener un beso indirecto. – Contestó rápido arrebatándole la bebida.

– ¿Todavía piensas eso?– Contesto con una sonrisa. – Pensé que ya lo tenías superado.– Agregó. La vio negar con su cabeza. – Hagamos algo entonces. Hay que pintar los dos paisajes.– Yuusei frunció el ceño.– La mitad del lienzo va a ser para ti y la otra mitad para, así las personas mirarán la belleza de los dos lados, día y noche.– Finalizo.

– ¿Crees que se mire bien?– Preguntó aún dudosa. Era algo nuevo para ella. ¿Dos pinturas en una? Aunque al ver la sonrisa del rubio le quedó claro que era una buena idea, el se miraba animado y en cuestión de minutos Jimin hizo un boceto mostrándole cómo iba a quedar.

Ambos convencidos con lo que iban a hacer, tomaron el lienzo más grande que tenían. La acomodaron el un taburete, extendieron todas la pinturas y ambos sacaron su teléfono para tomar fotos al atardecer. Yuusei se iba a encargar de la noche y ya como se acercaba estaba aprovechando al máximo el atardecer. Agradecía interiormente que Jimin hubiera traído el telescopio para tener más detalles del cielo oscurecido. Los minutos pasaron hasta que el cielo estuvo completamente oscuro y las estrellas estaban por salir, la luna por cada minuto que pasaba se hacia mas luminoso. El rubio al ver a la pelinaranja fruncir el ceño mientras trataba de tomar fotos dejo salir una pequeña risa, estaba casi seguro que la cámara de teléfono no captaba todo lo que en realidad era el cielo.

– Para eso traje el telescopio, para que miraras mas a detalle el cielo. – Agrego Jimin. Acomodo mejor el aparato para que diera a una de las constelaciones favoritas de la pelinaranja. Se acordaba como tiempo atrás, Yuusei había investigado sobre las constelaciones y había una que le llamaba mas la atención, tenia un nombre algo raro y era difícil de pronunciar, pero aun así el rubio trataba de pronunciarla a pesar de que la pelinaranja frunciera el ceño cuando lo pronunciaba mal. Cuando Yuusei acerco su rostro hacia ojo del telescopio y lo primero que miro fue su estrella favorita, sintió un ligero nudo en su garganta. ¿Todavía se acordaba de su estrella favorita? A veces ella misma se regañaba por alejarse de el, ¿habría sido egoísta al solo alejarse? ¿Que habría pasado si se lo hubiera dicho desde antes? ¿Que hubiera pasado si no se hubiera alejado?