𝗦𝗨𝗡 & 𝗠𝗢𝗢𝗡 │ DOTAE

TWENTY FIVE

     Los días siguientes con DoYoung al mandato de la capacitación consistieron en horas llenas de memorización, dicción de práctica y demostraciones de presentación. TaeYong había esperado que las interacciones constantes con DoYoung lo llevaran un paso más cerca para entenderlo, pero su relación había estado paralizada. TaeYong se sintió tan cerca de Doyoung como lo hizo con su antiguo maestro de noveno grado que se olvidó de llamar su nombre durante la asistencia, todos los días, durante todo un semestre.

A medida que la prueba se acercaba más, TaeYong comenzaba a sentirse frustrado con la falta de desarrollo. Aunque DoYoung le había dado una tarjeta clave que le permitió usar el ascensor para acceder a su piso de la oficina, TaeYong pensó que era tan parecido como esa señora que lo persiguió por la escalera.

TaeYong se desploma en el asiento frente al escritorio de DoYoung— Oye, creo que estoy realmente listo. Así que vamos a parar ahora —dice con cansancio. Cierra el cuaderno que había estado llenando con notas de las lecturas lúgubres de DoYoung—. Mejor hablemos de lo que haremos después de que me acepten.

A través del escritorio, DoYoung levanta una ceja y luego sacude la cabeza— Dejarás de molestarme después de que estés empleado.

—¿Qué tal si te llevo a una cena cara en su lugar?

DoYoung suspira y piensa en el momento en que vio un artículo sobre cómo suspirar mucho puede significar un estrés que es perjudicial para la salud. Aunque dudaba del artículo, él está empezando a reconsiderar su credibilidad ahora. Seguramente, si TaeYong lo hace suspirando mucho, debe significar que TaeYong es malo para su salud.

—¡Oye! Responde. —la voz urgente de TaeYong despierta a DoYoung fuera de sus pensamientos.

—Hmm, ya veremos. De todos modos, de vuelta a la práctica. Estoy invirtiendo demasiado tiempo en esto, así que es mejor que tengas éxito. O bien, esto sería un mal negocio.

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TaeYong no puede dormir. Antes de que él lo sepa, su alarma se apaga, pero de alguna manera la quita antes de que comience la segunda ola de sonidos. Intenta agarrar al Advil en su mesita de noche, pero se cae en su lugar. El traqueteo contra el suelo resuena en la mente de TaeYong de la misma manera podría ser una alarma contra incendios.

—Ughghhh. —él se queja. Un dolor de cabeza justo antes de su entrevista es lo último que necesita, pero el día debe continuar, por lo que se levanta y de alguna manera se las maneja para llegar al baño. Después de lavarse, TaeYong agarra su botella de Advil y va a la cocina.

TaeYong tiene que frotar los ojos antes de poder comprender la imagen delante de él. Ve a SungYeol en la cocina, sin usar una camisa. Sin embargo, TaeYong no puede evitar sentir un tinte de disgusto a la audacia absoluta de SungYeol para usar un delantal de todos modos.

—¡¡¡Buenos días!!! ¿Listo para tu gran día? —SungYeol dice, en la estufa. Se gira para enfrentar a TaeYong y sonríe alegremente— Sabes, tomaste demasiado tiempo para enviar por correo electrónico tu renuncia, así que lo hice por ti anoche. Envié un gran "jódase" y un "estoy fuera", ¡así que asegúrate de hacerlo bien hoy! ¡Porque no hay vuelta atrás después de eso!

—¿Hiciste qué? —TaeYong está demasiado cansado, demasiado ansioso, y demasiado dolorido para que le importe. Se sienta en la pequeña mesa de comedor y descansa la cabeza contra la mesa— En realidad, olvídalo. Gracias.

La sonrisa en el rostro de SungYeol desaparece y se reemplaza con un aspecto de preocupación— ¿Tienes dolor de cabeza de nuevo? Entonces deberías apresurarte y comer algo para que puedas tomar medicamentos. Tal vez ve a dormir un poco más.

—No, está bien —TaeYong se sienta de nuevo y agarra un pedazo de tocino que SungYeol ya le había puesto en un plato sobre la mesa. Después de comerlo, traga dos pastillas de Advil seco y débilmente sonríe hacia la dirección de SungYeol—. Gracias. Me siento un poco mejor ahora —un momento pasa y TaeYong se siente un poco más despierto, pero desea que no lo hubiera hecho porque la realidad se establece dentro de él como una roca en el fondo de un lago—. Espera, ¿qué dijiste en el correo electrónico?

Mientras SungYeol se ríe nerviosamente y el dolor de cabeza de TaeYong se desvanece un poco, TaeYong sonríe. Una ola de consuelo fluye al recordarle a la gente que tiene apoyándolo.

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ESTA ES UNA TRADUCCIÓN. El autor original es yeondreams