A pesar de haber comenzado tarde el día, DoYoung se encuentra plenamente contento. El aire a su alrededor parece brillar positivamente, y una sensación de paz descansa graciosamente en su cuerpo. Esto pronto se interrumpe cuando recibe una llamada de su asistente.
Responde con pavor, sabiendo que tiene algo que ver con las palabras de ayer de su padre— Sra. Kang. Es fin de semana. —dice lentamente, como si él mismo no trabajara constantemente los fines de semana.
—Sí, realmente lo siento —responde ella entre dientes—. Quería hacerle saber que tiene una cita para cenar hoy. Su padre me pidió que la arreglara para usted.
DoYoung puede decir que está nervioso por la transmisión de información. Sólo cierra los ojos, reprimiendo un gruñido de descontento— Está bien. Sólo envíame un mensaje de texto con la información. —cuelga después de obtener una confirmación y la comodidad de lo anterior se desvanece.
En lugar de la ansiedad del día anterior, DoYoung sólo está lleno de una ligera molestia con un tinte de indignación— Sólo un encuentro. —murmura para sí mismo como si la concreción de las palabras hiciera realidad su deseo.
. . .
La noche se acerca poco a poco a la espalda de DoYoung. El cielo que se oscurece es un molesto recordatorio de la reunión de DoYoung como si estuviera señalando con el dedo y riéndose de él en burla. La parte de atrás del cuello de DoYoung se siente caliente mientras conduce hacia el restaurante, y a menudo murmura un lloriqueo de irritación bajo su aliento.
A su llegada, DoYoung murmura rápidamente a la anfitriona sobre una reserva y es conducido inmediatamente a un asiento en el balcón del piso de arriba. Es el primero en llegar, por lo que se sienta y admira las luces de la ciudad mientras espera.
El zumbido de la ciudad calma gradualmente a DoYoung. La amalgama de automóviles rodando constantemente por la calle y la gente hablando en las aceras es familiar y cálida. El aire mismo lleva afabilidad mientras se desliza en suaves golpes de viento.
DoYoung suspira para sí mismo, sintiendo de repente esa sensación de pequeñez que sólo se siente tarde en la noche. Sabe que ocupa un puesto tan importante desde el punto de vista materialista, pero no puede evitar preguntarse si todo vale la pena con respecto a su lugar en el mundo.
Un camarero abre repentinamente la puerta del balcón, conduciendo a una mujer. Lleva un vestido esmeralda oscuro; el encaje se envuelve alrededor de sus brazos y crea una "V" abierta en sus clavículas. Sus ojos son agudos y sesgados. Al ver a DoYoung, deja escapar una sonrisa fría, una por la que DoYoung se desorienta inmediatamente.
DoYoung se levanta cortésmente y saluda a la mujer.
—Llego un poco tarde, ¿no? —dice disculpándose mientras se sienta.
—No te preocupes. —la voz de DoYoung es franca y directa.
—Eso fue a propósito. —sonríe en privado y posa sus ojos casi grisáceos sobre la mesa.
DoYoung siente como si alguien le hubiera lanzado un tubo de metal— Sra. Jeong JiYeon —DoYoung comienza a decir, pero se apaga antes de terminar. Está completamente desconcertado por su apatía hacia su encuentro—… No entiendo. —finalmente deja escapar un suspiro.
Ella frunce los labios después de tomar un sorbo de agua. Luego, otra mirada burlona aparece en su rostro— Bueno, tú tampoco querías estar aquí. Sin embargo, aquí estás —su rico cabello color chocolate cae alrededor de su barbilla—. Debería ser tan cortés como tú.
La brusquedad del tono de JiYeon saca de sus casillas a DoYoung. No está seguro de qué hacer con eso, ni puede comprender cualquier mensaje oculto que ella quiera que reciba. Se aclara la garganta y toma el menú, con ganas de pensar un rato antes de decir algo sobre la situación— ¿Deberíamos ordenar? —dice en su lugar, tratando de mantener el nivel de voz.
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𝗦𝗨𝗡 & 𝗠𝗢𝗢𝗡 │ DOTAE
Fanfic❛Kim DoYoung no es de los que hacen amigos. Su duro y estricto mundo sólo le recuerda su fría realidad, una que lo obliga a abandonar ideales superficiales y metas brillantes. Se dice a sí mismo que sus acciones están junto al deber, por lo que, aun...