❛Kim DoYoung no es de los que hacen amigos. Su duro y estricto mundo sólo le recuerda su fría realidad, una que lo obliga a abandonar ideales superficiales y metas brillantes. Se dice a sí mismo que sus acciones están junto al deber, por lo que, aun...
A DoYoung le preocupaba que el viaje a casa fuera incómodo. Pasó unos momentos pensando en cualquier cosa de la que pudiera hablar para llenar el potencial silencio. Sin embargo, después de que los dos se pusieron ropa extra que DoYoung tenía en su baúl, TaeYong se durmió. Las dos horas de regreso a Seúl consistieron en que la cabeza de TaeYong golpeara contra la ventana mientras la baba corría por la comisura de su boca.
Al llegar, DoYoung empuja suavemente los hombros de TaeYong. TaeYong se despierta lentamente, obviamente muy descontento y fuera de sí— Gracias. —murmura y sale del coche, caminando penosamente a casa.
DoYoung niega con la cabeza, viendo a TaeYong caminar adormilado hacia su puerta. Se aleja después de ver a TaeYong entrar.
. . .
TaeYong apenas puede mantener los ojos abiertos. Aletean adormilados cuando abre la puerta de su casa. Está a punto de intervenir cuando, de repente, se encuentra con alguien.
—¡Oh! ¡TaeYong! —SeulMin exclama en voz baja. Se cubre la cara con la manga de su suéter— Lo siento, me estaba yendo. Adiós. —ella se escabulle antes de que TaeYong pueda siquiera hablar. La situación lo despierta, sólo un poquito.
TaeYong entra y encuentra a SungYeol en la sala de estar. Su cabello está increíblemente despeinado y por todas partes— ¿Estuvo aquí hasta las 2:00 a.m.? ¿En serio? —TaeYong pregunta bostezando un poco mientras lo hace.
SungYeol sonríe ampliamente— Acabamos de tener un salvaje y caliente sex-…
Los ojos de TaeYong se agrandan tanto que duele— Está bien, está bien, realmente no es necesario que me lo digas —sacude la cabeza, diciéndose a sí mismo que nunca volverá a ir a la habitación de SungYeol hasta que lave sus sábanas. Está a punto de irse a su habitación, listo para volver a dormirse, antes de que un pensamiento inquietante recorre su mente— ¿Dónde?
La sonrisa en el rostro de SungYeol se ensancha incluso más de lo que TaeYong había pensado que era posible. Se pasa la mano por el cabello revuelto y comienza a decir:— En todas parte-…
—¡Dios, eres repugnante! —TaeYong se queja en voz alta— ¡Múdate!
SungYeol se ríe ruidosamente mientras TaeYong camina penosamente hacia su habitación— ¡Sólo bromeo!
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Cuando DoYoung entra a su casa, las luces están apagadas. Enciende el interruptor mientras se quita los zapatos. Está a punto de sentarse en la sala de estar cuando deja escapar un grito horrible, casi cayéndose mientras lo hace.
JiYeon se sienta expectante en el sofá, con sus brazos abrazando una almohada. Ella le sonríe inquietantemente a DoYoung— Has estado fuera mucho tiempo. —dice lentamente.
DoYoung deja escapar un suspiro mientras los latidos de su corazón se ralentizan. Cualquier signo de cansancio que había sido disipado tan pronto como JiYeon lo asustó— ¿Por qué estás sentada en la oscuridad? —pregunta, sentándose a su lado.
—Responde mi pregunta primero —responde JiYeon suavemente, girando su cuerpo hacia DoYoung para enfrentarlo—. Cuéntamelo todo —como burbujas de champán, todo surge de DoYoung, y se encuentra contándole a JiYeon cada detalle. El final de la historia sólo resulta en una respuesta de JiYeon:— Está absolutamente loco.
Un rápido asentimiento surge de DoYoung mientras levanta las cejas— ¡Eso es lo que yo pensaba también! Estaba actuando de manera tan rara que ni siquiera sabía lo que se suponía que debía hacer.
La pregunta hace que las mejillas de DoYoung se tiñan de rosa— No lo sé. Quizás —niega con la cabeza—. Todavía no tengo idea de lo que pasó.
JiYeon palmea los hombros de DoYoung— Realmente siempre tomas mi consejo en serio. No sólo hiciste que se arrepintiera de rechazarte en una semana, sino que también te conseguiste un novio. No es de extrañar que tengas tanto éxito en todo.
DoYoung se ríe suavemente— No es así. De todos modos, ¿cómo te han ido las cosas?
Los ojos de JiYeon brillan ampliamente, llenos de esperanza y emoción. Ella sonríe mientras se inclina hacia adelante con entusiasmo— Oh, DoYoung, encontré el edificio más asombroso —dice animadamente—. Solía ser una tienda de cerámica, pero están alquilando la propiedad, e incluye un apartamento encima. Después de pagar mi matrícula, tendré lo suficiente para pagar el anticipo y preparar todo —junta sus manos y suspira contenta—. Quiero abrir un café. Y cuando termine, le voy a pedir a Byeol que se case conmigo.
DoYoung parpadea después de asimilar la información antes de devolverle la sonrisa. Ya había una suave sensación de alegría en su pecho por su viaje con TaeYong. Al enterarse del éxito con el que tropezó su propia amiga, su pecho casi estalla de placer— Eso es asombroso. Estoy tan feliz por ti, JiYeon.
—Gracias por todo. Estoy feliz por ti. Las cosas realmente nos salieron bien, ¿eh?
Realmente lo hicieron.
. . .
La mañana es suave y brillante, y el cielo le recuerda a DoYoung al algodón de azúcar. Mientras se viste para ir al trabajo, piensa en el principio. Piensa en sus días cansados y sin vida en los que su única compañía era una copa de vino solitaria. Piensa en TaeYong enterando, interrumpiendo sus días de rutina con caos y actividad. Piensa en cómo ha dado pasos lentos y constantes, incrustando una huella en cada escalón de la vida.
Y ahora, mira hacia atrás y se da cuenta de que ha cruzado océanos.
Antes de salir por la puerta, suena el teléfono de DoYoung.
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Por supuesto, también es importante recordar dónde comenzó todo su viaje.
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ESTA ES UNA TRADUCCIÓN. El autor original es yeondreams
