𝗦𝗨𝗡 & 𝗠𝗢𝗢𝗡 │ DOTAE

FIFTY ONE

     El cielo comienza a oscurecerse, pero todavía se siente brillante. La luna brilla contra un suave tono lavanda al mismo tiempo que el sol brilla frente a ella. DoYoung respira la atmósfera, sintiéndose cómodo y un poco ansioso. Llega a la casa de TaeYong y espera en su coche. Momentos después, TaeYong prácticamente sale volando por la puerta, corriendo hacia el auto mientras su cabello oscuro cae de arriba hacia abajo.

Se sienta en el asiento delantero y coloca un pequeño recipiente a sus pies mientras se abrocha el cinturón de seguridad. Se quita las gafas para limpiarlas con su camisa antes de decir:— Gracias por reunirte conmigo. —TaeYong mira a DoYoung y sonríe suavemente, pero en el fondo de su corazón, todavía se siente un poco culpable.

Las cosas no son tan incómodas como DoYoung había pensado que serían. Quizás sea porque no tenía expectativas, o quizás simplemente ha crecido como persona, pero sea lo que sea, DoYoung está agradecido de poder permitir que su amistad con TaeYong continúe existiendo— ¿A donde? —él pregunta.

TaeYong niega con la cabeza— Es una sorpresa. Cierra los ojos hasta que lleguemos.

DoYoung suspira— Yo conduzco.

—Oh.

Los dos se miran en silencio antes de estallar en carcajadas— Sabes, estableces estándares para la estupidez. —dice DoYoung después de que se calman un poco. 

—Oye, tengo que ser el mejor en algo —responde TaeYong con entusiasmo—. De todos modos, no podemos hacer que conduzcas con los ojos vendados, desafortunadamente, así que sólo te diré las direcciones.

DoYoung asiente y sonríe para sí mismo— Guía el camino.

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El viaje comienza en una especie de silencio complaciente. TaeYong mira por la ventana y observa el paisaje pasar mientras tararea una pequeña melodía para sí mismo. DoYoung escucha y sonríe con la más pequeña sonrisa.

Después de un rato, TaeYong se detiene y se gira para mirar a DoYoung. Aunque DoYoung no mira de vuelta, puede sentir la mirada en el costado de su cuello. Le da curiosidad e inquietud, pero no se atreve a decir nada. 

TaeYong rompe el silencio primero— Soy un presentador habitual ahora. —dice lentamente. DoYoung se ríe un poco porque para él, TaeYong suena como un niño pequeño, presumiendo con la esperanza de escuchar alguna aprobación a cambio.

—Eso es genial. Te lo mereces.

—Pero sabes, hace un tiempo, uno de los productores me preguntó si podía concertar una entrevista contigo.

DoYoung asimila la información e inmediatamente la comprende. Deja escapar un pequeño suspiro de exclamación— Bueno, ¿alguna vez lo mencionó de nuevo? ¿Más recientemente?

—¡Entra aquí a la autopista! —TaeYong exclama después de mirar su teléfono. Él continúa— No, no lo hizo. Posiblemente debido a los eventos recientes. Pero todavía siento que le debo mucho. Como, pude llegar aquí gracias a ti.

—Para nada —dice DoYoung rápidamente mientras conduce suavemente hacia la autopista—. Los logros son tuyos. Llegaste aquí con tu propia habilidad, no atribuyas tu éxito a nadie más que a ti. —silenciosamente sonríe para sí mismo cuando se da cuenta de lo familiares que son sus palabras.

—Oh —TaeYong parpadea al darse cuenta. No intenta contener su amplia sonrisa—. Gracias. Supongo que tienes razón —apoya la cabeza contra la ventana—. Iba a decir que no de todos modos. Ni siquiera soñaría con vender a un amigo por mi propio éxito.

El sol comienza a ponerse cuando sale la luna.

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Cuando TaeYong dijo que quería llevar a DoYoung a algún lugar, DoYoung esperaba un restaurante cercano o algo así. Definitivamente no había esperado el viaje de dos horas hasta Incheon. El sol ya se había ido cuando llegaron. El cielo está completamente oscuro con solo una luna llena como fuente de luz.

DoYoung suelta un gruñido cuando finalmente sale del auto— ¿Todo el camino hasta la Playa Eurwangi? ¿En serio? —mira hacia el cielo. Se oye el parpadeo de un avión que se dirige hacia el cercano aeropuerto de Incheon— ¿Qué estamos haciendo aquí?

TaeYong saca el recipiente que había traído y revela que es una hielera pequeña— ¡Pollo y refresco! Hubiera traído cerveza, pero no creo que haya un servicio de chófer dispuesto a llevarnos por dos horas de regreso. Je. —TaeYong se rasca la nuca tímidamente.

—¿Qué te hace pensar que estoy dispuesto? —DoYoung pregunta con un suspiro exasperado.

—¡Puedo conducir de regreso!

DoYoung se detiene y reflexiona un poco. Nunca ha visto a TaeYong conducir, pero por alguna razón, no puede imaginar que TaeYong sea bueno en eso. Le gusta bastante su coche, así que decide no hacerlo y exhala derrotado— Olvídalo.

La confirmación hace que TaeYong salte hacia la playa.

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ESTA ES UNA TRADUCCIÓN. El autor original es yeondreams