SEVENTY TWO

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     Los días de TaeYong se sienten absolutamente interminables. Es gracioso para él: cree que va a morir, pero cada día se siente como una eternidad. Su rutina diaria se ha vuelto repetitiva y aburrida. Se despierta por la mañana y se va a trabajar. Hace lo que tiene que hacer, y cuando regresa a casa, se da una ducha y cena. Se va a la cama y mira al techo, contando sus respiraciones hasta que se duerme. Cuando se despierta, se siente como si nunca hubiera dormido, pero el día debe continuar para que comience de nuevo.

La falta de interés en hacer algo es dolorosamente pesada. A veces TaeYong va a la habitación de SungYeol y lo ve estudiar, pero es difícil que estalle una conversación entre ellos. Incluso hablar es agotador, y Taeyong preferiría acostarse y mirar a su alrededor.

Cuando TaeYong recibe una llamada del hospital, no puede contestar por sí mismo. Lo mira sonando hasta que finalmente se detiene. TaeYong se da cuenta de lo estúpido que es por pensar que había aceptado su destino. Es todo lo contrario; se está engañado, constantemente tratando de huir de su cierta realidad. Es como un guijarro indefenso en el fondo de un lago, cubierto por grava y rocas y la presión del agua fría. Está atascado y seguirá atascado.

Otra cosa por la que TaeYong se reprende a sí mismo es por haber pensado que ya lo había superado. Pero todas las noches sueña con DoYoung. Sueña con tomar sus manos y su sonrisa amable y gentil.

Una noche, en particular, TaeYong llega a una conclusión obvia. Está enamorado de DoYoung. No solo le gusta, sino que está profundamente enamorado. Una conclusión totalmente fascinante y cautivadora que, una vez realizada, se vuelve mucho más pesada.

TaeYong se odia a sí mismo por existir. Le gustaría morir lo antes posible para poder dejar de lidiar con esta soledad extrema. Cada día se siente como flotar en una habitación a oscuras, sin poder sentir ni ver nada.

Mientras TaeYong intenta quedarse dormido una vez, recibe un mensaje de texto inesperado. Le había sorprendido; sus días eran tan idénticos que el 'ding' aleatorio de la nada casi lo hizo sentirse despierto por primera vez en la eternidad. Curioso pero vacilante, TaeYong agarra lentamente su teléfono para abrir el mensaje de texto.

 Curioso pero vacilante, TaeYong agarra lentamente su teléfono para abrir el mensaje de texto

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El mensaje hace que TaeYong trague saliva. HeiRan es una mujer tan aterradora. Reflexiona un poco, pensando simplemente en bloquearla. Pero se da cuenta de que tal vez HeiRan pueda ayudarlo. En el mejor de los casos, ella entenderá y ayudará a DoYoung a seguir adelante. El peor de los casos ni siquiera es tan malo: ella lo matará por ira, y TaeYong morirá como él quería.

TaeYong guarda su teléfono y se va a dormir.

Sueña con DoYoung.

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ESTA ES UNA TRADUCCIÓN. El autor original es yeondreams

𝗦𝗨𝗡 & 𝗠𝗢𝗢𝗡 │ DOTAEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora