FIFTY FIVE

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     HeiRan tarareando para sí misma es una vista familiar pero nostálgica. Sus dedos golpean ansiosamente la mesa de pino mientras espera. Su cabello tan negro como la medianoche cae en cascada hasta su cintura. Siempre ha sido así, desde la escuela secundaria e incluso ahora. DoYoung sonríe cuando ve a su vieja amiga, y ahora comprende lo amable y atenta que es por haberle dado una oportunidad.

Cuando DoYoung se sienta frente a ella, HeiRan inmediatamente estalla en una sonrisa— Doyucky —dice en un saludo informal—. Te he extrañado.

—Estás ocupada. No es fácil para nosotros encontrarnos hoy en día. —DoYoung baja los ojos a su regazo, sintiéndose un poco agridulce. No importa por cuánto tiempo se hayan conocido, no cambia el hecho de que se han distanciado en lo más mínimo. El tiempo puede permitir que una relación florezca o se desvanezca dependiendo de cómo se use. Y ahora que ha llegado a esto, DoYoung desearía haber invertido un poco más para mantenerse en contacto con HeiRan.

—¡Bueno, aprovechemos al máximo cuando lo hagamos! —HeiRan desliza su mano en su bolso lavanda y saca una pequeña tarjeta. Lo desliza sobre la mesa hacia DoYoung, quien se inclina para ver mejor.

Al mirar más de cerca, DoYoung ve que no es una tarjeta, sino una vieja foto Polaroid— No puedo creer que tengas esto —dice DoYoung. Él mira a HeiRan con divertido deleite—. Realmente no me agradabas en ese momento.

HeiRan también mira la foto con cariño. Una HeiRan adolescente, de puntillas para alcanzar la altura de DoYoung, sonríe ampliamente a la cámara. Además de ella, está DoYoung, de diecinueve años, con el ceño fruncido y los ojos cerrados, apoyado en un compartimento de la escuela— Me di cuenta. Siempre me mirabas con furia cada vez que trataba de hablar contigo en SNU. ¡Pero al final, funcionó!

—Sí, lo hizo —responde DoYoung en voz baja—. ¿Cómo encontraste esto?

—Estaba empacando algunas cosas-… —HeiRan de repente se detiene, sus ojos se agrandan cuando se da cuenta de lo que está expuesto. Se muerde el labio con ansiedad y comienza a golpear la mesa de nuevo.

La frente de DoYoung se arruga mientras frunce el ceño en confusión— ¿Empacando? ¿Para qué?

Un pequeño suspiro escapa de los labios de HeiRan. Entrelaza los dedos y mira a su amiga disculpándose— Siento no decírtelo antes. TaekWoon y yo nos mudamos al extranjero después de la boda y nuestros estudios.

Las cejas de DoYoung se disparan con sorpresa. Abre la boca, sin saber muy bien qué decir al principio. Fiinalmente habla, diciendo lentamente:— ¿Por qué no me lo dijiste antes?

—Ni siquiera lo sé —admite HeiRan—. Estaba preocupada. Es posible que te hayas sentido solo, y simplemente te encerrarías lejos de mí. Eso es lo último que quería. —ella mira su regazo, continúa mordiéndose los labios y moviéndose nerviosamente con los dedos. Parece que incluso podría estar a punto de llorar, haciendo que DoYoung se sienta un poco culpable por haber preocupado a su amiga durante tanto tiempo.

—Está bien —dice DoYoung, su voz suave y cálida— Lamento que estuvieras preocupada —suspira y se recuesta en su silla—. Sin embargo, creo que tienes razón. Me habría molestado.

HeiRan mira hacia arriba, sus ojos oscuros un poco llorosos— Creo que ahora eres realmente diferente. Pareces mucho más suave. Así que ya no estoy preocupada —intenta sonreír—. Dios, te voy a extrañar mucho.

—Usaré mis puntos de vuelos comerciales acumulados para visitarte a menudo. Así que ni lo pienses. —DoYoung sonríe ampliamente, esperando que consuele a HeiRan. Pero la gentil acción parece preocuparla aún más desde que comienza a llorar. 

—¡Doyuckyuck! —ella se lamenta— ¡Te voy a extrañar!

DoYoung desliza una servilleta hacia HeiRan y se ríe— Tenemos veintiséis años. ¿No es hora de que dejes de llamarme así?

—Vas a ser mi Doyucky hasta el día de mi muerte ±solloza HeiRan apreciativamente mientras se limpia los mocos y las lágrimas—. Pero vas a estar bien. Estoy tan feliz por eso. Es como enviar a tu hijo a la universidad y saber que estará bien por su cuenta. —ella continúa llorando por unos momentos más mientras DoYoung la mira. Su estómago se siente un poco extraño. Es un sentimiento de soledad y tristeza, un sentimiento increíblemente fuerte a pesar de que lo hace sentir vacío. Sabe muy bien que también extrañará mucho a HeiRan. Pero su pecho está caliente. Es una calidez que lo reconforta, intenta llenar el vacío en su estómago y le recuerda que no importa cuán lejos vaya HeiRan, seguirán siendo amigos.

—Aún quedan unos meses. No llores por eso ahora, ¿de acuerdo?

—Dices eso como si supuestamente llorara por esto más tarde.

—Se supone que no debes hacerlo. Pero probablemente lo harás.

HeiRan mira a DoYoung con sus ojos llorosos mientras él le devuelve la sonrisa suavemente.

No le dice que siente que él también podría llorar.

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ESTA ES UNA TRADUCCIÓN. El autor original es yeondreams

𝗦𝗨𝗡 & 𝗠𝗢𝗢𝗡 │ DOTAEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora