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3 días para la verdad.

La verdad es que creo que no voy tan mal, pues, realmente Cami no habla de la carta ni de nada, pero se le ve más feliz y contenta, no se por que.

Hoy, tendría que darle la segunda, la que ya empezaría teniendo regalo. Estaba aún más nerviosa porque sería algo difícil darle la carta sin que supiera que era yo, pues, teníamos muchas entrevistas juntas e individuales. Me puse a pensar que podría hacer, ya que no era nada fácil pero tuve una idea. Podría simplemente pedirle ayuda a mi hermano, como siempre.

Pero realmente sería la mejor opción, pues mi hermano tiene pareja y no creo que Cami se fuera a pensar que pudiera ser él. Lo iba a llamar por teléfono pero me acordé de que estaba con gente. Me fui hacia los baños un momento y me puse a escribirle en el móvil a trevor. Le dije que él le entregaría la carta cuando pudiera, supongo que lo haría y no me tendría que preocupar.

Ya pasadas unas horas, cuando ya era hora de ir a la cena, bajé y me senté al lado de Charles y al otro lado aún no tenía a nadie. Alguien me abrazó por la espalda y me di un susto con el que di un brinco.

Escuche la dulce risa de esa persona y vi su pelo caer por mi hombro y me dió un beso en el cuello, adelantó un poco la cabeza y me miraba a los ojos sonriendo. La miré y era quien tenía que ser. La persona que me pone más nerviosa en el mundo. La persona a la cual amo mas en este planeta, que me hace despertar mil y un sentimientos.

Era Camila, me miraba sonriente y yo la miré sin querer a los labios, ahora mismo no tenía consciencia a penas, estaba en otro mundo, en nuestra burbuja. Ella me acariciaba la parte derecha del cuello mientras se apoyaba en la parte izquierda y me miraba a los ojos, no paraba de sonreír. Noté como me dió un escalofrío por literalmente todo el cuerpo.

Noté también que mis mejillas empezaban a pesar cada vez más y las notaba ardientes. Probablemente estaba roja, sería lo normal, vaya. Vi que se acercaba y me dio un beso en la mejilla, se separó de mí y se sentó a mi lado.

Lo bueno de esas comidas es que todos somos famosos y estamos en las mismas, nadie dice nada si ve algo por nuestra reputación, pero al estar tanta gente, a veces depende de que personas pasan desapercibida. Como Camila y yo en ese momento. Cuando ella se separó y se sentó a mi lado, noté como bastante segura de sí misma me cogió de la mano.

La miré algo nerviosa y probablemente tendría cara de boba. Le miré la muñeca con la que me cogía la mano y vi que tenía la pulsera de la carta.

La volví a mirar a los ojos y le sonreí. Comenzamos a comer y toda la cena fue de risas, sonrisas y carcajadas. Tan mal no iba a estar aunque tuviera nervios.

C pone interesante xd

Sueños Hechos Realidad (TERMINADAS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora