Capitulo 1

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~•Yo antes de ti•~


—Buenos días, mi nombre es Gulf Kanawut, tengo veintidós años, soy egresado de la facultad de diseño gráfico y espero graduarme pronto.

!!No!!

¿Qué fue eso..."espero"? !Solo di que vas a graduarte pronto, no tienes que profundizar tanto en el tema para que se den cuenta que aún no eres profesional¡

El reflejo en el espejo frente a mí solo expresaba lo estúpido que me sentía al verme intentando hablar con un lápiz apretado entre mis dientes. Estaba consciente de que el presionarme no iba a ayudar a que mi voz saliera de mi boca sin temblar, porque normalmente causaba lo contrario.

—Solo relájate Gulf— me dije viéndome en el espejo ¿Es en serio? Giré mís ojos a la persona en frente de mí y aparté el lápiz de mi boca, la marca de mis dientes había quedado impregnada en la suave madera, dejando surcos desnudos en esta. ¡Me tragué trocitos de pintura amarilla! eso...o éstos se quedaron pegados a mis dientes.

Alcé la mirada hacia mí y me pregunté: ¿Por qué me doy el mismo consejo que odio que otras personas me den? Saben, si pudiera relajarme lo haría, pero ese consejo era tan inútil como el "ya no llores" o el "no te enojes" es hasta tan tonto como el "¿casi te caes?" cuando es obvio que por poco besas el suelo.

—¿Será que este ejercicio del lápiz de verdad funciona?

Me miré por última vez en el espejo, todo perfectamente planchado, llevaba un buso negro que cubría mi cuello, una camisa blanca encima y un pantalón de tela negro, nada muy ostentoso.

Satisfecho con mi apariencia me senté en la cama y vi el reloj, faltaba media hora para salir y poder llegar media hora antes.

—Talvez no debí prepararme tan temprano— reflexioné recordando que el esperar hacía que mis manos empezaran a sudar y me pusiera aún más nervioso de lo normal (lo que en mi situación no era bueno). Aún así, si me preparaba tarde iba a estar igual o más nervioso de lo que ya estoy ahora, con el constante pensamiento golpeteando en mi cabeza de que llegaré tarde, haré todo a tropezones,  se convertirá en un desastre, y al final del día seré un fracaso.

Sé que mis miedos son un poco exagerados, pero todo por lo que he pasado en mi vida me ha dejado este temor constante dentro del pecho, uno que cómo no quisiera arrancar de una sola vez con mi mano junto también al corazón, talvéz así éste último dejaría de doler o de latir como loco cada vez que se le da la gana, por ninguna razón aparente.

No es como si viviera triste, en realidad casi nunca lo estoy, desde mi punto de vista mi sonrisa está en mi rostro 24/7, pero al parecer desde la perspectiva de otros no es así, ya que cuando hice esta afirmación a mi compañero de mi antiguo trabajo, él me miró como si estuviera loco, y está bien, no es como si fuera nuevo para mí saber que no puedo comunicar a la gente lo que en realidad soy. (Yo tampoco me entiendo muy bien)

Por otro lado nada en mi vida a cambiado durante estos dos años que vivo solo: voy a la universidad, al trabajo, regreso a casa, hago mis deberes y todo se repite nuevamente. Entonces las personas se preguntarán ¿Por qué este chico tiene ansiedad si su vida es totalmente normal?

Lo que pasa (según me explicó un psicólogo al que no volví a visitar) es que mi cuerpo y mente soportaron emociones de tensión durante un largo tiempo, así como preocupación, estrés, depresión y decepción. El reprimirlas por tanto tiempo hizo que mi cuerpo las manifieste de otras formas; temblores, tics, inquietud, ritmo cardíaco acelerado y hasta ataques de pánico.

Mi estado actual no es más que mi mente intentando prevenir estas situaciones de estrés, calculando todo lo que podría salir mal, para así poder evitarlo, creando también miedos un poco exagerados que afectan mi corazón y hacen que mi vientre cosquillee. En fin, un malestar generalizado que me causa insomnio.

Sálvame (MewGulf)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora