Capítulo 18

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~•Te extraño•~


Narra Gulf:

No había olvidado su rostro despues de mi rechazo; dolor, era el sentimiento que predominaba en ese solitario baño en el que me declaró sus sentimientos. El sentimiento estaba impregnado en el ambiente y se desprendía de dentro del cuerpo de ese hermoso hombre frente a mí. Chispas de miedo, desolación y... rendición salían de sus ojos mientras me miraba aturdido.

"No te rindas" le dijo una voz malvada y esperanzada dentro de mí.

No quería que se rindiera conmigo, quería que me amara, desesperadamente lo necesitaba...y eso era realmente egoísta, así como fui egoísta al decirle que yo podría sacar suspiros de amor de dentro de su pecho, mientras omitía el hecho de que dentro del mío...no salía nada ya hace varios años.

Fue un juego que el Gulf travieso no pudo controlar ¿Ahora quién jugaba con quién?

"¿Por qué?"

Esa pregunta que salió de sus temblorosos labios rojos no pude responderla, y sin más solo salí corriendo.

Su expresión y su búsqueda desesperada por una explicación eran algo que no me dejaba dormir por la noche junto a mil dudas más, la más intrigante ¿Podría amarlo? No era solo enamorarme (algo ya difícil por mi conocida experiencia con mi corazón frívolo e inconquistable) sino también el amarlo. No estaría con nadie que supiera no podría amar, estarlo...solo sería perdida de tiempo.

Entonces ¿Podría amarlo? Con todos mis pretendientes estaba seguro de la respuesta "No" desde antes de que se acercaran a mí, pero ahora con Mew, esa respuesta estaba dentro de una cuerda floja en un 50/50.

No podía arriesgarme ni arriesgar a alguien más en una relación con tan solo un 50% de positivismo.

¿Pero qué estaba fingiendo hacer?

Era un hipócrita al decir que lo hacía por su bien, después de todo...ya lo había lastimado, mis repetidos rechazos ya han dejado llagas en su corazón. Como un estúpido sin medir mis actos me introduje tal cual una flecha dentro de su pecho, sin preveer las consecuencias, y ahora...ahora no existía forma de que pudiera salir sin lastimarlo aún más. Si salía de su corazón abruptamente, lo desgarraría, si me introducía aún más, su agonía sería más larga, además, no tenía la seguridad de que si me adentraba aún más en su corazón sangrante, no fuera a asustarme y salir corriendo dejando una herida aún más profunda y difícil de curar.

Pero él no lo entendía, o era un hombre terco, o demasiado estúpido.
Quería arriesgarse, y su promesa de no rendirse seguía en pie, justo ahí, frente a mí.

Este día me encontraba junto a mi escritorio como todas las mañanas, sin embargo, un embace de color rosado pastel cambiaba el panorama de mi lugar de trabajo. Otro detalle de parte de mi "amante secreto" (todos en la oficina ya sabían quién era) al que estaba impregnado una notita.

~

"Talvez lo que no te gustó fue el café.

¿Un batido de vitaminas podría cambiar mi suerte?

Aunque quiera que vuelvas a caer en mis brazos, mi prioridad ahora es que estés saludable"

~

A este detalle le siguieron muchos más el resto de la semana, y también la otra, y la otra...y la otra. Y como con éste, mi cuerpo se derretía y se sentía flojo sin disminuir el impacto cada vez que un detalle aparecía en mi mesa, cada mañana...de cada día...durante un mes. Un mes de su declaración, un mes de mi cobardía...y un mes de miradas furtivas y encuentros "casuales" en los que él hacía la misma pregunta siempre.

Sálvame (MewGulf)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora