Capítulo 16

344 44 6
                                    

~•Dudas y provocaciones•~


Narra Gulf:

FLASHBACK:

-Mi primo el hermoso, digno y correcto...-Un nudo se formó en mi estómago al escuchar esa voz de nuevo. Ahí íbamos, empezaría una especie de Apocalipsis en menos de dos segundos. Que todos dentro de la habitación se salven...si pueden. -...que bueno que aquí el tío Mild te prestó ropa.

Capté la expresión de Mild (el estilista de la empresa según me había dicho Mew) él parecía molesto por la forma en la que Mali se dirigió a él. Por lo visto su cinismo no solo me fastidiaba a mí.

-Que suerte tienes al no usar esa ropa tan sosa de ejecutivos- Mild y yo lo ignorábamos mientras él me ayudaba a quitar la chaqueta de ese hermoso terno amarillo que me prestó.

-Gracias- le susurré al chico pequeños frente a mí. El estilista negó con su cabeza como diciéndome que no haga caso, pero solo le sonreí amablemente. Si él supiera que tuve que aguantar a esta víbora por años, que soy experto en ignorar y tragarme provocaciones así luego me de indigestión.

-Todos los que hoy desentonaban en la ceremonia con su ropa de tela opaca y barata eran esos Compañeros tuyos que matan la moda con su forma de vestir. Que bueno que no estuviste entre ese montón.

Él seguía hablando solo, y yo solo pude pensar "Bueno, ellos al menos tenían tela sobre sus cuerpos" sin embargo dejé la idea dentro de mi cabeza. Estaba casi seguro que el diseño en el cuerpo de mi primo es del buen chico frente a mí, y no quería ofenderlo con algún comentario que saliera de mi boca por la ráfaga de rabia que causaba Mali en mí. Además el diseño era lindo, revelador pero elegante, solo que Mali no lo sabía llevar.

Me volteé y le sonreí -Mali, mi primo el malo- reí divertido y él forzó una sonrisa disgustada. Ese juego de palabras siempre lo había usado con él, solo que después de un tiempo se volvió real, ya no era solo una broma que de jóvenes ambos disfrutábamos.

-La mala- me corrigió.

-Claro la mala, como sea el adjetivo te queda- volví a sonreírle falsamente y vi como Mild se alejaba sintiendo el peligro.

-Escuché por mi madre que habías tenido "suerte"- me guiñó un ojo -el jefe de los jefes te contrató- cerré mis puños con fuerza. Si se atrevía a insinuar algo en frente de todas las personas en este camerino me lanzaría y le arrancaría todos los cabellos de su cabeza.

Él no podría correr chismes de mí y de Mew o...no, él si podría. Imaginar todas las barbaridades que debieron hablar de mí mi madre y este modelo de quinta me hervía la sangre.

Un Gulf enojado...podría ser también provocador.

-Si, ella me dijo que te cuide...- me acerqué a su oído para que nadie más escuchara- ya sabes, ella no quiere que te enfermes...otra vez- me alejé y pude ver triunfante su total expresión de rabia pura.

En realidad solo había tenido una pequeña infección sexual, algo que le podría pasar a cualquiera que cometa un error de imprudencia, la cuestión era que el problema de mi primo no era solo imprudencia...digamos que él...no se conformaba con menos de dos parejas, y eso lo sabía muy bien mi madre, pero...tristemente sus parejas no. Sin embargo su condición fue razón suficiente para que mi madre lo apartara de la habitación que solíamos compartir, también empezamos a usar baños diferentes y dejamos de compartir ropa, la cual dejé de heredar de él por el hecho de yo ser más pequeño por cuatro años.

Mi madre empezó a compartir su habitación con él mientras yo veía con rabia, envidia, resentimiento como se volvían cada vez más y más cercanos, era como si mis padres le festejaran todas sus atrocidades, porque no, él nunca dejó de hacer de las suyas.

Sálvame (MewGulf)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora