Capítulo 13

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~•Mas cerca de ti•~


Narra Mew:

—Entra al auto Gulf— cuando se dio cuenta de mis intensiones la vergüenza se apoderó de él, había tenido casi que arrastrarlo. Al parecer era un delito montarse en el auto de su jefe, y más en su situación.

Era sorprendente como el deber de ser educado podía hacerlo cambiar tan drásticamente de actitud.

—Señor, no tiene que hacer esto, de verdad puedo regresar solo— esquivaba mi mirada mientras sus manos actuaban solas sobre mis brazos, intentando apartarlos de su alrededor. En respuesta lo apreté más entre mis brazos, entre el auto y mi cuerpo, logrando que por fin me mirara con ojos sobresaltados, como advirtiéndome que no me sobrepasara.

Rodando los ojos intenté que entendiera su situación—Ni siquiera puedes vocalizar bien.

—¿No? Pero me entendiste todo este tiempo ¿verdad?— su tono me decía que no me quejara.

De verdad este chico es increíble, hace apenas dos segundos estaba actuando como alguien respetuoso, pero ahora me tutea de nuevo.

—El alcohol te hace valiente niño. ¿Desde cuándo acá eres tan exigente?

Cerró sus ojos y apretó el puente de su nariz mientras reflexionaba bajando la cabeza, entonces aprecié la escena triunfante. Pareciera que un pedazo de realidad golpeó su cerebro y encontró un poco de lucidez.

Sabía que aludir a su comportamiento funcionaría.

—Lo siento señor, no quise decir eso, estoy un poco tomado y...me da mucha vergüenza con usted— Era gracioso que todo lo que dijera lo hiciera con los ojos cerrados —Creo que he hablado demasiado y mi comportamiento tampoco a sido el mejor. Si me suelta podré irme para no molestarlo más.

Gulf, hasta borracho sigues siendo tan sincero y directo, pero sobre todo educado, como si pudieras ignorar que nos abrazamos, me diste un beso en la mejilla y estuve a punto de robar uno de tu boca. Aún así no puedo tomar lo que dices enserio cuando no eres capaz ni de abrir tus ojos, y cambias tu actitud de un segundo a otro.

Unos minutos más y estará dormido.

—¿Podrás irte?— pregunté burlón —Si no fuera por mis brazos que te sostienen no podrías ni estar de pie.

Abrió sus ojos y se quedó mirándome un largo rato, se notaba lo cansado que estaba, tanto, que una electricidad recorrió mi cuerpo al verlo así. De no ser porque empezó a hablar, me hubiera obligado a apartar la mirada.

—¿Si me suelta me voy a caer?

—Posiblemente.

—Entonces no me suelte, pero tampoco se me pegue tanto— intentó empujarme nuevamente con sus débiles manos.

—¿No recuerdas? Hace unos momentos tus brazos que ahora me quieren apartar estaban alrededor mío apretándome tan necesitados ¿El alcohol borra tan rápido tu memoria?

—Fue un momento de debilidad, ahora ya estoy bien.

Lo solté esperando que pudiera mantenerse de pie por su cuenta, pero cuando intentó dar un paso y perdió el equilibrio golpeándose contra mi pecho demostré mi punto.

¿Éste era el mismo chico que aseguraba poder hacer latir mi corazón con amor?

—Bien— lo volví a tomar entre mis brazos —Si quiero pegarte a mí lo voy a hacer, porque te estoy ayudando, y tú niño, no puedes ser tan mal agradecido. Al menos dame esta recompensa ¿no?

Sálvame (MewGulf)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora